Capitulo 1

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Otro dia mas en esta horrible universidad, nunca me había gustado estudiar pero si quiero ser psicóloga es lo que me queda. Menos mal que ya es viernes y tengo una cita super especial con mi cama, qué ganas de llegar, meterme en ella y dormir por años. Pero eso no iba a ser tan fácil. Llego a casa y me encuentro a mi madre prácticamente corriendo por los pasillos como una loca.

Mamá: Hola cariño, menos mal que has llegado justo a tiempo. - dice al verme, besa mi frente y sigue su camino a la cocina- Necesito que vayas a recoger a Pablo a las 17h, yo tengo que irme ya mismo a trabajar. Luego nos vemos cariño.

Asiento con mi cabeza mientras veo como cruza la puerta. Subo a mi habitación dejo las cosas encima del escritorio y me tumbo en mi cama. Últimamente no me encuentro nada bien, tengo falta de sueño, apetito... asique voy a dormir un poco antes de comer algo para luego ir a buscar a mi hermano a casa de su mejor amigo.

Cierro mis ojos y termino de acomodarme en la cama. Al instante vienen a mi pensamientos y recuerdos del pasado, de mi padre cuando estaba en casa y las discusiones eran parte del dia a dia. Recuerdo cómo de pequeña me hacia sentir mal con sus comentarios acerca de mi aspecto, forma de pensar o actuar. Siento como si estuviera aquí a mi lado, diciendome aquellas cosas y la piel se me pone de gallina.

"No haces nada bien, no sirves para nada"
"Pareces una niñita todo el dia llorando"
"Eres tonta"

Sus comentarios hacia mi se repetían una y otra vez en mi cabeza. Cerré fuertemente mis ojos y puse la almohada cubriendo mis oídos intentando que esa sensación se fuera, pero nada servía.

Luego vinieron las risas de los niños o adolescentes que he oído a lo largo de lo que llevo de vida, sus burlas. Me sentía como un mono de feria.

Después recordaba las veces que me ponía delante del espejo y me miraba sin ver nada que me gustara de mi misma. Las veces que intentaba escribir alguna virtud o algo bueno sobre mi y no era capaz de encontrarlo.

Y por último, ese sentimiento de rechazo por gran parte de mi familia, no me aceptaban y mucho menos me querían.

Era demasiado, ya no podía seguir con esto. Me levanté de inmediato y me acerqué al escritorio. De uno de sus cajones saqué aquella carta que había preparado meses antes porque ya había estado rondando por mi cabeza hacerlo. La dejé sobre la mesa y puse en el sobre "Mamá". Suspiré y me encerré en el baño de mi habitación. Lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. No hicieron falta muchos minutos para que viera todo negro.

***

Sentía pitidos como de máquinas y un fuerte dolor de cabeza, cuando abrí los ojos, lo entendí todo. Acababa de despertarme en una habitación de hospital, seguía viva. A mi lado se encontraba mi madre destrozada quien al verme se lanzó a abrazarme.

Mamá: No se te ocurra volver a hacer algo así. No sabes el susto que me has dado al pensar que te perdía. -decía mientras lloraba todavía abrazándome-

No sabia que decirle, nada se había arreglado. El sentimiento de ser una mierda seguía ahí, no tenía a nadie, nadie me quería a excepción de mi hermano.

Cami: Lo siento mamá pero es lo que siento y necesito ahora mismo. No estoy bien.

Mamá: NO!! No es lo que necesitas, que se te borre ese pensamiento de la cabeza. Vamos a arreglarlo, buscaremos ayuda y saldras de está. - dijo mientras me tenía cogida por la cara con sus ojos fijos en los míos para después limpiar mis lágrimas con sus dedos pulgares- Saldremos de esta juntas y volverás a ser la niña que eras. Te lo prometo - besó mi frente y me abrazó fuertemente-

***

Semanas después, seguía exactamente igual. Habíamos hablado mi madre y yo de ir a un psicologo pero no me gustaba eso de ir a contarle mis problemas a una persona que no conocía, bueno en verdad, no le contaba a nadie mis problemas. He de decir que la relación con mi madre había cambiado para mejor, aunque a veces me pareciera pesada porque estaba todo el dia pendiente de mi como si tuviera 5 años.

Mamá: Camila porque no acompañas a tu hermano al entrenamiento de la selección española, que le hace mucha ilusión ir y así de paso te da un poco el aire? -dijo entrando en mi habitación-

Mi madre había llegado a la conclusión que pasar tiempo con mi hermano me ayudaba y en parte era verdad pero ese sentimiento desaparecía durante un momento y luego volvía. La verdad es que no me venía nada mal alejarme de ese sentimiento aunque fuera por poco tiempo asique asentí y ayudé a mi hermano a vestirse con la equipación de equipo nacional  para después dirigirnos al campo en donde tendría lugar el entrenamiento a puerta abierta de la Roja.

Estaba lleno de gente, sobre todo de niños pequeños de unos 5 años como mi hermano. Por suerte conseguimos una buena ubicación y el pequeño disfrutó como un enano.
De un momento a otro mi hermano se pegó a la valla que separaba el campo de la grada y con él todos los demás asistentes. Yo no entendía nada, hasta que escuche como empezaban a gritar los nombres de los jugadores.

Me acerqué a mi hermano e intenté que consiguiera alguna foto o autógrafo con alguno de ellos pero no tuve suerte, como era tan peque no le veían. Hasta que llegó un chico moreno, no mucho mayor que yo y me escuchó cuando le pedí una foto con Pablo. Sonrió y cogió mi móvil para después hacerse un selfie con el alegre niño. Me devolvió el teléfono y nuestras miradas se cruzaron. En ese momento me sentí bien, me sentí humana. No me miró como lo hacían los demás. Algo había en el que me transmitía confianza y buenas vibras.
Por último, mi hermano le pasó su camiseta y el moreno se la firmó.
No salían palabras de mi boca, no estaba acostumbrada a gestos como estos, más bien a gestos de desprecio, asique me limité a sonreír en forma de agradecimiento, y en ese mismo momento me había arrepentido, él me sonrió de vuelta antes de seguir su camino para hacer feliz a otros aficionados. El chico es muy guapo pero sin duda su sonrisa es lo más bonito que tiene.

Salimos del estadio y mi hermano no deja de describir una y otra vez la situación anterior. Estaba super agradecida a ese chico por hacer tan feliz a mi hermano. Sin duda, Marco Asensio era alguien importante para el pequeño y desde hoy para mi tambien.

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Primer capitulo de la novela, espero que os guste. No olvideis votar y comentar y recordad que l comentario que mas me guste le dedicare el proximo cap.

Nos vemos en el siguiente 😘😘

Quererme, Quererte, Querernos |Marco Asensio| PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora