Tachiagari [TERMINADA]

Confiar nunca estuvo en su naturaleza

  Contemplaba atentamente las personas que iban y venían a través del ventanal de la habitación que Jin había estado ocupando hasta que logró salir de él. Nunca le había agradado tener personalidades distintas y menos aún saber que se había independizado.

  Miró atentamente su mano izquierda, donde en su dedo anular, descansaba una alianza dorada. Sonrió al recordar cuando se la habían dado, sonrió ante el unico recuerdo bueno que tenía de toda su vida.

  ¿Por qué todo había sido difícil? ¿Por qué?

  Suspiró pesadamente y volvió si mirada hacia los rostros que dejarían de existir, porque eso pasaría. Acabaría con todos. Con todos los que la había hecho sufrir, con todos los que la habían convertido en lo que era en ese momento. Un monstruo.

  Incluso ella lo reconocía. Era un monstruo, pero... ¿acaso los monstruos se forman por ellos solos? No... lo que los rodea, las personas que lo rodean, todo... hace que un monstruo se forme. Claro que ella tenía parte de la culpa por lo que se había convertido, pero tambien la tenían aquellos que la rodearon y traicionaron.

  Tantas personas la habían traicionado. Tantos la habían dejado atrás.

-¿Qué sucede?- le preguntó una voz detrás de ella, la cual reconoció sin la necesidad de girarse.

  Sintió que había cerrado la puerta detrás de ella.

-Estaba pensado- le contestó sin quitar la vista del ventanal.

-¿En qué?

-En todo un poco- le contestó volteándose y encontrándose así con los ojos escarlata de Nobuyuki- Sabes Yuki... hubo tanta gente en mi vida que me traicionó, que me mintió, que me utilizó, pero tú... tú siempre has estado ahí para mí. En mis tiempos oscuros, en todos y... lo agradezco- le dijo volviendo su mirada nuevamente hacia el ventanal- ¿Recuerdas todo lo que hemos vivido juntos? ¿La vez que arriesgaste todo por sacarme de ese laboratorio?

-¿Cómo olvidarlo?- preguntó Nobuyuki desviando su mirada de Sorato- Lo recuerdo como si fuera ayer.

-Me amabas tanto... incluso recuerdo cuando me diste esto- dijo levantando su mano en la cual contenía en anillo- Recuerdo que juraste amarme para siempre... aunque el para siempre... nunca dura... eternamente.

-¿Qué quieres decir?- preguntó Yuki algo alarmado por las palabras de Sorato.

-Dime Yuki, ¿Dónde está Nagatora?

-Ya te he dicho que lo he enviado con los otros a una misión.

-He incluso ahora mientes para protegerlo- suspiró- Sabes, creer en las personas nunca estuvo en mi naturaleza luego de todo lo que he vivido- se giró y lo enfrentó con la mirada- En el unico ser en el que confiaba era en ti, pero incluso tu... me mientes y me engañas- levantó su mano y unas cadenas emergieron del suelo tomando a Nobuyuki por los tobillos, las muñecas y el cuello, inmovilizándolo- ¿Tanto te ha gustado una de mis personalidades?- preguntó con una leve sonrisa.

-Sabes que estas llevando todo a extremos que no puedo dejarte hacer lo que piensas hacer- le contestó Nobuyuki mientras sentía como se quedaba sin aire- Estas mal Sorato...

-Es verdad... estoy llevando todo a extremos que no tienen retorno, pero... ¿no fueron ellos los que me llevaron a mi tambien a tal extremo en el que ya no sabía qué hacer? ¿Ellos no acabaron con todo lo que alguna vez había querido? ¿No fueron ellos los que me quitaron todo? ¿No fueron ellos los que... me mataron?

-No puedes seguir cargando con ese odio que es lo unico que te mantiene aquí Sorato. Ni siquiera ellos viven.

-Eso es lo que tú crees- le contestó Sorato con una sonrisa sádica.

-¿Qué... que quieres decir?

-Sabes, ellos son hábiles en ocultarse. Las cinco casas tambien le dan la protección y el acceso a poder renacer al igual que yo y seguir gobernando.

-¿Qué... qué estás diciendo?

-Ellos siguen vivos, y yo no moriré hasta no terminar con ellos y nadie, ni siquiera tú, me impedirán acabar con las basuras que me hicieron lo que soy ahora. Los mataré y mataré al que se interponga en mi camino y con eso empezamos ahora- comentó dirigiendo su otra mano hacia Nobuyuki de la cual emergió algo afilado y oscuro, que hubiese traspasado a Nobuyuki si Tomohisa no se hubiese interpuesto en el camino.

  Nobuyuki abrió los ojos de par en par al verlo mirándolo con una leve sonrisa en los labios antes de desaparecer por completo, quedando tan solo unas cenizas flotando en el aire.

-¿Qué... has hecho?- preguntó Nobuyuki mirando hacia Sorato, quien no pareció haber sido afectada por lo que había acabado de hacer.

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  Todo  a su alrededor comenzó a temblar, y el gran cielo azul que se encontraba sobre ellos comenzó a resquebrajarse.

-¿Qué sucede?- preguntó Jin mientras intentaba mantenerse en pie.

  Ren miró hacia arriba y su mirada entristeció antes de mirar hacia Jin.

-Sorato ya se dio cuenta de que Nobuyuki la estaba traicionando.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque Tomohisa acaba de morir. Su lugar está desapareciendo con él.

-¿QUÉ?- preguntó Jin sorprendido.

-No hay momento para hablar ahora. Toma mi mano. Nos vamos a acabar con todo esto ahora mismo.

  Jin dudo unos segundos antes de tomar su mano, pero luego asintió decidido con su cabeza y tomó la mano de Ren.

  Tenía que detener a Sorato fuera como fuera.