67- También puedes ganar

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•ALENA•

Sobre las 10:45 ya estaba en la cocina.

Mi madre se dedicaba a sacar todos los ingredientes necesarios para realizar la comida mientras yo desayunaba tranquilamente.

Empezamos preparando un bizcocho de yogur ya que era lo que más tiempo nos iba a llevar. Me tocó a mí preparar la masa ~una asquerosidad, por cierto~ y acabé pringada de harina.

Una vez hecha, la volqué en un molde y directo al horno. Una cosa lista.

-¿Qué vamos a comer hoy? Es por ir preparando las cosas -dije ya que no me habían dicho nada relacionado con la comida.

-Pues... había pensado que podríamos hacer una barbacoa. ¿Qué te parece?

-Mamá, sabes que odio las barbacoas- respondí abriendo la nevera.

-Venga Alena, no seas una cría. Hace meses que no nos reunimos con la familia y por hacer una barbacoa no te va a pasar nada.

No era solo una barbacoa. Era la barbacoa más las conversaciones y preguntas de siempre: ¿Tienes novio? Ay pero cuánto has crecido. ¿Y el colegio qué tal?...

No me apetecía en absoluto.

-¿Quiénes van a venir? -pregunté preparando una ensalada ~mi padre es vegetariano~

-Los de siempre: los abuelos, mi hermana y tu prima -respondió ella.

Seguimos preparando un poco toda la comida y a continuación salí al jardín para ayudar a montar la parrilla y preparar la mesa.

Sobre las 14:00h vinieron todos los invitados y nos sentamos a charlar. ¡Cómo no! Aparecieron las preguntas de siempre.

- ¿Y qué tal en el nuevo cole, cariño? -preguntó mi tía.

-Bien aunque cuesta acostumbrarse.

-¿Hay por ahí algún fichaje?-dijo mi abuela demasiado entusiasmada.

En ese momento no sé si me puse colorada o no, pero sentí unos calores por el cuerpo...

-Mm no, abu.

-Bueno, ¿qué queréis beber? -comentó mi madre entrando en el jardín sosteniendo una bandeja con todas las bebidas. ¡Salvada por la campana!

Empezamos a comer mientras contaban anécdotas de cuando eran jóvenes. Mi prima y yo intercambiábamos algunas que otras miradas: habremos escuchado esas situaciones millones de veces y una ya se cansa.

Al terminar la comida, fui yo la primera que se retiró de la mesa.

-Bueno, tengo que subir a hacer los deberes para mañana, que me quedan bastantes todavía -a ver si así conseguía librarme de todos ellos y tener unos momentos de paz para mí sola.

-Espera, que te acompaño y así si tienes alguna duda te la resuelvo -dijo mi prima rápidamente. Ambas queríamos librarnos de aquella locura.

Mi prima Lucy y yo siempre habíamos estado muy unidas aunque últimamente apenas coincidíamos.

Entramos en mi habitación y cerramos la puerta ya que se oían las risas de toda la familia.

Me senté en la silla y saqué los libros.

-¿Qué tienes que hacer?

-Geometría.

-Horror -dijo mi prima sin ganas.

-A mí me lo vas a decir -comenté sacando la escuadra, el cartabón, compás y demás utensilios.

Tras varios intentos fallidos, recurrí a su ayuda.

"Sueña conmigo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora