Mistake ; Jeon Jungkook

08

jeoɴ jυɴɢ ĸooĸ

Era realmente adorable y eso era también atractivo para mi.

Lee Soo Yun, estaría en mi cama... Pronto.

—¿Donde estabas? —preguntó Hyo al verme entrar.

—Tutorías —respondí caminando a la cocina— ¿Donde están los demás? —pregunté tomando un vaso de agua.

—Ji Hyun en su habitación, mamá fue a la compañía con papá.

—Bueno, estaré en mi habitación —salí de la cocina y caminé a las escaleras.

—Espera Kookie —me alcanzó en los escalones.— ¿Tienes caramelos?

—No pequeña, ve a preguntarle a Ji Hyun, ella seguramente tiene.

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—Vamos o llegáremos tarde a la primera clase —habló Suga.

—Cla...—las palabras quedaron en el aire cuando mi vista se posó en la chica junto al casillero.— Ve tú, yo... Tengo algo que hacer.

A pasos rápidos me acerqué a aquella chica dándole un pequeño susto.

—¿Te asusté? 

—¿Que quieres?

—Ser tu amigo —elevó un ceja.— Soy tu tutor, debemos llevarnos bien.

—Debo ir a clases, lo siento.

—Espera —tomé su muñeca.

—¿Que sucede? —sonreí y velozmente choqué mis labios sobre los suyos.

—Nos vemos más tarde.

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Mamá 📱

—¿Si?
—¿Podrías pasar por Hyo a su escuela?
—¿Ahora?
—Si
—Si claro, iré enseguida
—Está bien, no tardes, adiós
—Adiós

Colgué y miré a Suga.

—¿Te iras?

—Mamá quiere que pase por Hyo a la escuela.

—Bien, entonces, adiós. 

—Si adiós.

Suga se marchó y yo iba a hacerlo también sino hubiese sido por la hermosa chica caminando frente a mi.

—Kim Yuri —hablé llamando su atención.

—Jungkook —respondió en forma de saludo— ¿Que te sucede que ya no me llamas?

—He estado ocupado.

—Me tienes en el olvido —dijo acercándose a mi.

—Pero puedo recompensarte —dije pasando mi brazo alrededor de su cintura.

—Me encantaría —susurró en mi oido— pero no aquí.

—Te llevo donde quieras preciosa.

—Mis padres no están y yo no se como irme a casa. ¿Tú podrías...?

—Por supuesto —sin más uní mis labios a los de ella.

Estaba siendo tan intenso que hubiese hecho cualquier cosa, pero... Estábamos fuera de la escuela.

—¿Nos vamos? —sonreí seductor.

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Lee Soo Yυɴ

Ambos se subieron a la motocicletas de Jungkook y se fueron.
Por muy idiota que el fuese, comenzaba a gustarme y eso era algo que no debía suceder. El es igual que todos. Un mujeriego de primera y yo estaba a punto de caer.

—Yun-ah, ¿Estás bien? 

—Si Byeol, estoy bien —respondí tratando de sonreír— ¿Podemos irnos?

—Si. Mamá acaba de llamarme, debemos ir por Jae Min.

—Está bien.

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—¿Qué?, pero... Se supone que Jungkook pasaría por ella.

—Creo que lo ha olvidado —dije mientras recordaba lo de hoy fuera de la escuela.

—¿Donde diablos se habrá metido ahora? —preguntó para ella misma— Muchas gracias Soo Yun, de verdad.

—No tiene porque agradecer, nos hemos divertido.

—¿Quieres...—antes de que pudiese continuar, alguien interrumpió.

—¿Soo Yun? —levanté mi vista hacia la entrada de la sala y me encontré con un Jungkook de cabello húmedo y ropa desordenada.

—¿Porque llegas a éstas horas Jungkook? —preguntó su madre— Deberías haber ido por Hyo a la escuela y además Soo Yun ha perdido sus tutorías.

—Creo que ya debo irme —hablé poniéndome en pie— Adiós Señora Jeon —miré a Hyo— Adiós pequeña —caminé hacia la puerta y salí de esa casa.

Creo que de verdad debo buscar otro tutor, alguien que si esté disponible para ayudarme.

—¡Soo Yun!

No puede ser.

—Jungkook —hablé girandome hacia él— De verdad necesito las tutorías y si tú...

— Lo siento, de verdad lo olvidé.

—Hablo en serio. Si no puedes ayudarme, lo entenderé.

—Puedo y quiero ayudarte.

—Piensalo bien. Yo puedo buscar a otro tutor y tu podrás volver a las salidas con tus amigos.

—Solo tengo un amigo, uno que no se levanta ni siquiera para comer, así que no salgo mucho.

—Entonces con tu novia.

—No tengo una.

— Ah, entonces... eres de esos típicos chicos que cogen con cualquiera. —su seductora sonrisa me hizo estremecer. Más aún cuando se acercó a mi.

—No sabes como me pones cuando te oigo hablar de esa manera.

— Mañana buscaré un nuevo tutor, adiós. —di media vuelta y me apresuré en salir de allí.

—Mañana después de clases te quiero en mi casa, sino entonces yo mismo iré por ti —dijo a mis espaldas.