Mistake ; Jeon Jungkook

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Lee Soo Yυɴ

Aunque no me sentía del todo bien, preferí asistir a la escuela. Tenía un pequeño dolor de cabeza, pero Jihyun había dicho que tenía que comentarle al director sobre Minsoo cuanto antes. Estaba un poco nerviosa en realidad, él podría no creerme y optar por no expulsar a su hija. No lo conocía mucho, así que no sabía que tan profesional era cuando se trataba de trabajo.

—Buenos días, director —saludé, entrando en su oficina. Él me recibió con una gran sonrisa y me invitó a tomar asiento frente a su escritorio.

—Hablé con sus padres, les dije que no era necesario que asistiera a clases hasta que se sintiera mejor, señorita Lee.

—Me lo comentaron, pero quise venir para hablarle sobre lo sucedido —respondí, jugando nerviosamente con mis manos sobre mi regazo— No fue un accidente, alguien me empujó, y sé quien es.

—Dígame entonces, eso que le hicieron es una falta muy grande y sea quien sea tiene que tener un castigo.

—Fue Minsoo, señor director —dije al fin, con el pulso acelerado— Su hija Minsoo.

—¿Minsoo?

—Si. Ayer la maestra de matemáticas nos envió por unos libros a la biblioteca. Minsoo me esperó a unos cuantos metros, y cuando le comenté que no estaban allí dijo que debíamos ir a preguntar con los maestros de la segunda planta, fue entonces cuando sucedió.

—¿Por qué haría algo así? —no supe si me lo preguntaba a mí, o se hablaba a sí mismo. Pero tuve miedo de que estuviese del lado de su hija.

Le hablé sobre las otras veces que ella había intentado tirarme, y finalmente tomó su decisión. Satisfecha salí de su oficina, siendo recibida por los brazos de Jihyun.

Dios, Jungkook también estaba con ella. Y pude ver más de cerca la herida que tenía en su labio, también percatándome de que su pómulo estaba algo lastimado.

Estúpido, Byeol. No sé si amarte más o enfadarme.

—¿Que sucedió? —le oí preguntar. Y desvíe la mirada de Jungkook a la chica frente a mí.

—Va a cambiarla de escuela —respondí, sonriendo levemente— Dijo que no era la primera vez que hacía algo como esto.

—¿Qué?

Reí por su reacción y asentí.

—Yo también estaba sorprendida cuando lo dijo —comenté, mirando de reojo a Jungkook.

—¿Y tu herida? ¿Te duele? —llevé mi mano al lugar afectado y me encogí de hombros.

—No mucho, mamá dijo que debía evitar hacer movimientos bruscos o la herida no cerraría.

—Me alegro mucho —sonrió, y ahora ambas miramos a Jungkook— Ya la has visto y está bien, ahora ve a tu clase, hermanito —agregó. Pasé saliva nerviosamente al oír las palabras de Jihyun.

Él no se movió de su lugar, solo se me quedó observando, y sin aguantar más tomé a Jihyun de la muñeca para que nos fueramos lo más rápido posible a nuestra aula.

—Debiste verlo ayer —comenzó diciendo, mientras detenía sus pasos de golpe— Estaba realmente preo-

—No quiero saberlo —la interrumpí. En serio no quería pensar en él, o nuevamente caería a sus pies. Pero me fue inevitable no mirar una última vez a nuestras espaldas, y mi corazón latió con rapidez cundo vi que aún estaba allí.

¿Por qué soy tan estúpida?

Jungkook no merece que lo perdone. Y no quiero hacerlo tampoco, pero es tan...