Mensajes.

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—¿En serio? —la expresión de aquel muchacho  fue bastante tierna. Sus ojos brillaron con sutilidad, su sonrisa la más grande que jamás su rostro haya manifestado, todo envuelto en un gesto puro.

Aquella simple expresión hizo que Won enterneciera al instante. —Claro, me agradas mucho e inspiras confianza. —un sutil rubor aún acompañaba las naturalmente rosadas mejillas de ella, una simple pureza.

—Entonces, ¿a que hora nos vemos? Te parece bien a las ¿1:00pm?

—A las 11:00am te veo en la estación. —dicho eso una enternecida expresión se manifestó no solo en el rostro de ella, sino que también en el muchacho.

Una tenue risa se pudo escuchar por parte del más alto. —Me gusta la idea, así que a las 11:00am en la estación.

—Por otro lado, ya que hoy te acompañaré aquí en tu trabajo creo que sería justo mostrarme lo qué haces acá. —bromeó la muchacha a la vez que se encogía de hombros.

—Tienes razón.

[ . . . ]

—Es muy tarde, permíteme acompañarte a la estación. —ofreció mientras guardaba las llaves de candados y cerrojos de aquel local.

—Tranquilo, puedo ir sola, además según me comentaste, hoy fue uno de los días más concurridos pese a que cerrabas temprano. No me gustaría que te agotaras más de la cuenta. —era evidente que a pesar de no conocerlo se sentía algo preocupada por su estado. Todo momento estuvo de lado a lado arreglando cosas, ella le ayudó con la caja registradora gracias a su experiencia, pero aún así había sido muy cansado para el.

—No, insisto, es muy tarde, no quiero que termines igual de asustada que la última vez.

—Sí, sí, las palomas. —rodó sus ojos al recordar aquella primera conversación que ambos tuvieron esa noche, vergonzoso había sido el recordar.

—Gru gru te voy a comer gru gru. —burló recordado aquel entonces, en la cual sus ojos por primera vez se encontraron en confusas y cálidas miradas, como sino fuera una simple coincidencia.

—Ay, no me recuerdes eso, tenía demasiado miedo, no reconocía el lugar. —sus manos pasó por sus brazos al sentir la vergüenza adueñar de su ser, sus orejas se notaron rosadas, sus ojos desviaron su mirar hacia el claro suelo, solo deseaba ser tragada por la tierra, esconder su rostro en algún lugar.

—Es solo una broma, ya ven, se hace más tarde y debes volver.

Ese muchacho la hizo estremecer, este había colocado su mano sobre la de ella, la misma había ascendido y descendido al acariciar su brazo por unos breves momentos. Su tono se había notado muy cálido y un muy sutil sabor a diversión, se nota esa pequeña alegría en sus oscuros ojos. Luceros cuáles miraban tiernamente a la fémina, buscado los de la contraria, como si deseara descifrar algún pensamiento.

Won levantó sus ojos y se encontró con esa bella mirada que se le era dedicada, era suave a su parecer, penetraba en su ser intentado saber el sentir. Suspiró un poco y finalmente asintió a sus palabras, su belfo relamió, una sonrisa adueñó de estos, a su vez la cabeza negaba.

—Ya, vamos, tampoco debes llegar tarde. —regañó adelantando su paso, misma vez que su rostro levantaba para ver el nocturno cielo en esa aún desconocida ciudad.

—Cuéntame, ¿qué estudias? —más que intriga se pudo notar en la voz del joven presente, miraba a esa desconocida chica con ternura ante los gestos de ésta. —Digo, te vez joven, no me mal entiendas.

Wrong Train ➵ Im ChangkyunKde žijí příběhy. Začni objevovat