25- ¿Te has enamorado ya de mí?

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Caí en la cuenta de que aún no tenía su número. ¿Era esta una buena oportunidad para pedirselo?

-Ansel... Mmm. No tengo tu número. -no quería parecer una obsesionada.

-¿Me estás pidiendo el número? -dijo sonriendo.

-A ver listo, como quieres que te avise si no... -respondí en tono irónico.

-Sí, sí. No intentes disimular. ¿Cuándo vas a reconocer que estás coladita por mí?

-Pero tu estás mal, tío -contesté a la defensiva, sonriendo- te va ayudar a recoger quien yo me sé.

-Jajaja tranquila tranquila -dijo riéndose y escribiendo su número en un papel.- mi número para esta preciosa chica. Espero que estés contenta.

Me reí.

-Por fin jajja pues te mando un mensaje cuando hable con mis padres.

-Perfecto -contestó él a la vez que sonó el timbre.

**

Al llegar a casa me encontré a mi madre en la cocina preparando la comida.

-¿Qué tal, cariño? -dijo mientras servía los platos a la mesa.

-Como todos los días, mamá. Oye... ¿Podría salir hoy a partir de las seis? Tengo que hacer un trabajo.

-Habla con tu padre -la misma contestación de siempre- pero si es para hacer un trabajo a mi me parece bien.

-¡Papaaaaaaa! -grité bajo la atenta mirada de mi madre.

Mi padre apareció por la puerta unos minutos después.

-Dime Lena (así es como me llamaba mi "querido" padre)

-¿Me dejas quedar hoy para hacer un trabajo?

-Sí, siempre y cuando sea para hacer un trabajo. Y no vuelvas más tarde de las diez.

Genial, pensé.

Al terminar de comer espaguetis a la carbonara, me levanté y subí a mi habitación.

Encendí el equipo de música y mientras sonaba "Can't fight this love" cogí el móvil y me senté en la cama junto a mi mochila.

Saqué el trozo de papel que me había dado Ansel esta mañana y que lo había guardado tal cual sin haberlo mirado apenas.

Lo desdoblé. Ahí estaba su número y al lado había dibujado una carita guiñando un ojo. Por detrás ponía: ¿te has enamorado ya de mí?

Me reí. Este chico no estaba dispuesto a darse por vencido.

Encendí mi teléfono y agregué su número a la lista de contactos: "Ansel 😉"

A continuación le envié un mensaje: ¿Nos vemos a las 18:20 en colegio?

Estaba en línea, pero no contestaba. A decir verdad, estaba nerviosa. ¿Por qué no contestaba?

"Okay. Ponte ropa cómoda que tenemos para rato jajaj no has visto mi casa"

Me reí.

"Tan mal no puede estar"

"Ya lo veras, Alena... Jajaj, ya lo verás"

Y a continuación se desconectó.

"Sueña conmigo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora