Mistake ; Jeon Jungkook

19

¿Novio de Sooyun? ¿Es en serio?

Bien, todo sea por llevarla a la cama, y no precisamente a dormir.

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Entré al bar buscando de inmediato a Yoongi con la mirada y a los segundos divisé su rubia cabellera junto a la barra.

—Una cerveza —pedí al barman. Él me dio un asentimiento y se alejó.

—¿Que le ocurre a tu estado de ánimo? —preguntó mi amigo, al mismo tiempo en que el barman traía mi cerveza.

—Nada ¿por qué?

Di un sorbo a mi cerveza sintiéndome relajado al instante.

—Tienes algo que contar ¿no es así? —bufé— ¿Que te sucedió? Habla de una vez.

—Le pedí a Sooyun ser mi novia —respondí, en un tono bajito.

Los ojos de Yoongi parecieron querer salirse cuando me oyó.

—No voy a decirte nada, porque por supuesto no me escucharás.

—Correcto —asentí, dándole la razón.

Mientras bebía de mi refresco, vi a una pelirroja a unos metros, y de inmediato sonreí.

—Te veo luego —le dije a Suga, antes de encaminarme hacia ella.

Me aseguré antes de que nadie la acompañase y solo cuando lo confirmé, fui a sentarme a su lado.

—¿Estás sola, preciosa? —pregunté.

—He venido con unas amigas, pero... —miré atentamente como ella recorría el lugar y sonreí nuevamente.

—Al parecer si —susurré, acercándome un poco más— ¿Quieres tomar algo?

—No, gracias —respondió, mordiendo tentadoramente su labio inferior— ¿A ti se te antoja algo?

—Se me antojan muchas cosas —murmuré, acercándome de manera lenta.

—Dejemos de perder el tiempo, guapo —y tomándome por el cuello me besó.

Le correspondí de inmediato muy deseoso de obtener más, y envolviendo mis brazos alrededor de su cintura, pegué su cuerpo al mío.

Era un tanto incómodo, ya que estábamos en un sofá.

—Vámonos de aquí —jadeó, sobre mi boca. Asentí, mordiendo levemente su labio.

No era necesario despedirme de Yoongi. Si él no me veía ya se haría una idea del porqué desaparecí.

Lamentablemente no tenía coche, pero eso ella no tenía que saberlo.

—Viene con un amigo hoy, no puedo dejarle sin coche —respondí, cuando me preguntó.

—Vamos en el mío entonces.

Asentí y la seguí hasta el coche estacionado del otro lado de la calle.

—¿Que edad tienes? —preguntó, de pronto. Reí un poco y la miré.

—Diecinueve —respondí— ¿Por qué?

—¿Te gustan las mujeres mayores? —preguntó, y sin darme tiempo de responder, agregó— Tengo veintiocho.

—Me gustan las mujeres guapas y calientes como tú —respondí, usando un tono seductor.

Cuando finalmente llegamos a lo que parecía su departamento, me encargué de inmediato de deshacerme de nuestras prendas.

Joder, que mujer.

Mordí mi labio inferior cuando sentí sus labios sobre mi cuello, llevando de inmediato mis manos a recorrer su espalda.

—¿No estás casada, no? —pregunté con la voz agitada, apartándole un poco de ella.

—¿Y si lo estoy qué? —preguntó. Y un gruñido escapó de mis labios cuando su mano se detuvo en mi miembro— Solo disfrutemos.

A la mierda todo.

Esa noche jodí a esa mujer tantas veces como pude, porque demonios, no se cansaba por nada del mundo.

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👀💙