Recuperando parte 2

665 75 9
                                    

Mientras la frase llegaba al corazón de los chicos de Inashiro que tenían poco tiempo de conocerlo, un rubio se abalanzó al castaño, sus compañeros optaron por dejarlos solos, porque sabían que si alguien podía evitar que se fuera, era el aferrado, terco y manipulador Mei.

-¿Por qué te quieres ir?-

-Quiero recordar todo lo que pasó-

-¿Aunque eso te lastime?-

-Si... aunque me lastime...-

-Entonces, ¿quieres recordar quien te rompió el corazón?-

-¿Qué estás diciendo?-

-Que la persona que más daño te ha hecho...-

-No, Narumiya-san, no me lo diga, quiero ser yo quien lo descubra por mis propios métodos, además, no importa quien haya sido, ahora mismo... mi corazón... ya no le pertenece, porque, la persona a la que amo, está en Yakushi-

-He... es bastante curioso, trataba de conquistarte, jamás lo conseguí, hice que te enojaras conmigo, siempre discutiendo, pero nunca... nunca me di cuenta de que el único que realmente estaba siendo conquistado... era yo-

-Lo siento, yo no... no quería lastimarte-

-¡Pero que tonterías dices!-

-¡No digo ninguna tontería!-

-¡Claro que las dices, porque eres un idiota!

Eijun siempre que veía a Narumiya, terminaba en el lado de "Idiota", discutían mucho por la actitud arrogante de Narumiya, los chicos se sonreían y se burlaban de ellos dos, sobre todo cuando los veían al final, darse la mano en señal de paz, lamentablemente, el gusto les duró, sólo tres semanas, ni tiempo suficiente para conocerse, ni mucho menos, el tiempo para hacer que el menor, olvidara su intención de recordad, aquella intención que tuvo, aquel día en el hospital.

-¿Dónde estoy?-

Los chicos dormían rodeando su cama, habían discutido con el medico por obtener ese permiso, y es que les era imposible no pensar en ver la hermosa sonrisa de Sawamura, y ahora que estaba indefenso, les dieron ganas de protegerlo, la amistad es tan caprichosa como el amor.

-Por fin despiertas-

-¿Shirakawa?-

-Oi, despierten flojos, ¿Qué no ven que ya despertó?-

Los otros se movieron de la cama y limpiándose los ojos para aclararse la vista, vieron como el menor los miraba con un leve sonrojo en sus mejillas, haciéndolo más tierno que de costumbre.

-Lamento... haberlos preocupado-

-Nada de eso, ¿Cómo te sientes?-

-Mientras yo voy por la enfermera para que te revisen-

-¿Qué fue lo que me pasó?-

-Nada, un simple ataque de nervios por algo que viste, creo que fue un perro-

Itsuki trató de tapar lo que Mei le había dicho, con una tontería, pero no se le ocurrió nada mejor, así que... tomando en cuenta la forma de ser de Eijun, fue suficiente para desviarlo.

-Doctor... ¿Cómo me encuentro?-

-Estas muy bien, lo único que lamento es que el medicamento se llevara con el tus esfuerzos por recordar-

-¿Yo había recordado algo?-

A pesar de que no lo decía, de que jamás lo planteó a nadie, claro que deseaba recordar, su deseo era averiguar lo que había hecho en aquellos días de su vida, porque eso de que estuvo enfermo por mucho tiempo, no se lo creía.

Ojos brillantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora