Especial Año Nuevo 🎇🎊🎉

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Adrián Doskas

Juego con el bolígrafo volteándolo de arriba hacia abajo. Presiono la punta pintando mi pulgar y mantengo la vista en el circulo azul que se ha creado.

No dejo de pensar en la razón de sus lágrimas, estaba en completa tranquilidad antes de que apareciera en pantalla, apenas me vió cambió de semblante, incluso quiso retirarse del lugar.

No me había detenido a pensar que sus palabras hirientes pudiesen haber estado planeadas. 

En primer lugar, cuando le vi el rostro supe que no mantenía buen humor, aunque no la culpé, estuve sin contactarla en un mes. La mitad del período no sabía qué hacer, porque la situación se salió de control, frenar a la prensa y negarla me carcomía por dentro. La elocuencia no es eficiente con ella, perdí el valor y lo último que pasaba por mi mente era mentirle, así que elegí el camino fácil. La ignoré.

Al soltar la bomba no titubee en la explosión.

¿Cómo se debe actuar cuando te confiesan que sólo te utilizaron? ¿Qué se hace en el momento de una traición de parte de alguien importante en tu vida? ¿Tuve qué viajar a Occidente y humillarme pidiéndole que fuera capaz de decírmelo a la cara?

Odio las inconmesurables dudas que repletan mi cerebro, estoy tan nervioso que ni siquiera atiendo a la reunión. Sé qué Jared está anotando los detalles, así que no me preocuparé.

Lo que si está matándome, es no armar el rompecabezas. Las piezas de las orillas encajan entre ellas, pero faltan las centrales.

La partida de ajedrez se encuentra a la mitad, estancada en el movimiento de los alfiles.

Le doy vueltas a nuestra discusión con absoluto masoquismo, recuerdo sus palabras como si me las repitiera cada mañana. Se veía tan distinta, era otra persona, cruel y fría.
Era verme en el pasado, actuaba de la misma forma en que yo lo hacía.

Es una chica calculadora, una gran estratega...acostumbrada a planear el detalle insignificante, sin embargo jamás pareció irreal.
Era directa, sincera, no le importaba mi posición.

—¿El campo de juego está listo?—pregunto al escuchar que se iniciará por la mañana el ingreso de los engendros.

—Si Dios del Agua—responde el veterano del Parlamento Mundial.

—¿Cómo será?—añado interesado.

Los cinco se miran entre ellos, se nota que la mujer no tiene problema en decirme, los otros no quieren.

—En realidad deseábamos dejarlo en secreto y así mantener la incertidumbre—explica un viejo del Aire.

—¿Y?—les dedico una mirada desafiante—Es simple curiosidad. No puedo apostar por ninguno, se las leyes. Varias de ellas fueron proclamadas por mis antecesores—suspiro cansado—Si los demás Dioses prefieren estar desconectados de la Competencia, no es de mi incumbencia. Este año ha sido un placer asistir a los campamentos y formar parte de las actividades que ustedes proclaman, en más de una ocasión he sido el único en ser autoridad frente a la cámara—por instinto toco mi corona.

Mis palabras convencen rápidamente a tres hombre, si agrego a la mujer, ya es mayoría.

Es lo bueno de que sean impares.

—Programamos un centro en el que el público de nigún Elemento se aburra—toma el turno la parlamentaria de mi Reino—No sé si ha estado atento a los Campamentos, en algunos los engendros han entrenado perfeccionando sus técnicas, mientras otros aprovechan las posibilidades de estudiar sobrevivencia—ordena que retiren las carpetas y adornos de la mesa—Hay diez instalaciones, se a concordado que los Elementos bajen a un veinte por ciento—su holograma muestra datos e imágenes del Occidente.

ZONA DE FALLAS: ENGENDROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora