-Era la misma sensación solo que ahora sabía cómo besarte, porque se cómo te gusta que te bese – las dos sonreímos.

-Te traje acá porque cuando me trajiste por primera vez fue para mostr arme tu lugar favorito en Miami, para decirme que me querías y yo te dije que...

-Me dijiste que me querías setenta veces sietes y que eso era infinito y entonces te dije que te amaba – nos quedamos mirando – ese sin duda es uno de los recuerdos mas hermosos que tengo a tu lado Camz.

-Ese es el problema Lolo – miré hacia el océano que tenía frente a mis ojos.

-¿Cuál es el problema?

-Yo estoy harta de vivir de recuerdos, vivi de ellos 5 años traté de sacarte de todas las formas posibles de mi corazón, de mi mente. Trate de que no me importara nada de lo que hicieras pero no puedo. Si alguna vez te odie por lo que paso eso duró solo hasta que me subí al avión, después lo único que hacía era extrañarte como una estúpida.

-Camz...

-Déjame terminar – me coloqué frente a ella – creí durante años que nuestro amor solo paso en mi cabeza, que nada de lo que pasamos era real pero soñaba contigo todas las noches, mas que sueños eran recuerdos que venían como el de la isla ¿te acuerdas? Ahí dijimos que nuestro amor sería para siempre, que nada ni nadie nos separaría nunca. Dijimos que estaríamos hasta que una de las dos se fuera al cielo – mis lágrimas comenzaron a caer – Lolo estar sin ti es como estar muerta en vida y no era lindo esperarte, Lauren no quiero esperar para estar contigo.

-Camila ¿puedo hablar yo ahora? – ella sonrió y con una de sus manos me secó las lágrimas.

-si, si puedes.

-Traerme hasta acá fue jugar sucio – la quede mirando – hiciste que me acordara de cada detalle que pase contigo, para muchas personas durar 8 meses con alguien no es nada pero para mí lo fue todo – le sonreí – lo fue todo y lo es todo. Siempre decía que no entendería nunca a las personas que viven del recuerdo de alguien eso para mi era estúpido pero no lo entendí hasta que me paso. Inconscientemente te hacía en cada rincón de mi antiguo departamento y fue tanto que me tuve que cambiar de casa, te extrañe como nunca antes extrañe a alguien, sería una estúpida si te dijera o te negara que ahora mismo quiero besarte – las dos sonreímos, claro su sonrisa es mil veces mas hermosa y perfecta que la mía – pero no sé si sería lo correcto.

-¿Qué?

-No lo tomes a mal ¿ok? No me arrepiento del beso de la cabaña porque Dios! Lo necesitaba tanto o mas que el aire que respiro día a día, solo tengo miedo.

-¿De qué?

-De cometer errores, de volverte a desilusionar, decepcionarte. Camila de tan solo pensar que puedo hacer algo que haga que tomes un avión con dirección indefinida me aterra. No sé si pueda volver a soportarlo, no sé si pueda volver a pasar por el intento de tener una vida sin ti sin sentir esas ganas de morirme – Me aferré a sus manos.

-Entonces matemos nuestros miedos juntas, pero no me dejes ir, no de nuevo. Lauren estoy gritando por dentro, ni siquiera soporto extrañarte. No lo soporto, simplemente me mata la idea de tener que despertarme y no poder tenerte a mi lado, de querer abrazarte y no encontrarte. Dios Lauren no se cómo sobreviví sin ti 5 años. Dormía abrazando una maldita almohada pensando que eras tu.

-No eras la única que hacia eso – las dos sonreímos.

-No nos sigamos perdiendo.

-Camz... yo... no sé tengo que pensarlo.

-¿En serio? – sentía que mi corazón se volvía a quebrar por millonésima vez en mi vida.

-Camz tengo que ir a dejarte, tienes que ver a tu hija – me sonrió pero no le devolví la sonrisa.

-Tienes razón – me sequé las lágrimas y me paré, le di la espalda pero apenas me sequé las lágrimas estas volvieron a caer odiaba no poder controlarme cuando se trataba de ella. Lo odiaba. Sentí sus manos sobre mis caderas y me salí de ella y la quede mirando – me puedes responder algo por favor – quede mirando sus ojos verdes.

-Obvio, dime.

-¿Cómo le haces para romperme el corazón hace 5 años atrás y ahora de distintas maneras? – Lauren no dijo nada, el brillo de sus verdes se había ido. De hecho ni siquiera eran verdes, eran grises – lo sabía nunca tienes respuestas – le pase las llaves de su auto y salí de ahí. Nuevamente había hecho el ridículo, Dios como podía ser tan torpe, mañana se casa Ally eso era de lo único que me tenía que preocupar.

Me subí a su auto y ni siquiera la miré, lo único que podía escuchar era el sonido del motor, sentía rabia por todo lo que había pasado. No sé en que estaba pensando cuando creí que traerla a este lugar le haría cambiar de opinión acerca de nosotras.
Lauren paró el auto.

-No podemos seguir así – dijo Lauren y la quede mirando.

-¿Qué paso? ¿Por qué paraste Lauren?

-Porque no me puedo ir contigo enojada sabiendo que mañana nos tendremos que ver.

-No es necesario que nos veamos si no quieres, puedo hacer que no existes – eso era imposible. Esta estúpida era mi existencia completa.

-Camila no sé cómo tomaste lo que te dije ahí arriba pero..

-Pero nada Lauren y no lo tome de ni una forma solo que ya. Nuestro tiempo ya fue y lo tengo que entender, tu estas con Natalia tienes que hablar con ella por lo que paso el fin de semana.

-La última persona que me importa es Natalia – interrumpió – Dios y esto no se trata de ella ni de nadie, solo quiero que nos vayamos con calma

- ¿Qué? –

- nunca te dije que no quería estar contigo ni nada de eso, solo que nos tomáramos nuestro tiempo. Quiero que volvamos a conocernos, a reírnos no quiero todo apurado yo quiero disfrutarte Camila. Disfrutar lo que no pude durante 5 años...

No la deje terminar, me aferré a su cuello y la besé en los labios necesitaba esos labios sobre los míos nuevamente, necesitaba sentirla. Dios Lauren me seguía volviendo loca. Sus manos se aferraron a mis caderas y me elevo para quedar sentada sobre ella. Sus manos acariciaban mis piernas mientras no podíamos dejar de besarnos era una beso lleno de pasión no se podía ocultar el deseo que había entre nosotras. Sentí como sus manos comenzaron a subir por mis piernas hasta llegar a mi ropa interior y paré el beso. Nuestras frentes quedaron juntas y nuestra respiración era rápida sus verdes habían vuelto a brillar.

-Lo siento, en serio pero me cuesta controlarme – volví a cerrar sus labios y las manos de Lauren apretaron mis muslos.

-Créeme que lo deseo tanto como tu, pero acá eres tu la que se quiere ir lento – me estaba burlando en su cara, me salí de encima y la quede mirando – maneja tengo que ir a buscar a Clara.

-Me vengaré Cabello, me vengaré – las dos sonreímos.

-Gracias por traerme – le sonreí.

-¿con quién vas mañana al casamiento?

-Sola, estoy sola.

-¿Vamos juntas?

-Nos vemos allá Lauren, hay
que irnos lentos –ella se amurró.

-Ok pero que te parece si vas a almorzar conmigo y de ahí te dejo a la hora para que te puedas poner linda.

-¿Dónde iremos?

-Sorpresa, pero tiene que ser temprano como las 11.

-¿A esa hora almorzaremos?

-No, a esa hora nos juntamos. Te pasaré a buscar – se acercó y me besó. Me tomó por sorpresa – si quieres puedes llevar a Clara.

-No, iré sola nos vemos – ahora me acerqué yo y la besé. Introduje mi lengua de inmediato y la saqué, me di cuenta de que Lauren se había quedado en shock – nos vemos Lolo.

-Adiós Camz – me bajé del auto y sabía que me estaba mirando, siempre lo hacía.

Me di vuelta y ella me regalo una sonrisa – A LAS 11 – gritó.

-A las 11 – le dije y entré a la casa.

Mi Mejor Error (CAMREN)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz