Ira

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-Miyuki... ¿crees que un castigo físico es suficiente para ti?

-No lo creo...

-Bien, espero que lo entiendas porque después vendrá tu otro castigo

-Chris-sempai...

-Tu castigo es simple, practicarás atrapar las pelotas como un novato, es decir...

-Con la mano desnuda...

-Exacto, y por cada pelota que pierdas, pedirás disculpas una vez con la cabeza lo más inclinada que puedas

Hizo lo mismo por toda la noche, al principio pensó que no iba a perder ninguna pelota, pero... la bola es dura, cualquiera se cansa después de 6 horas, y más con la fuerza que le ponía su sempai, sus manos dolían, el castigo no parecía ser el suficiente, para nadie, ni Ryo-san creyó que fuera todo, sólo que el estilo de Chris no era la tortura física, sino la emocional y sentimental, lo cual era peor.

-Perdiste la pelota unas 100 veces, así que te disculparás con él 100 veces...

-Si...

-Miyuki, esto será la primera parte de tu castigo, la otra parte te la diré en el entrenamiento de la mañana, agradezco que estamos en puente, porque podré decirle al entrenador sobre esto, además de que... todos los de 3ro tenemos unas cuantas cosas para decirle, y alguien más debe pagar lo que hizo

Eijun estaba preocupado por Kazuya, porque no lo había visto con los demás y le dijeron que el encargado de su castigo era otro, sabía muy bien que hacer enojar a Chris-sempai no era opción, además de que él ya había sufrido en carne propia los castigos del mayor.

La mañana llegó finalmente dejando a los castigados con una cara terrible e ingresaron a las practicas sin quejarse por el cansancio pues estaban amenazados "Se quejan y pasan por lo mismo otra vez".

El entrenador escuchó todo lo que los retirados le dijeron sobre el entrenamiento, porque ellos lo propusieron como un "Estamos libre y queremos ayudar al equipo", sólo que Chris le dijo "¿Puedo encargarme de Miyuki? Estoy libre por 2 días más", con alegría reprimida Kataoka asintió.

-Bien Miyuki, que empiece la tortura, estás son las reglas, no puedes tocarlo hasta que yo me vaya

-¿Eh?

-Por supuesto tampoco puedes atrapar para él

-Pero... el juego es en unos días

-No me desobedecerás o no conseguirás el perdón

Si había algo doloroso era no poder tocar a Eijun, Kazuya lo veía sonreír con alegría y le daban ganas de abrazarlo, los de primero miraban que cada que iba a hacerlo, una barita mágica le paraba los pies y lo tiraba para después jalarlo y llevárselo.

-¿Por qué no te vistes de conejito?

-¿Qué? Pero eso...

-Vamos Sawamura, queremos verte vestido de conejito

-Pues... es vergonzoso...

-¿Nos despreciarás?

Ryosuke insistió mucho y jugó con la actitud del menor para convencerlo de disfrazarse de conejito, cuando bajó y lo vieron con esa ropa, su figura inocente resaltó, a Miyuki le salió sangre de la nariz y las tretas del Kominato mayor funcionaron, pues debía resistirse a tocarlo porque detrás de él estaba alguien vigilándolo.

En los vestidores, podía observar el cuerpo del menor, porque curiosamente lo llevaban a la hora a la que Sawamura se cambiaba, y cuando era el baño, también lo llevaron, esa desnudes lo estaba volviendo loco, lo estaban provocando y no podía tocarlo, Chris sonrió para sus adentros, antes de irse le pidió a los de primer año que no dejaran que Miyuki tocara a Sawamura durante una semana más, ya que si lo hacían, Ryosuke iría para ponerles una tortura como a sus mayores, por lo cual ellos siguieron con el plan sin rechistar, nadie quería pasar por las torturas del pelirosa mayor, por supuesto Kuramochi y Haruichi también ayudaron, uno por gusto y el otro por maldad.

A la semana, Miyuki estaba casi muerto con la abstinencia, desde aquel beso no había podido besarlo de nuevo, ni siquiera estar sólo con él, nada...

-Entrenador... ¿podemos hablar a solas con usted?

-Díganme...

Tetsu habló contundentemente

-La verdad nunca he reusado de sus órdenes, nunca he pensado que esté equivocado, pero... piénselo de una vez, Sawamura es a quien yo recomiendo como el ace, porque su sencillez y frescura lo hacen apto para el puesto, una estrella no es una verdadera estrella si no es ella quien ilumina al equipo, Furuya es bueno, no lo niego-

-¿Estás hablando en serio?

-Nuestra opinión poco importa, lo dejamos hacer lo que crea conveniente, sólo queremos que sepa, que Sawamura merece algo mejor que ser usado de esa manera, sino... nuestro equipo, no lo merece

-Kominato...

-A quien usted elija, será el mejor pitcher no de Seido, de todo Japón

Furuya había estado observando todo desde lejos, Ochiai se percató de todo, más no se atrevió a decir nada, debido a que en el fondo de su mente dudaba, en cuanto a los de primero, se enamoraron de la sonrisa cálida y dulce del pequeño solecito.

-Parece que tener conexiones es tu fuerte, lograr un puesto a base de eso...

Eijun sintió una pequeña herida en su pecho por esas palabras, se abstuvo de contarlo porque no quería regresar al pasado, a la época en la que perdió la memoria y olvidó lo que más amaba.

Nuevamente sus palabras fueron como dagas, porque a cada que se le ocurría o podía decirle algo hiriente al castaño lo hacía hasta que...

-Eres un simple relevista

Miyuki escuchó esa frase, se mordió el labio por haber dudado del menor, se dio cuenta de que él había dicho esas palabras con anterioridad y se maldijo por dentro, para después acercarse y ponerle una mano en el hombro al azabache.

-Miyuki-sempai...

-Furuya, si él es un relevista, tú fuiste el reemplazo de espera al relevista

-¿Qué... quiere decir con... eso?

-Sólo ocupaste ese lugar, porque el relevista no estaba listo, ahora que está listo, no necesita ser reemplazado por más tiempo

La ira en los ojos del capitán cegaron y dejaron aturdido al menor, mientras Eijun lo escuchaba y no sabía que decir, puesto que para ese momento, los de segundo y primer año ya estaban rodeándolos al comprender que Kazuya, estaba discutiendo fuertemente con Furuya.

Ojos brillantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora