¿Quién eres?

794 66 15
                                    

Los días seguían avanzando con gran prisa, los compañeros, ya sea graduados, de primero, segundo o tercero seguían esforzándose cada vez más, sobre todo después de la aplastante derrota de aquella temporada de verano, todo había terminado para ellos, pero... aún quedaba algo pendiente que resolver.

-Kataoka-sensei... ¿Qué piensa hacer sobre aquel tema?

-Aun no lo he decidido

-Como siempre dando evasivas

-...

-Yo creo que aquel título es lo que se merece

-...

-No puede seguir dudando más

El silencio inundó la habitación, el de gafas prefirió guardar silencio, mientras los recuerdos vagaban en su mente, y cada segundo pensaba más sobre el tema, incluso llegó a pensar que era mucho mejor preguntarles a algunas personas sobre aquel tema para sacarse la duda.

-¿Qué piensas sobre aquel tema? ¿Qué le dirás?

-No lo sé, yo también tengo algunas dudas

-A mí me preguntó aquel día, pero no supe que contestarle...

-Yo tampoco supe contestarle, me guardé silencio

Los días volvían a avanzar como hojas de papel siendo contadas, en un pequeño calendario del club, y la decisión final llegó.

-Miyuki... dile a todos que se reúnan

Nuevamente la incertidumbre de lo que se había decidido, pero entonces... cuando la sentencia estaba por ser dictada, Kuramochi tomó una hoja y se la entregó al entrenador, para decirle que cada estudiante había tenido su propia batalla con dudas en el interior de su cabeza, hasta llegar a una solución...

Justo entonces recibió otra hoja de una persona que inesperadamente apareció para entregar una carta de recomendación que jamás había pasado.

-Aun si nuestra opinión no puede ser tomada en cuenta porque ya nos hemos retirado desde hace 2 generaciones, queremos que esa persona lea esto-

Kataoka miró la hoja, y al leerla abrió un poco la boca, para entonces sonreír con seguridad y ver que había hecho un buen trabajo con su decisión.

-Entonces...

Era el primer sábado del mes, Miyuki estaba próximo a graduarse y Sawamura se la pasaba la mayor parte del tiempo con él.

-¡Oi! ¡No te burles!

-¡Baka!

-¡Miyuki Kazuya!

Un beso le detuvo desprevenido, y la caricia de la piel del mayor le hizo temblar, habían decidido tomar un descanso lejos de los demás.

-¿Estás decepcionado por lo que pasó?

-En realidad... no, es sólo que no me lo esperaba

El castaño bajó la mirada, con un poco de nostalgia

-Nadie dijo que no eras digno...

-Esperaba algo más difícil... ya me había hecho a la idea...

-Baka...

-No me lo digas, no quiero escuchar eso de ti, siendo que tienes un pésimo sentido del humor

-Gracias por el cumplido

-¡No empieces otra vez Miyuki Kazuya!

-No es necesario que me llames por mi nombre completo

-¡Ni de loco te llamaré sempai!

Ojos brillantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora