επτά

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Los tres estabamos bastantes cansados ya que no habíamos dormido absolutamente nada y toda la noche caminamos sin parar.Nos estabamos empezado a quedar sin agua y comida, Alex dijo que el se iba a encargar pero no encontró nada que sea digerible.Mi estómago hacía un ruido espantoso del hambre, Chris ya se estaba poniendo de mal humor y Alex simplemente seguía haciendo chistes pero eran malísimos y hasta a veces tenía un gesto de querer clavarse su propia espada, creí que también era un efecto del hambre y cansancio.

- Sino conseguimos comida nos moriremos antes de llegar a las ruinas - Chris se quejó.

- Bueno señorito yo hago todo bien, busca algo tú -  dijo Alex enojado.

- No me des ordenes Alexander - se detuvo Christopher e hice lo mismo, lo miré sin entender por que se detenía.

- Siempre lo mismo, Alexander arriesgate por mi, Alexander busca comida por mi, Alexander roba algo por mi - el morocho estaba comenzando a alterarse y cada vez hablaba más fuerte y cerca a el hijo de Ares - ¡Estoy harto de que creas que yo tengo que hacer tu trabajo sucio porque mi padre no es un dios "serio" como el tuyo!

- ¿Por qué siempre crees que eres el centro del mundo y que todo tiene que ver contigo? - preguntó enojado Christopher.

- ¿Ese no serás tú? Que siempre quiere que todos se arriesguen por el, ¡Eres un maldito cobarde Christopher!

- Alexander basta - intervine - Creo que lo mejor sería que te calmes, todo lo que dices no lo estas sintiendo.Estas cansado y hambriento simplemente - observe mejor su apariencia, tenía unas ojeras bastante notables y cara de agotado, su ropa estaba sucia.

- No te metas Olimpia - dijo de mala forma - Es tan imbécil que tienes que defenderlo tú - me señaló con su dedo índice.

- Alexander te estás comportando como un niño, por los dioses - exasperado Christopher paso sus manos por su pelo.

- ¡No entiendes un carajo! Estoy cansando de ti y toda tu maldita mierda, estoy cansando de que no te importe nada lo que la gente haga por ti, creí que te conocía pero eres un estúpido como todos los demas.

Christopher se intentó abalanzar sobre el para pegarle pero me metí en el medio empujadolo con toda mi fuerza hacía atrás.Alexander estaba quieto a mis espaldas sin hacer nada..

- Alexander puedes dejarme a solas unos minutos con el por favor - le rogué, quería tranquilizar al castaño mientras Alex se calmaba.El dudo unos segundos pero se perdió entre unos árboles enojado.

- Christopher - hablé suave pero el seguía sin prestarme atención y miraba por donde se había ido el morocho con odio - ¡Christopher!

El reaccionó y me miró con sus ojos cafes, ahora negros algo que me parecía extraño, observaban los mios con dureza y frialdad, pero esa dureza y frialdad no eran para mi, quiso avanzar para buscar a Alex y lo empuje con mi cuerpo una vez más.Ya me estaba empezando a cansar yo de la actitud de estos dos.

- Tienes que tranquilizarte - puse mi mano en su pecho para que se quede atrás.

- No puedo hacerlo, el no sabe de nada de lo que habla ¡No soy un cobarde!

- Ya sé que no lo sos, si lo fueras no hubieras matado el minotauro y me hubieras salvado la vida, dos veces - le recordé con calma y al parecer el volvió en si.Vi que estaba arrepentido y triste, supuse que eso le causo pelear con su mejor amigo.

- Alex era lo único que tenía en el Olimpo, mi madre mortal murió hace tiempo y no tengo hermanos mi padre tampoco me daba mucha importancia solamente cuando me entrenaba.No quiero perder a mi mejor amigo también.

La hija de HadesOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz