Quererme, Quererte, Querernos |Marco Asensio| PAUSADA

Capitulo 6

Le contesté rápidamente al mensaje, como era obvio mi respuesta fue afirmativa. Mientras esperaba a que me contestara, le abrí conversación a Elena para contarle en primicia lo que estaba pasando. El mallorquín no tardó mucho en contestarme, cosa que me sorprendió porque en teoría estaba conduciendo. Al final acabamos quedando hoy para cenar. Se lo comunique enseguida a mi amiga quien no tardó en llegar a mi casa para ayudarme a arreglarme.

Una hora y media después Marco pasó a recogerme por mi casa a pesar que insistí en que nos veíamos alli, que podia ir en bus o en metro. El camino era muy silencioso solo se escuchaban las canciones que pasaban por la radio y los dedos de Marco golpeando al ritmo de la música contra el volante.

Camila: Y donde vamos a cenar?
Marco giró su cabeza para mirarme y en su boca apareció una sonrisa de lado.

Camila: Ah, muy bonito. No me lo piensas decir? - me crucé de brazos cuando vi que mi acompañante negaba con su cabeza- Pues no voy a dejar de preguntartelo. Dónde vamos a cenar? donde vamos a cenar? dónde vamos a cenar? donde...- fui interrumpida por el moreno sentado a mi lado-

Marco: Pero como puedes ser tan curiosa y pesada!! -fingí indignación- No te lo voy a decir, asique no insistas mas.

Camila: Tengo el derecho a saber donde voy a cenar. MARCO CON LA COMIDA NO SE JUEGA!! - ambos comenzamos a reír-

Marco: Siempre te sales con la tuya. No aceptarás un no por respuesta verdad? - dijo mientras movía su cabeza de un lado hacia el otro-

Camila: Pues no, soy igual de cabezota que tú fuiste antes con venirme a recoger en coche.

Marco: Bueno mira por donde, ya no hace falta que te diga donde vamos a cenar -sonríe victorioso-

Y una vez que aparca el coche, frente a nosotros se encuentra uno de los mejores restaurantes italianos de toda la ciudad. Me encanta la comida italiana, supongo que como a todo el mundo, y de hecho tenía planeado venir algun dia a comer aquí pero una vez que consulté la lista de precio estaba totalmente fuera de mi alcance asi que me borré esa idea de la cabeza.

Camila: Enserio Marco?? Estas loco si piensas que voy a comer en ese sitio- señalo el local que se encuentra en frente mio-

Marco: Por que? No te gusta la comida italiana? Porque si es por eso podemos...- le interrumpí al ver que estaba totalmente equivocado y no sabía por dónde iban mis tiros-

Camila: No, si me encanta la comida italiana.El problema está en que el restaurante es carisimo y no llego.

Marco: Eso no es un problema. Pago yo.

Camila: QUE??? Ni de broma osea sacate esa idea de la cabeza.

Marco: Anda venga que me muero de hambre - me cogió del brazo y me hizo caminar-

Camila: Marco enserio yo con un Mc Donalds me las apaño.

Marco: No seas pesada, me apetece invitarte, entras, comes todo lo que quieras y luego nos vamos. - le mire poco convencida- Venga pago yo esta vez y tu la proxima. -asenti mas conforme y camine a su lado-

Espera, espera. Habra proxima vez? Ay Dios, ay Dios...

Entramos en el restaurante y nos acompañaron hasta la que sería nuestra mesa. Habían escogido una en la cual no se centraba la atención en nosotros, me explico, podrían haber cogido cualquier mesa pero eligieron una apartada en una esquina del restaurante para que Marco no llamara la atención. Obviamente esto fue pedido por el futbolista. Cenamos entre risas y nos fuimos conociendo un poco más. Él me había contado que su madre falleció cuando él tenía tan solo 15 años y yo le conté la experiencia vivida con mi padre en mi infancia. También me habló de su padre Gilberto y su hermano Igor quienes viven con él y pude ver como son lo más importante para él y todo lo que les quiere.

Veo como se queda mirándome mientras como. Se que hay algo que quiere decirme pero no se atreve.

Camila: Dilo - poso los cubiertos encima de la mesa y pongo toda mi atención en mi acompañante-

Marco: Que? - me mira confundido-

Camila: Ay algo que quieres decirme y no sabes como, te lo noto. Dilo, confia en mi. No me enfadaré ni nada por el estilo -le sonrío intentando transmitirle confianza-

Marco: Emm.. Como vas con lo tuyo? - dijo mientras pasaba su mano por su nuca incómodo-

Vale, eso no me lo esperaba, pensaba que se había olvidado de lo ocurrido incluso llegué a pensar que todo había sido un sueño pero ya veo que no.

Camila: Bueno... pues no voy mal. He mejorado mucho, la verdad. Ahora veo las cosas de otra manera. - digo nerviosa llevandome un bocado de mis spagetti a la boca-

Marco: Y eso por que? - me quedo mirándole- Quiero decir que me alegro que hayas cambiado en ese aspecto pero que es lo que te ha hecho hacerlo?

No se que contestarle. Como le digo que la razón por la que he comenzado a cambiar es el? Como le digo que me encanta pasar tiempo junto a él y que me hace mucho bien si prácticamente nos acabamos de conocer?

Camila: No se, quizas sea porque he empezado a valorar como es debido las cosas que tengo. Por mi nueva amistad con Elena o incluso con Vero... - me encojo de hombros-

Lo noto raro y no se por que.

Marco: Pues me alegro mucho, pero ya sabes si necesitas cualquier cosa puedes contar conmigo.

Me gustaba mucho que ser "preocupara" por mi en cierta medida y me ofreciera su apoyo y su ayuda si alguna vez la necesitaba. Terminamos la cena, la cual estuvo exquisita y la compañía fue de lo mejor. Parecía como si estuviera conociendo poco  a poco a Marco Asensio Willemsen y no a Asensio el famoso jugador de fútbol. Y como no podía ser de otra manera, me llevo a casa a pesar que yo insistí en que no lo hiciera, por varios motivos: 1. Era tarde ya y mañana tenía entrenamiento, según me había dicho y 2. No quería depender de él ni que pensara que me estoy relacionando con él por conveniencia o porque quiero su dinero o su fama. Después de unos minuto, detuvo el coche frente a mi casa.

Camila: Bueno gracias por ser tan terco siempre y por invitarme a cenar hoy. Me lo he pasado muy bien - sonreí mientras le miraba-

Marco: No agradezcas nada, ya sabes la próxima invitas tu. Yo tambien me lo he pasado bien. -sonríe-

Me acerco a él para despedirme con un beso en la mejilla y cuando se lo voy a dar, el gira su cara y hace que nuestros labios se unan.

ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO!! TIENE QUE SER UN SUEÑO!! DESPERTADME ANTES QUE ME LO CREA!!

Como era lógico le seguí aquel beso. El chico besaba estupendamente bien y te hacía sentir confiada. A los pocos minutos nos separamos, le sonreí y baje tan rápido como pude del coche para adentrarme a mi casa. No me juzguéis, no sabía qué hacer ni cómo actuar. Solo se que aquel beso me encantó y todavía más que él fuera el que haya tomado la iniciativa, porque eso significa que confia en mi.

Me fuí a dormir con la sonrisa más grande que haya tenido nunca mientras repasaba lo anteriormente ocurrido una y otra vez. Sin duda había sido una de las mejores noches de mi vida.