Capítulo 6: Jocker

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Esa noche me permití escribirle un mensaje a Lauren, la chica que me había invitado a salir, diciéndole que aceptaba esa invitación con gusto. 

Eran casi las 10 de la noche y se podía sentir cómo comenzaba la noche, volviendo mi habitación tan fría conforme avanzaba cada minuto, y me pregunté en ese momento: ¿Qué estaría haciendo Alex justo ahora?

Lauren no demoró tanto en responder mi mensaje indicándome el lugar y la hora de nuestro encuentro. Pero no dejaba de pensar en Alex y lo mucho que desearía que fuese ella a quien viese mañana.

.  .  .

Despierto bastante tarde al día siguiente, me siento aturdido por la siesta, tomo mis pantuflas de leoncitos y bajo lo más lento que puedo las escaleras de mi habitación para desayunar con mi familia. 

Cuando son aproximadamente las 3:30 pm tomo una playera y pantalones cómodos para reunirme en el parque con Lauren, me acomodo un poco el cabello con las manos frente al espejo del baño y cepillo mis dientes para mantener mi aliento fresco el resto del día.

Busco mi billetera y llaves y entonces bajo a la cocina a despedirme de mi madre, puedo recordar que era ella quien estaba entusiasmada por la cita, ya que nunca supo de ninguna anterior.

A lo lejos empiezo a ver a Lauren sentada en una banca con su celular en las manos. Ella es una chica muy bella, con un tono de piel claro igual al mío, tiene el cabello negro lacio y muy largo, los ojos cafés claros, es alta, podría llegarme a la altura de mi nariz, es delgada y al igual que Alex es bastante brillante en la escuela y,  por lo que me han dicho es bastante agradable.

Puedo ver que una sonrisa surge al verme llegar puntual a nuestro encuentro, tiene ese brillo en los ojos, que solo surge y resalta cuando estás con esa persona especial. Me acerco y extiendo la mano para saludarla, pero ella me implanta un tierno beso en la mejilla.

—¿Cómo estás Lauren?—Saludo gentilmente mientras me acerco a la banca, luego toso un poco para romper la tensión que ocasionó el beso.

—Muy bien gracias, me alegra mucho que hayas aceptado mi invitación para salir—Se entusiasma, y se acomoda delicadamente el cabello detrás del cuello.

—En realidad tenía ganas de platicar con alguien, ¡el día es muy cálido! ¿te parece si vamos por un helado?—Le obsequio una tierna sonrisa para que pueda sentirse tranquila de que la estoy pasando bien.

—¡Estupendo!, ¡vamos!—Me toma de sorpresa enrollando su brazo con el mío y caminamos hacia la heladería que queda cerca de la cancha de basquetbol.

La verdad fue un poco incómodo para mí, salir con una chica en público, no estoy acostumbrado a hacer este tipo de cosas. Pero de alguna forma me calma estar ahora con Lauren, no fue tan malo como lo pensé.

—Jocker, yo quiero un helado de pistache cubierto con pasas, ¿de qué sabor quieres el tuyo?—Dirige su mirada hacia mí mientras se acerca al mostrador de los helados.

—Uno de mango, pero sin picante por favor—Le recalco a la señorita que atiende la heladería y puedo ver cómo me mira Lauren por el espejo que tiene la heladería, una mirada dulce, casi palpable por cualquiera que estuviese cerca de nosotros.

Pago los helados y nos dirigimos a la plaza para sentarnos. Lauren estaba feliz, estaba demasiado a gusto conmigo. Esa tarde supe de ella más de lo que sabía en en todos los años que llevábamos juntos en el instituto, se abrió a mí como pocas personas suelen hacerlo y podía sentir su sinceridad en cada una de las palabras que usaba.

No es que llegara a enamorarme, pero sentía una tierna curiosidad de saber si tenía algún propósito más esta cita con Lauren.

Habían transcurrido las horas sin darme cuenta por la compañía de aquella adorable chica y en el cielo comenzaban a hacerse visibles unas enormes nubes negras y grises que amenazaban con estruendo una tormenta. Decido acompañar a Lauren unas cuadras cerca de su casa, para asegurarme de que llegue con bien.

—No eres un cretino cuando decides ser lindo y atento Jocker—Me dice soltando una risa al aire. —Aunque, tú no me has dicho si te gusta alguien del instituto—Se intriga y continuamos caminando por toda la calle frente a la iglesia y esa frase bastó para empezar a cuestionarme si estaba haciendo lo correcto con Alex.

—Me gusta una chica del instituto, pero no estoy seguro de gustarle—Le explico, no he terminado de responder cuando Lauren suelta una carcajada llena de sarcasmo ante mi comentario.

—Estás de broma Jocker? a qué chica del instituto no traes detrás tuyo? tendría que ser alguien nuevo o ciego para no verte y saber que eres alguien muy especial—Me mira fijamente a los ojos cuando termina esta frase y dirige sin disimulo su mirada hacia mis labios, me inquieta lo que pueda pasar ahora.

—No puedes gustarle a todo el mundo Lauren, no eres un chocolate. Si le gustas a todos es que en algo te estás equivocando. Pero sí me gustaría gustarle solo a ella—Bajo la mirada cuando comienza la tormenta, empapando poco a poco los mechones de mi cabello, dejando caer las gotas sobre mi nariz y sobre el rostro de Lauren y decidimos que es momento de correr a casa.

—Estoy segura de que si algún día te armas de valor y se lo dices te aceptará—Se despide con un beso en mi mejilla y corre hacia su casa, mientras yo me alejo lentamente hacia la mía, perdiéndonos entre la lluvia.

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BYLUR (Editando)Where stories live. Discover now