Mistake ; Jeon Jungkook

26

Byeol me siguió hasta mi cuarto, preguntándome si realmente estaba bien, a lo que por supuesto respondí positivo.

Entonces recordé lo que hace ya un tiempo me ponía en dudas.

—Oh, Byeol ¿puedo contarte algo? —hablé, sentándome al borde de la cama.

—Claro —asintió. Y cerró la puerta cuando se lo indiqué.

—Yo... ¿recuerdas aquella vez que me buscaste en la escuela por tu móvil? —asintió. Parecía bastante tranquilo como para sospechar sobre lo que le quería decir— Bueno, esa mañana yo te busqué para dártelo, recordé que habías corrido al gimnasio esa mañana y entonces fui allí.

—N-No te vi. Estuve allí, pero... pero no te vi.

—Yo si —dije, bajito— Tú estabas con Jim-

—Puedo explicarlo —me interrumpió. Alterado y nervioso— Él me citó allí y... Sooyun, yo no sabía qu-

—No tienes que mentir —dije, con una sonrisa— Ustedes pasaban mucho tiempo juntos. Me parecía extraño que le trataras como tu hyung, todos los que te conocemos sabemos que no sueles hacerlo a menos que respetes y quieras demasiado a esa persona.

—Jimin y yo... nosotros estamos saliendo desde hace un tiempo —confesó, jugando con sus manos.

—¿Cuanto exactamente?

—Unas semanas, quizá dos meses —respondió. Se me hacía extraño verlo tan tímido— No se lo digas a nuestros padres, por favor.

—Por supuesto que no —dije, regalándole una sonrisa.

—Verás, cuando vivíamos en Daegu, un compañero me besó, fue en ese tiempo cuando noté que me sentía atraído hacia los hombres, por esa razón rompí con Soojin, realmente no quería dañarla.

—¿Por qué me lo ocultaste?

—Tenía miedo. Era un tema más delicado de hablar a mi parecer, no quería decepcionarte tampoco, ni a ti ni a nuestros padres.

—Al contrario, sigues siendo el mejor hermano del mundo junto a Jaemin.

—Y tu eres mi hermana favorita.

—Por supuesto, soy la única que tienes —dije, medio riendo.

—No se lo digas a los papás aún —pidió, y su rostro de pronto se llenó de preocupación— Voy a decírselos en algún momento, pero no ahora.

—De acuerdo, pero ten en cuenta que ellos son muy buenas personas, estoy segura de que van a entenderte.

—Aún así, prefiero esperar.

Asentí sin saber que más decir, y dejé escapar un largo suspiro.

Ahora me sentía mejor. Había logrado no pensar en lo sucedido por un momento.

Al menos un momento.

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Cuando llegó la hora de la cena, mis padres comenzaron a comentar sobre el nuevo y primer hotel que construirían en el extranjero. Por supuesto que estaba feliz, pero al momento después nombraron a los señores Jeon, y el ánimo que había recuperado bajó hasta el fondo.

Solo me dediqué a jugar con la comida en mi plato. Recordando una y otra vez, lo que yo creí había sido mi primer noviazgo.

¿Que se supone que iba a hacer cuando tuviese que ir a la escuela?

Claro que quería golpearlo, gritarle mil cosas, pero no me sentía capaz.

—Sooyun, cariño ¿estás bien? —levanté la mirada y vi a todos observándome, hice un intento de sonrisa y asentí.

—Muero de sueño —fue mi respuesta.

—Pues ve a dormir, si no quieres cenar está bien —dijo papá, sonriéndome cariñosamente.

—Esta bien, que tengan una buena noche.

Mamá dijo que dejara mi plato en mi lugar solamente, por supuesto no me negué. Realmente quería dormir, haber si eso me ayudaba un poco a no pensar.

Pero dios, no dejaba de recordarme lo estúpida e ingenua que había sido.

Tantas cosas que le dije, y él simplemente se reía a mis espaldas.

De un chico como el debí haber esperado algo como esto, pero me sentía tan feliz cuando estábamos juntos que no le tomé importancia.

Maldito seas, Jungkook.

Lo odio tanto en estos momentos.

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