La Hermana de Ron Weasley (Draco Malfoy y tú) //4//

**El Baile de la Desgracia (2)**

Tenía la sensación que, si no hubiera estado agarrada al fuerte brazo de Malfoy, me habría caído mínimo tres veces en lo poco que habíamos andado.

Aquellos zapatos negros, elegantes pero dolorosamente torturadores, eran dignos de ser llevados por una experta equilibrista.

No sabía cómo me las iba a ingeniar para bailar con esas cosas llamadas "tacones" en mis pies.

El Slytherin andaba a paso seguro, transmitiendo mucha confianza personal, tanta que estaba logrando contagiarme y anular todos y cada uno de mis nervios e inseguridades.

DRACO P.O.V,

Podía notar sus nervios aflorar por la forma en que la chica se agarraba a mi brazo, como si fuera yo una especie de salvavidas para ella, mientras su mirada se iba cada dos segundos hacia sus pies, asegurándose que estaba pisando bien y que no habían obstáculos en su camino.

Podía notar la forma en la que sus labios pintados de un tono de rojo suave se abrían y cerraban rítmicamente, tratando de calmarse a sí misma, así que puse la mejor expresión de confianza que supe poner con la intención de infundir un poco de mi confianza exterior a la chica.

*Tenía razón desde un principio, esta chica está resultando ser un enorme dolor de cabeza. Si no quiero quedar en ridículo tendré que adaptarme a ella. Pero no siento ningún sentimiento de obligación, es más como algo que se supone que debería hacer naturalmente...*

DEIDRE P.O.V.

El Slytherin nos situó a ambos justo al lado de Harry y de Parvati.

Mientras la chica tenía en su rostro una sonrisa de oreja a oreja el niño que sobrevivió parecía haberse encontrado con un basilisco y haber quedado petrificado por éste.

-¿Que se supone que estás haciendo, Deidre? ¿Enserio has cambiado a McCall por ése hurón saltarín?- preguntó Harry cuando al fin pudo recuperar el habla, frunciendo notablemente el ceño.

*Lo sabía, está enojado. No, decepcionado, está decepcionado.*

-Si no estuviéramos en un baile formal te aseguro que ahora estarías camino de la enfermería, Potter.- siseó Malfoy, plenamente consciente de la cantidad abrumadora de gente que nos estaba viendo, aún sin creer que ambos fuéramos juntos sin haber causado aún ningún disturbio.

-Ambos hemos decidido tomarnos esta nueva experiencia como una buena lección de paciencia y de autocontrol. Ya me conoces, jamás habría accedido a ir con Malfoy sin ser... motivada por nuestra jefa de casa.- susurré mientras ofrecía una sonrisa ladina hacia McGonagall, quién estaba comprobando que Malfoy y yo no causáramos ningún incidente delante de los colegios extranjeros.

Harry abrió los ojos como platos al comprender que la jefa de nuestra casa me había obligado a ir al baile con Draco Malfoy.

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Dumbledore sonrió contento cuando los campeones nos acercamos a la mesa principal, creo que estaba radiante de felicidad al ver que mi pareja de baile y yo no habíamos provocado todavía ningún accidente.

*No me extraña, con la reputación que ambos tenemos. Seguro que cada uno de los profesores de Hogwarts nos consideran una bomba inestable que puede explotar en cualquier momento...*

La expresión de Karkarov, en cambio, recordaba más bien a la de Ron al ver acercarse a Krum y Hermione juntos, expresión que se volvió todavía más repulsiva al vernos acercar a Draco y a mí como una pareja de baile.