Hablemos claro, Kim (KookJin)

Capítulo 9: Lo pagarás

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Psdt: Más adelante habrán más etiquetas 7w7. Si está tu usuario y no te gusta, pues que pena bebé, te aguantas xD. 😈

Maratón (1/?)

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-¿Dónde estabas?-

-Que te importa- respondió Jungkook dirigiéndose a las escaleras para ir a su habitación.

-No me hables así, soy tu madre y ante todo me debes respeto- musitó furiosa dejándo de lado la revista que estaba leyendo hace unos instantes.

-El respeto se lo gana- rió de manera sarcástica colocándose frente a la figura femenina sentada en el lujoso sofá- Y una zorra como tú, no merece que la llame "mamá"-

-¡Cuidado con lo que dices!- exclamó levantándose de golpe- ¡¿Qué sucede contigo?! ¡¿Cómo te atreves a hablarme así?!- levantó su mano dispuesta a darle una bofetada a su hijo pero fue detenida por este, quien apretó la muñeca de la mujer con fuerza desmedida causándole que hiciera una mueca de dolor.

-Se supone que los padres enseñan a sus hijos a siempre decir la verdad- apretó más fuerte su agarre- Y eso es lo que hago. ¿O qué? ¿Acaso me vas a negar en la cara que tú eres la puta que se acuesta con todos los ricos de la zona?-

-¡Ya suéltame!- la mujer forcejeó pero no conseguía liberarse ¿Desde cuándo su hijo se había vuelto tan fuerte y brusco?.

-Shhh...las perras no hablan- empezó a reírse en la cara de su progenitora de manera descontrolada.- ...mucho menos se sientan en la mesa junto a sus maridos como si fueran buenas e inocentes señoras- frunció su ceño y la arrojó al piso sin cuidado- Me preguntó que pensará papá cuando se entere-

-No se lo dirías... no serías capaz de destruir nuestro matrimonio de casi veinte años-

-Se nota que no me conoces- se agachó hasta estar a la altura de ella- Me gusta ver sufrir a las zorras. Será divertido ver como te quedas sin dinero, sin casa, sin marido y sin hijo- su sonrisa petulante se hizo presente.

-¿Qué pasa contigo, Jungkook? Tú no eras así- sollozó la mujer tratando de alcanzar la mano del pelinegro quien le dio un manotazo para alejarla.

-Lo aprendí de ti- contestó- Mientras tu ibas de perra por ahí con cualquiera, yo me volvía más frívolo, un ser sin sentimientos. Ahora yo soy como todos esos hombres con los que te acuestas. Tengo sexo con cualquiera que se me insinúe, y después los botó como la basura que son-.

-No digas eso... tú no eres como esos tipos, tú eres diferente, eres mi pequeño Jungkookie- susurró colocando sus manos en las mejillas del azabache-.

-Ya es demasiado tarde para que vengas a actuar como una madre de verdad, y déjame decirte que el papel no te queda.- se alejó de su progenitora con brusquedad- Ya no soy el mismo de antes, no soy el niño imbécil que lloraba cuando me dejabas solo y él que creía todas tus mentiras.- soltó una carcajada que retumbó en la residencia- Será mejor que le digas la verdad a mi papá y luego te vayas, no quiero verte la cara; y créeme que no derramaré ni una lágrima por ti. De hecho, ni he llorado por alguien desde hace mucho tiempo, y dudo volver a hacerlo.- le dio la espalda a la fémina subiendo las escaleras, deteniéndose a la mitad del camino - Tu lugar es el callejón, ahí es donde están todas las prostitutas de la ciudad-.