Capítulo 30

13.7K 1K 175
                                    

Saludito a una nueva Elemental @abrii04 te leíste bien rápido los capítulos 😻 espero que sigas tan activa 😽
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Tomé una gran bocanada de aire y esperé obtener su atención por medio del ruido de la marquesa.

No se desplazó ni un centímetro.

-Si, le quiero muchísimo-bajé la cabeza esperando su respuesta.

-¿Tanto así como para dar la vida?-en tres zancadas estaba a mi altura, levantándo mi mentón con su mano.

-Si, daría la vida por Rizitos-dije en completa sinceridad.

-¡¿Por qué?!-sus manos agarraron bruscamente mis hombros.

-¡ Yo soy así, protejo a los que amo y él es mi mejor amigo !-le grité en la cara.

-¡¿Cómo no entiendes que a este paso morirás ?! ¡ No sé revivir muertos !-está furioso, se nota desde lejos la frustración.

-¡ Él haría lo mismo por mi ! Tú eres el que no comprende que la confianza y la protección son los que constituyen los lazos de amistad-rocé su mejilla, pero este se apartó.

Volteó la cabeza observando fijamente la puerta.

Su glóbulos oculares no dejan de moverse de un lado a otro, como en busca de un punto que estabilice sus pensamientos.

Siempre nuestras discusiones nos llevan a distanciarnos, en general yo soy la que le dejo con la palabra en la boca, aunque está vez no quiero y no puedo, estoy incapacitada en lo que respecta a la movilización bípeda.

Malditos puntos de vista. Los dos somos tercos, yo no daré mi brazo a torcer y el tampoco lo hará.

Pero es que es imposible que le prometa que no protegeré a mí gente, lo hago inconscientemente.

-Eres egoísta-susurra de forma casi imperceptible.

Suspiro cansada y me animo a mantener la calma.

Le extrañé, en mis últimos momentos no fui capaz de sacarlo de mi cabeza.

Le quiero, pese a que me saca de quicio es el único que logra calmar mis miedos, protege mi cuerpo y alma con solo estar en la habitación.

Es difícil de entender, solo lo sé.

Está claro que a su lado puedo ser yo en todos los sentidos, muestro lo peor de mi y él no se va, hace que florezcan emociones escondidas en lo profundo de mi ser.

Me siento más humana, soy real.

-¿De qué hablas?-le obligué a que girara a mirarme.

Su semblante no es mi favorito, la oscuridad en sus pupilas, cejas tensas, pómulos marcados debido a como apreta la mandíbula.

-¿Dónde quedo yo?-dice en voz baja-No sé de qué manera explicarte, siento que no me creerás. Te quiero, pienso en ti todo el tiempo, no importa si estoy en una reunión con los Dioses o en pleno desvelo nocturno...siempre estás aquí-apuntó a su cabeza-Pero de acá no te saco con nada-señaló su corazón-No me interesa tu categoría sino quién eres. Quiero tu bienestar más que el mío, si pudiese llevarte conmigo...

-No quiero seguir siendo una prisionera-le interrumpo-Me gustaría ir a Oriente, sin embargo necesito hacerlo en completa libertad-digo antes de que crea que no deseo estar con él.

-Lo sé, por eso es que no he insistido. Preciosa, no te pongas en riesgo-implora- ¡ Si tú mueres, todo habrá acabado. Cuando nos conocimos no tienes idea las ganas que tuve de que aceptaras mi propuesta, no te conocía, pero con solo cruzar palabras fue suficiente para saber que no eres como los demás !-exclamó-Yo no soy una buena persona, quisiera decirte que no he matado a nadie, mas no te mentiré. Antes de conocernos estaba tan perdido, no tenía lástima por nada, tenía miedo en lo que me estaba convirtiendo, ya no distinguía el bien del mal-pasé el dorso de mi mano por su mejilla y su cuerpo tembló al contacto-Llegó un punto en mi vida en que solo me despertaba por costumbre, yo no pedí ser un Dios, venía predestinado. Aunque sé que estoy preparado para ser un líder, siempre busco que mis súbditos estén en las mejores condiciones posibles, de verdad que es lo único que puedo rescatar de mis actos-me mira de una manera profunda, solo como el sabe hacer.

ZONA DE FALLAS: ENGENDROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora