-Porque no vas a descansar, traje pastillas para dormir.

-¿Las tomas? – pregunté.

-Si, te conté porque las tomaba

-Oh eso – me quede callada mirándola – porque no vamos a tomar una siesta juntas.

-¿En serio quieres dormir? – miré su cuerpo aun descubierto, era hermoso como alguien podría haberle hecho tanto daño.

-Si – respondí.

Le dije a Alexa que iríamos a descansar y que preparara todo para la noche, entramos al cuarto y Camila cerró las cortinas y quedamos a oscuras, solo entraba un poco de luz por una las ventanas de la pieza, me acosté con la frente mirando hacia el techo y me di cuenta de que Camila estaba buscando algo.

-que buscas – le pregunté.

-Nada solo estaba tratando de buscar una polera.

-¿Por qué? – le pregunté.

-Para dormir.

-Ven – me corrí para que se acostara.

-Lauren...

-No te hare absolutamente nada, confía en mi – Note que Camila tardo en venir a la cama pero al final acepto, ella se acostó igual que yo mirando hacia el techo entonces decidí hacer algo. Me moví rápidamente para quedar sobre su cuerpo, la mitad de mi cuerpo estaba sobre el suyo y la otra mitad sobre la cama –Hola – le sonreí.

-¿Qué haces? – me preguntó algo nerviosa.

-¿Por qué tan nerviosa?

-Creo que sabes la respuesta – nos quedamos mirando.

-Gracias – le dije.

-¿Por qué?

-Por confiar en mí – besé su frente y me quede un rato ahí, noté que sus manos se posaron en mi espalda y comenzó a acariciarla, lo que era un signo de que se estaba calmando, baje la vista hasta sus ojos – yo nunca te haré daño, nunca te voy a obligar a nada, nunca dejaré que te toquen ni un pelo Camila – ella sonrió – no quiero ver que esa sonrisa sea opacada por personas enfermas. Se que no sirve de mucho que te diga esto pero te lo diré igual.

-Te escucho – respondió.

-Se que no puedo borrar los recuerdos de tu pasado, que no puedo quitarte los fantasmas, ni mucho menos ser tu pastilla para dormir, que no puedo decirle a tu cerebro que deje de pensar en ese asqueroso. Si yo pudiera – la miré fijamente – si pudiera hacer algo para que no recuerdes eso, eso tan feo lo haría Camila, si pudiera saber en qué cárcel está e ir a matarlo a golpes lo haría Camila.

-El era el hermano de mi papá – me quede callada – mi papá lo encontró justo cuando... bueno... cuando.

-Entiendo – terminé la frase por ella cuando vi ese dolor aparecer en sus ojos.

-Fue todo muy fuerte, no solo para mi. Mi familia quedó destrozada.

-Lo sé.

-Me costó mucho tener vida social como las personas normales después de eso y entonces con el tiempo entendí que yo no era una persona normal, que tenía que estar con las personas que eran iguales que yo y entonces conocí a esas tres locas que están abajo.

-Ellas son iguales de locas que tu – acaricié su mejilla.

-Tu eres igual de loca que yo –sacó un mechón de mi cara.

-No tienes idea alguna de lo hermosa que eres ¿verdad? – Camila solo me quedo mirando – eres hermosa.

-Cállate, estás hablando de mas.

Mi Mejor Error (CAMREN)Where stories live. Discover now