Tachiagari [TERMINADA]

Sorato

  El edificio del colegio donde él iba apareció frente a sus ojos. Parecía que recién lo estaban haciendo, y le hubiese llamado la atención si no lo hubiese hecho una persona antes. Lo vio parado admirando el bosque que se encontraba a su alrededor y una figura femenina se acercó a él, tomándolo de una de sus manos que colgaban a cada lado de su cuerpo. Él la miró y sonrió levemente para luego volver su mirada hacia el frente como lo había estado haciendo.

-¿Qué sucede?- le preguntó la mujer, a la cual él no lograba verle el rostro.

-Nada- le contestó suspirando.

-Vamos Yuki, dime ¿Qué te sucede?- le preguntó la mujer con una sonrisa en los labios.

  A Jin le llamó demasiado la atención de que no lograba ver el rostro de aquella mujer que se le hacía tan familiar y que solo lograba ver de ella sus labios, finos, de un rosado tirando a rojizo.

-Estoy algo preocupado- le contestó finalmente luego de un par de minutos en silencio.

-¿De?

-Sobre lo que puede llegar a pasar de ahora en adelante. Sé que con el hechizo que has hecho renacerás como lo has estado haciendo todo este tiempo, pero... nunca he podido estar tan cerca de ti como en esta vida. Siempre has muerto antes de despertar por completo y sé perfectamente que aún no lo has hecho por completo.

-¿Si no, no estaría contigo?- le preguntó ladeando la cabeza hacia un lado y luego le vio poner una leve sonrisa algo triste-Sabes Yuki- se alejó un poco de él y se enfrentó a él, dejando a Jin con los ojos abiertos de par en par por lo parecidos que eran esa mujer y él- ¿Por qué crees que nunca termino de despertar y muero?- le preguntó con una leve voz que pareció quebrarse al final.

-Por todo lo que hice. Por lo que me he convertido la última vez que hemos estado juntos en tu primera vida.

  La mujer agachó la cabeza.

-Sé que lo has hecho Yuki... he despertado por completo y sé perfectamente todo lo que has hecho, lo mucho que me has lastimado, lo mucho que has lastimado a mis amigos y... lo mucho que tú mismo te has lastimado- levantó la vista y lo miró a los ojos- No he dicho nada porque no quería que te sintieras más culpable de lo que te debes de sentir ahora... no he dicho nada por ti y porque sé que esa herida siempre estará en tu corazón cada vez que me veas renacer, crecer y recordar. Por eso en todas las vidas que he tenido hasta ahora no te he dicho nada.

-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó algo asustado.

-Que fue mentira cuando te he dicho en todas las demás vidas que no recordaba, pero ¿sabes?- le dedicó una pequeña sonrisa- La verdad... prefiero no recordar nada... y así lo haré.

-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó más asustado.

-Ya lo sabrás- le contestó la mujer y le tomó de la mano llevándoselo dentro del bosque.

  Jin sintió que no podía moverse, no podía mover si quiera un musculo para poder seguirlos, hasta que una figura se posó a su lado, sorprendiéndolo.

-Ese mismo día morí... no por las manos de Lissa, como siempre había sucedido, sino por un hechizo que hice- le dijo la mujer que se había colocado a su lado y Jin ladeó la cabeza hacia ese lado, quedándose sorprendido al ver a la misma mujer vestida completamente de blanco.

-¿Qué... que hechizo hiciste?- preguntó con algo de temor sintiendo cómo poco a poco su cuerpo era liberado.

-Antes de saber eso- le comenzó a decir mirándolo a los ojos- Debes de saber qué sucedió antes... pero prefiero decírtelo antes de que lo veas... no creo que te llegue a gustar.