Dylan ✓

2 | ¿QUIENES SON ELLOS?

✩ ✩ ✩

CAPÍTULO DOS !
"¿Quienes son ellos?"

Dylan

Me desperté...me gustaría decir que fue por los rayos del sol acariciando mi cara...¡pero no! Fue por un horrible dolor de cabeza, sentí que mi cabeza explotaría, literalmente.

Gire mi cabeza a dirección de la mesa de noche y mire mi alarma.

Eran las 10:30 am, grandioso, pensé. A un lado de la alarma había una nota, una pastilla y un vaso de agua.

Me senté y tome la pastilla junto con el vaso de agua, me pase la pastilla, y después deje el vaso donde estaba, tome la nota, ladeando la cabeza.

  Dylan, le deje un vaso de agua y una
pastilla para el dolor de cabeza, espero
que se sienta mejor.

-Sophia

Sonreí. Sofia es la ama de casa, ella es como mi 2da mama, siempre ha cuidado de mi, desde pequeña. Ella no me dice nada sí voy a fiestas, me aconseja y está para mi, que es lo que necesito.

Me levanté, estirando mi cuerpo, tratando de que energía llegara. Tome ropa y me metí a bañar, tardando diez minutos.

Salí y me cambie, poniéndome unos jeans y una simple camina azul. Me cepille el cabello y sonreí a mi reflejo.

Baje a desayunar y me senté en la mesa. Sophia entro al momento y sonrió, haciéndome saludarla.

–Buenos días, Dylan.-Sofia dijo, dejando el plato con mi desayuno enfrente de mi.

–Buenos días, Sofia.-dije sonriéndole y tomando un tenedor para empezar a comer.

Después de un rato, ya estaba terminando de desayunar cuando sonó el timbre varias veces. Me levanté para ir abrir, señalándole a Sophia que no se preocupara.

–¡Ya voy!.-grite mientras caminaba hacia la puerta y la abrí.-Ah, eres tu.

Jade

Cuando nos levantamos, fuimos a preparar todo y a esperar el auto que nos recogería. Primero vino por nosotras, luego a la casa de Harry, luego a la de Camila y al final a la de Luke.

En el camino estábamos hablando entretenidamente, ya que no nos habíamos visto en un tiempo. El auto paro y nosotros vimos por las ventanas, estábamos enfrente de un portón grande que este nos dejo entrar a una mansión muy linda.

La mansión era hermosa. Era como la casa blanca, y cada lado había estatuas, y mesas de decoración muy fina. Enfrente de la casa había una fuente, todo era muy lujoso.

A un lado de la fuente un poco más alejado había un jardín muy lindo, con flores diferentes y arboles frutales.

Cuando nos estacionamos, el jefe de nuestros padres,que se llama William, bajó y nosotros lo imitamos. Tomamos nuestras maletas que estaban en otro auto, y fuimos directo a la puerta. William toco el timbre y un poco después se escucho un grito femenino del interior.

Todos estábamos viendo alrededor, pero fijamos nuestras miradas hacia enfrente en un momento, y vimos que la puerta se abrió dejando ver a una chica alta, de pelo castaño y ojos verdes.

–Ah, eres tu.-dijo ella y después entró de nuevo adentro de la casa dejando la puerta abierta. Nosotros nos dirigimos miradas cómplices y luego entramos, la chica no se dio cuenta de nuestra presencia.

Dylan

–Ah, eres tu.-dije entrando de nuevo hacia adentro sentándome donde estaba.

–Buenos días hija.-dijo papá dándome un beso en la cabeza en cuanto se acercó.

Se hizo a un lado, y escuché como el sillón hacía un ruido, señalando que se había sentado.

–¿Que haces aquí?.-pregunte girandome y vi a varios chicos y chicas sentados en los sillones ¿pero que..?-¿Quienes son ellos?.-pregunte levantándome, me puse enfrente de ellos son los brazos cruzados.

–Ellos son los hijos de mis empleados...

–¿Y que hacen aquí?.-dije elevando una ceja.-¿y con maletas?.-dije y mi voz se iba apagando a medida de cada palabra.

–Déjame terminar.-dijo irritado.-Sus padres y yo tendremos que viajar y ellos no querían dejarlos solos, así que les ofrecí que se quedarán aquí y estarán aquí contigo, aparte para que no vivas sola.

Me quede en shock, ¿que fue lo que dijo?

–Pero si estoy muy bien aquí, sola.-dije saliendo de shock y remarcando sola.

–Si, pero yo decido aquí.-dijo relajado, haciéndome enojar.

–Pero...-dije queriendo contradecirlo pero levantó la mano, haciéndome parar de hablar.

–Pero nada.-dijo.-Me tengo que ir.-dice levantándose y dándome un beso en la frente, estaba apunto de irse pero se detuvo.-Ah y les diré una cosa para que puedan sobrevivir aquí con mi hija.-dice viéndome de reojo.-No la hagan enojar.-Yo solté una risa falsa.-Hija, no quiero a nadie en el hospital ¿de acuerdo?

Rode los ojos, soy mala pero tampoco tanto.

Suspire.-No prometo nada.-dije desinteresada mirando hacia otro lado.

–Adiós chicos.-dice y ellos le responden con un simple adiós.-adiós Dylan.-dice y los chicos se quedan sorprendidos al escuchar mi nombre.

–Adiós.-dije dirigiéndome a la puerta, cuando el salió yo solo cerré la puerta. Solte un gruñido ¿Porque a mi?

✩ ✩ ✩