🌸07. A los gemelos les gusta divertirse, parte 1.🌸

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Rei miró a sus tres clientas, sintiéndose pequeña e intimidada de repente.

- ¡Prueba el mousse de chocolate que hice en la clase de cocina, Rei-kun! - exclamó emocionada la chica en su extremo noreste en la mesa.

- No, mejor prueba este trifle que hice con tanto esfuerzo. - pidió la chica de frente, haciendo un puchero con ojitos de perrito mojado bajo la lluvia.

- E-ehm, yo hice b-baklava. Espero que lo recibas... - susurró la última, mucho más tímida que las otras.

A Rei ya se le había olvidado los nombres raros de esos postres por tanto parloteo, ella sólo veía pudin, fruta en un vaso, y lasañas diminutas. Aún sin saber los nombres de aquellos postres, de igual forma quería probarlos.

- G-gracias, a todas. - inclinó ligeramente la cabeza, mirando fijamente los postres.

Aparentemente, la mayoría de las chicas de aquella visita eran de la clase B, la cual había tenido como último contenido la preparación de postres en la clase de cocina, así que aprovecharon de visitar a su host favorito y regalarle lo que habían hecho.

No era raro ver a Honey inundado de una gran variedad de pasteles o cosas parecidas, pero el chico estaba más feliz que una perdiz saltando de un lado a otro mientras agitaba los brazos emocionado ya que tenía más y más pasteles.

Rei sonrió avergonzada, viendo cómo sus clientas le ofrecían sus postres por arriba de la mesa mientras decían sus mejores atributos: cual es el más dulce, el de mejor tamaño, la calidad de los ingredientes, era técnicamente una competencia donde Rei era el juez.

Ella sentía envidia de los demás anfitriones. Honey no tenía por qué preocuparse, era famoso por amar los dulces, así que recibía cualquier cosa que le ofrecieran ese tumulto de clientas. Mori recibió dulces de almendras. Los gemelos recibieron cupcakes de dos chicas que fueron equipo en la realización de los dulces. La única chica de la clase B que se atrevió a darle algo a Tamaki, le ofreció mousse también, pues fue equipo con una de las clientas de Rei. Y Haruhi recibió un pastel alemán de un equipo de trabajo de 3 chicas.

Rei era la única que tenía elecciones tan variables, y las chicas empezaban a convertirse en fieras con tal de que comiera lo que cocinaron.

- Los tres se ven deliciosos. – dijo sincera, rascándose la parte trasera de su cabeza - No sé por cuál empezar... - murmuró en voz baja.

Y era todo cierto. Lo único que se le venía a la mente con la palabra "postre" era a lo más una fruta, un pastel o un helado. No estaba acostumbrada a tener opciones tan variadas, y no quería hacer sentir mal a sus clientas por una cuestión de honor, así que sentía el deber de disfrutar cada uno de los postres que le ofrecían sin favoritismo alguno, cosa difícil ya que las tres chicas parecían autos de carrera al empujar sus dulces unos contra otros para estar a la delantera.

- ¿Qué es esto?, ¿una degustación? - se escuchó uno de los gemelos Hitachiin, Kaoru, llegando por el lado izquierdo de Rei.

- ¿O una competencia? - completó el otro gemelo, Hikaru, haciendo su entrada por el lado derecho de Rei, y apoyando su brazo en la cabeza de la rubia, aprovechando que estaba sentada y a la altura perfecta.

- ¿Qué les importa, metiches? - gruñó de mal humor Rei. Ya tenía suficiente con su dilema, no necesitaba un problema doble, literalmente.

- Oh, no te pongas así, Rei-kun. - canturreó melosamente Kaoru. El ceño de Hikaru se frunció, y no pasó para nada desapercibido - Con su permiso. - comentó con una sonrisa, tomando el trifle de las manos de la clienta, la cual estaba atenta ante la escena como las otras - Vamos, Rei-kun, di "aah".

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