Capítulo 39: Realidad

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-¡Te juro que no es lo que pasó! ¡Deja que te lo explique!- gritó Tom desesperado mientras seguía a ____.

Ella no había articulado ninguna palabra. Aún procesaba todo lo que había escuchado.

Ella le tenía mucho cariño a Tom. Demasiado.

Era su amigo, el mejor de los que había tenido en toda su vida. Le reveló cosas que a nadie le había dicho, ni siquiera a su hermano.

Y Tom solo la había usado para llegar a Star.

Sintió como las ruinas se movían dentro de ella.

Creyó que Tom la quería de verdad. Que su amistad era verdadera.

Pero...

Era un dolor insoportable. No podía hablar. Su garganta tenía un nudo doloroso que se lo impedía. Comenzó a sentir un ardor en sus ojos.

Estaba decepcionada. Triste. Se sentía traicionada.

Tom solo la veía como parte de un plan.

Ella había caído y de verdad lo quería.

Lo peor del caso, es que ella había estado a punto de caer a un lado más profundo que el de la amistad.

-¡____! No es así como pasó todo, yo en verdad...

La voz de Tom se extinguió cuando la chica volteó y le dirigió una mirada.

Los ojos que tanto le gustaban habían sufrido un cambio, brillaban, pero a causa de las lágrimas próximas a salir.

La decepción con la que ella lo miraba era lo que más había dolido.

¿Él había provocado eso?

Se asustó.

Desde pequeño le habían dicho que los demonios eran los malos del cuento y que nunca serían bondadosos. Que eran traidores crueles. _____ había confiado en él. Y ahora ella estaba sufriendo. ¿Era verdad? ¿Él nunca podría ser bueno? ¿Porque dañaba a los que quería?

-Supongo de Dipper tenía razón sobre ti, Thomas - comentó suavemente con voz ronca.

La chica continuó con su camino, faltaban pocos metros para llegar a su casa. Tom se quedó helado en su lugar.

Corrió hasta ella y tomó su mano para tratar de obligarla a verlo.

-Yo... - el murmuro de Tom se detuvo. Agachó su cabeza, derrotado - Soy un idiota. Y es probable que hayas escuchado muchas cosas malas sobre mí. Y probablemente sean ciertas. Pero te juro que hacer todo esto no era mi intención, yo de verdad...

_____ separó bruscamente sus manos de las de Tom. Se estaba mostrando vulnerable. Disfrazó su tristeza con el pequeño enojo dentro de ella.

Corrió hasta la entrada de su casa y colocó su mano en el pomo de la puerta.

-Buscate a otra guía y títere, Thomas.

La castaña entró a la casa y se dirigió a su habitación, respondiendo lo mejor posible los saludos de sus padres.

Tom se quedó afuera un rato.

¿Cómo había acabado todo así?

Aceptaba que su plan había sido una idiotez, ahora que conocía la verdadera gravedad de sus acciones estaba arrepentido.

Era cruel jugar con los sentimientos de otras personas, no había justificación, ni siquiera el querer recuperar un viejo amor.

Pudo detener todo desde antes. Confesarle todo y explicarle la realidad: Si, había sido un plan. Pero él ahora estaba completamente enamorado.

Una Simple Humana (Thomas Lucitor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora