Tachiagari [TERMINADA]

Reencuentro

-¿Qué hacen aquí?- preguntó finalmente Jin cuando ninguno parecía dispuesto a decir algo.

-Estaba...- comenzaron los dos a la misma vez y ambos se miraron con cara de pocos amigos.

-Estaba preocupado por ti- contestó Nobuyuki.

-Yo igual- contestó Ren con una leve sonrisa mientras asesinaba disimuladamente a Nobuyuki con la mirada.

-No es necesario que se preocupen por mí. Estoy bien y... ¿La misión?- preguntó al ver que no había nadie más.

-Todos ya fueron. Le pedí a Ryota que se quedara para que pudiera llevarnos con ellos.

-¿Cómo?- preguntó extrañado Jin y lo miró.

-Yo quiera que fuéramos teletransportandonos, pero Ren no estaba de acuerdo cuando tú te desmayaste y el primer viaje es algo... agitado.

-Así que le pedí a Ryota que nos esperara y nos llevara- terminó Ren.

-¿Y cómo nos llevará?- preguntó Jin algo interesado.

-Yo iré por mi parte para hacer de escolta mientras que ustedes van sobre Ryota- contestó Nobuyuki- no quiero que te suceda nada mientras viajas con él- dijo señalando a Ren.

  Jin solo se quedó en silencio y mirando atentamente ambos que parecían tener una guerra de miradas, creyéndose que así podrían matarle el uno al otro, hasta que la puerta se abrió, dejando a la vista Ryota.

-¡Que suerte!- comentó con una sonrisa y se acercó a Jin abrazándolo- Me alegro que estés despierto- comentó con una sonrisa cuando se separó y Jin aún no dejaba de quedarse sorprendido por el repentino abrazo de Ryota-Vamos entonces- dijo tomándolo de la mano y arrastrándolo hacia afuera, con la mirada asesina de Ren y de Nobuyuki, lo que no le preocupó en lo absoluto a Ryota- ¿Estas mejor?- le preguntó cuándo ya se encontraron lo suficientemente alejados de ambos- no te debe de ser muy fácil tener que estar compartiendo el mismo ambiente con esos dos que parecen que se van a matar en cualquier momento.

-La verdad es que no.

-Pero tambien en parte es tu culpa... sin insultar ni nada, solo es un comentario.

-Lo sé, aunque en realidad la culpa la tiene Sorato, no yo.

-Es casi lo mismo... después de todo Sorato está dentro tuyo- le contestó encogiéndose de hombros.

-Es verdad- dijo más para él mismo que para Ryota.

  Una vez fuera, vio como una manta color celeste clara comenzaba a cubrir el cuerpo de Ryota siendo lentamente reemplazado por un dragón oriental, hermoso y un de celeste claro muy hermoso y brillante.

-¡Guau!- exclamó Jin con sorpresa y con algo de temor se acercó lentamente con la mano alzada para acariciar la cabeza del dragón, quien se lo permitió e incluso ronroneo al sentir el contacto de su mano con su cabeza.

  Jin sonrió alegre y luego miró hacia atrás donde estaban Ren y Nobuyuki con una leve sonrisa en sus labios.

-Es hermoso- comentó con una sonrisa.

  Ren le ayudó a subir, con la mirada asesina de Nobuyuki sobre él y luego él se montó detrás de Jin.

  Jin miró hacia Nobuyuki y vio como poco poco un manto negro comenzaba a rodearlo, dejando a la vista primero unas inmensas alas negras con una hermosas y brillantes alas y luego un gran lobo con los ojos carmesí.

  Jin se sorprendió ante aquella imagen, pero no le temió. En lo absoluto, aunque aquella figura daba miedo, a él no se lo dio, al contrario le transmitió paz y confianza en lo que estaba haciendo.

  Vio al lobo asentir con la cabeza y luego alzarse sobre el cielo con sus alas siendo acompañado por el gran dragón donde Ren y él estaban.

  Magnifico, increíble, hermoso eran unas de las pocas palabras que Jin podía describir al ver todo debajo de sus pies, de sentir las nubes golpeando su rostro y todo su cuerpo, junto con los cabellos del dragón. Impresionante, pero todo aquello desapareció, toda aquella alegría se desvaneció cuando apenas pisaron tierra y vieron a un grupo de exorcistas heridos, junto con algunos de los familiares de Nobuyuki que intentaban curar y ayudar a escapar a los exorcistas.

  Sakura estaba allí tambien herida junto con su familiar quien parecía estar más herida que ella. Fumiko tambien estaba herida.

-¡Fumiko!- exclamó Ren cuando bajaron de Ryota y corrió hacia su hermana mientras que Ryota tambien lo hacía para poder ayudarla.

-¿Qué... que sucedió?- preguntó Jin sin poder creerse lo que sus ojos estaban viendo. ¿Cómo podía ser que una sensación tan hermosa como la que había tenido segundos atrás, podía ser destruida por toda aquella tristeza y dolor que rodeaba todo el campo?

-¡JIN!- rugió el lobo y Jin miró hacia el cielo, donde una bola de fuego se dirigía hacia él para acabar con su vida, pero unas alas negras lo cubrieron.

-¡Nobuyuki!- exclamó Jin algo sorprendido y miró el ala algo quemada del lobo.

-No te preocupes- le dijo este y vio como poco a poco las alas de Nobuyuki volvían a estar como lo habían estado antes de recibir el ataque. Había sanado en tan solo segundos.

  Jin miró hacia el frente para ver quién era el que los había atacado y sus ojos se abrieron de par en par.

  Comenzó a caminar hacia esa persona sin poder salir de su shock y lo vio que dirigía su mirada hacía él.

-¡Shi... Shizen!- exclamó mientras lagrimas comenzaban a viajar por sus mejillas.

  ¿Por qué? ¿Por qué los estaba atacando? ¿Por qué se había hecho pasar por muerto? ¿Por qué?