La hija de Hades

δεκατρείς

Olimpia.

Estabamos corriendo de unas mujeres guerreras que nos tiraban flechas y nos perseguían con espadas, había alrededor de unas diez y no dejaban de gritar cosas que no se entendían debido al ruido de los pasos y las flechas clavandose en los árboles o suelo.

- ¿Alguno tiene idea quienes son? - preguntó desesperado Alex con su espada en mano.

- Creo que son Las Amazonas, un grupo de mujeres parecidas a Las cazadoras - hablé por primera vez después de horas entre todo el griterio.

Una flecha paso rozando la cabeza de Christopher y otra entre mis piernas sino hacíamos algo urgente ibamos a terminar muertos.Intente recordar algunos vagos recuerdos que tenía sobre ellas y miré al castaño que miraba hacía atrás sin dejar de correr.

- Christopher, ellas idolatran a tu padre si te presentas como su hijo tal vez nos dejen ir - dije y tuvimos que detenernos al llegar a un precipicio, miré abajo y había un mar.El asintió, todas las Amazonas nos miraban con sus arcos preparados para disparar y sus espadas en alto.

- ¡Soy Christopher, hijo de Ares! - habló fuerte y claro para que todas escuchen, hubo un murmullo entre ellas y luego nos miraron frías.

- Agarren al otro y a la chica - dijo la pelirroja que estaba adelante.

Dos chicas con espada se adelantaron y agarraron a Alex de los brazos, le di una mirada de apoyo para que no se oponga que ibamos a controlarlo.Otras dos se acercaron y me agarraron a mi sacandome mi espada, nos arodillaron y pusieron sus espadas en nuestros cuellos.

- ¿Y que te hace creer que eso evita que los matemos? - preguntó la misma chica y me estaba cansando de esto, si me encantan Las Cazadoras y Las Amazonas pero no tenía ganas de que me maten hoy - Identifíquese - nos pidió mirandonos con dureza.

- Alexander, hijo de Hermes.

- Olimpia, hija de Hades - vi varios gestos de sorpresa y la pelirroja hizo un gesto con su cabeza, la que me sostenía de las manos me soltó y la que tenía su espada en mi garganta la alejó, me devolvieron mi arma y me puse al lado de Christopher.

- Oh vamos, otra vez me toman de inútil porque mi padre no es un gran dios como el de ellos dos - dijo con fastidio Alexander.

- Tranquilo hijo de Hermes - hablo la pelirroja y se acercó a nosotros con su arco aún en mano.

- ¿Que quieren? - preguntó Christopher.

- Queremos que la chica se quede.

- Ella no es un trato, viene con nosotros o nada - dijo Chris seguro.

- Entonces los tres morirán.

- A mi padre no le va a gustar esto.

- Entonces vivirás pero tus amigos morirán - me apuntó con el arco, miré a Alexander que tenía su vista fija en la chica.

Sintió mi mirada y me vio, con ese simple gesto entendió a la perfección mi idea.Clave mi espada y en la tierra esta se abrió una docena y media de muertos salían para atacar a Las Amazonas, la pelirroja fue más rápida y lanzó una flecha en mi dirección pero Chris me empujo tirandome al suelo,recibiendola en su estómago por mi, cerró los ojos aguantando el dolor.Me levanté rápido para ayudarlo y me acerqué a el, Alex se estaba liberando de ambas chicas que lo sostenían un par de muertos lo ayudaron y se acercó a nosotros.

- Chris, aguanta por favor - pedí preocupada mirando que todas estaban intentando detenernos pero los muertos se lo impedian.

- Vayan - Alex negó y lo agarró del brazo pasandolo por su hombro.