έξι

6.7K 488 8
                                    

Los dos días que habían pasado estuvimos caminando solo parando para buscar comida y dormir.Ambos chicos me habían contado muchas cosas sobre el Olimpo y los palacios de sus padres, también sobre como los habían criado.Cada vez las charlas se volvían más interesante aunque a veces estabamos cansados y no teniamos ganas de nada.Por primera vez desde que Alex se había unido al grupo estaba sola con Christopher ya que el morocho se había ido a recorrer el lugar donde habíamos parado para dormir.

- El cielo está hermoso - dice mirando el gran cielo azul lleno de estrellas que brillaban y la luna que alumbra la noche.Asiento y de reojo noto que ahora me estaba mirando a mi.

- ¿Por que me miras tanto? - pregunté algo incómoda.

- Porque eres tan hermosa como el cielo - soltó derrepente y sentí mis mejillas arder, lo miré.

No sabía que decir, no entendía porque decía eso y tampoco podía entender que era lo que había sentido cuando dijo ese cumplido.

- ¿No crees que es una gran mentira esa? - dije sin pensar y el rió.

- ¿Mentira? Creo que jamás te fijaste en lo hermosa que eres.

- Yo creo que estás equivocado.

- No lo estoy, cualquier hombre o mujer que pise la tierra puede confirmar lo que digo.

Mire al cielo de nuevo, mi estómago me dolía pero no entendía porque y mi corazón latía con demasiada fuerza.
Necesitaba estar sola un tiempo para pensar en lo que había sucedido, me levanté y me perdí entre los árboles y la oscuridad de la noche dejando desconcertado a Christopher.

[...]

- ¿Donde estuviste durante toda la noche? - preguntó Alex al ver que aparecí 15 minutos después de que se hayan despertado.

- Por allí - señalé unos árboles que estaban un poco lejos de nosotros. Christopher estaba guardando las cosas en la mochila muy atento a las palabras que yo decía.

- Creo que ya es hora de irnos - dijo Alex y asentimos.Volvimos a caminar en dirección a un descampado.

Me puse en la cabeza del grupo, el clima era cada vez que avanzabamos era más frío.No podía cerrar mi campera ya que era como una capa y no tenía cierre, me estaba congelando.A nuestro alrededor no se veía nada y a lo lejos la montaña que habíamos cruzado, estaba completamente descampado.

Escuché un ruido extraño y me detuve, ambos chicos hicieron lo mismo.Iban a hablar pero levanté la mano pidiendo silencio.El sonido volvió a repetirse y desenvaine la espada, era como si alguien viniera caminando detrás nuestro me di media vuelta y una mujer con una túnica roja larga hasta el suelo estaba detrás nuestro, sin dudas era bellísima.

- Hijo de Ares - se acercó a Christopher y pasó su dedo por el cuello del castaño - Hermoso y fuerte como su padre - le dió un beso en la mejilla y me dieron ganas de pegarle a Christopher por dejar que lo tocara - Hijo de Hermes - se acercó al morocho que la miraba embobado - Serías un perfecto amante - está le dejó un beso bastante cerca de los labios y me dio asco.

- ¿Que quieres? - pregunté con mi espada en mano.

- Hija de Hades, eres hermosa como me han dicho - tocó un mechón de mi cabello y me aleje hacía atrás, cerró sus ojos disfrutando la situación - ¿No crees que estás siendo un poco fría conmigo?

- ¿Fría? No creo que a tú señora Oscura le guste como tratas a una de sus favoritas - levanté mi espada y al parecer Christopher y Alexander volvieron en sí.Con un rápido movimiento le atravese mi espada en su estómago - Esto es ser fría.

La hija de HadesWhere stories live. Discover now