"Sueña conmigo"

65- Algún trago de más

•ALENA•

Pasé la tarde del sábado con Ansel en el local que le habíamos regalado por su cumpleaños. Hace unos días llevamos allí una consola y varios mandos así que nos pusimos a jugar.

Él estaba sentado en el sofá y yo en el suelo, entre sus piernas.

-Cambia de juego, por fa -dije- que no doy ni una.

-Una partida más y ya. Te lo prometo -dijo abrazándome- mira, si me ganas, eliges tú lo que quieras hacer y si gano yo, elijo.

-Hecho -respondí rápidamente.

¿He dicho que no daba ni una? Upss pues a decir verdad... he jugado bastante a este tipo de juegos con los amigos de mi otro colegio así que no estaba del todo perdida.

-¡Punto para mí! -exclamé una vez marcado el primer gol- 1-0

Si conseguía marcar otros dos, ganaba.

El siguiente lo marqué yo también pero después él consiguió otro punto. El marcador iba ahora en 2-1

-Si marco, gano -dije sonriente.

-No lo vas a conseguir, Alena -contestó acariciandome la cara.

-Claro que sí.

Y así fue, el tercer gol lo metí yo.

-No, no vale -dijo cruzandose de brazos- repetimos.

-Ay pero que mal perder tienes, cariño. Ven aquí -me subí al sofá y le besé.

•PAU•

Jess no estaba en casa así que, cuando estaba empezando a anochecer, me dirigí a unos de los clubs donde suelen salir de fiesta sus amigos.

Aún no tenía la edad suficiente para entrar así que me acerqué a la parte de atrás del edificio y me senté en el suelo, pegada a la pared.

Me estaba volviendo loca. Tenía esperanzas de encontrar al culpable en aquel lugar, alguien que vendiese drogas o algo por el estilo pero sabía que era imposible. Me estaba engañando a mí misma.

Saqué el móvil, me coloqué los auriculares y me puse un poco de música: "Puppeteer"

La canción tenía razón. Ahora era como un títere y me manejaban para impedir que N saliese de la celda.

De repente alguien se sentó a mi lado.

-¿Quieres uno? -dijo ofreciéndome un cigarro.

Me sobresalté.

-¿Te he asustado? -volvió a decirme esa persona.

-Mm un poco, no te había visto -dije con una sonrisa.

-Perdona jaja ¿Quieres? -volvió a repetir.

-Ahora no, gracias.

-¿Esperas a alguien? -me preguntó bebiendo de un vaso de plástico.

-Pues si te digo la verdad... no sé exactamente qué hago aquí. ¿Quién eres?

-Un pringao al que le han dejado tirado -dijo riéndose a carcajadas. Era un chico medio rubio, medio moreno, con ojos verdes y aparentemente bastante alto. Estaba un poquito bebido, un poco bastante. Empezó a balancearse suavemente hacia delante y hacia atras.

-¿Necesitas ayuda? -comenté al ver en la situación en la que se encontraba.

En ese momento empezó a vomitar encima de mi pierna. Perfecto. Me moría del asco.

Me retiré un poco y esperé a que se le pasase.

-¿Estás bien? -dije una vez que se había recuperado un poco.

-Perfectamente- contestó dando otro trago a la bebida. Apestaba a alcohol.

-Ahora vengo.

Me acerqué a una fuente que había a unos quince metros y me limpié como pude la pierna. ¿Quién me había mandado venir aquí? Joe que asco.

Cuando volví, ese chico seguía bebiendo y dando alguna que otra calada a la vez que se balanceaba como había hecho anteriormente. Ese tipo estaba realmente mal.

Decidí que lo mejor era irme a casa antes de meterme en más problemas. Miré el reloj: las 23:30. Era pronto, pero igual Jess ya había vuelto.

Regresé a casa con los auriculares puestos para olvidarme del mundo por unos momentos y al llegar, como todavía no había llegado Jess ~cosa rara~ me metí en la ducha para limpiarme del todo y deshacerme de aquel olor.

Primero lo de N y ahora esto. ¿Qué iba a ser lo próximo? Que se suponía que venía solo de intercambio, no a vivir una pesadilla...

Y es que.. cada vez echaba más de menos a mi chico.

Salí de la ducha y me vestí en mi cuarto. Me puse el pijama y me metí en la cama. Era pronto pero daba igual. Necesitaba desconectar así que me dormí.

***

P.D: ¿alguien tiene una idea de quien puede ser X y con quién estaba hablando?

Comenta con la respuesta :) El que acierte se lleva un capitulo dedicado😉