Siete

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Aquella noche tuve un sueño de lo más extraño, volví a aquella casa de hace más de 800 años. Estaba sentado viendo al horizonte como solíamos hacer y él estaba a mi lado.

—Alistor –solté automáticamente al verlo y salté a sus brazos.

Él respondió al abrazo.

—¿Que has hecho de tu vida desde que me fui? –preguntó una vez dado por terminado el abrazo.

—Seguí trabajando en lo sombreros y aún ahora los uso –sonreí viendo como el perro que solíamos tener corría felizmente por el campo.

—Si, supe lo de la bancarrota –suspiró –y también supe que abriste una industria para villanos ¿Cómo va eso?

Lo miré extrañado, aquello pasó mucho después de su muerte. Aún así no dije nada, no quería arruinar ese momento.

—Va bien, vendemos bien casi desde que iniciamos –pronuncié con una sonrisa, había perdido casi todo mi dinero con la bancarrota de la tienda de sombreros.

Viví de la herencia de mis padres un tiempo y el resto lo invertí en Black Hat Organization, hoy puedo vivir cómodamente con eso.

—Hay algo que me preocupa –soltó y recargó su cabeza en mi pecho.

—¿Que pasa, cariño? –dije y pase mi brazo por detrás de sus hombros como muchas veces lo hice en el pasado.

—¿Porque nunca te volviste a enamorar? –me miró desde abajo, no tenía una respuesta del todo clara a esa pregunta.

—Conocí al amor de vida, a mí otra mitad contigo y te perdí –yo también lo miré.

Al verlo con más atención me di cuenta de que su piel era un poco más blanca y su cabello y ojos un poco más obscuros, el sonrojo que había aparecido en su rostro se notaba aún más.

—Pensé que sería una falta de respeto hacia ti si me volvía a enamorar –apreté un poco su hombro –además no existen muchos demonios inmortales, y tampoco quería volver a perder a la persona que amo.

—¿Sabes que lo único que quiero es que seas feliz? Solo quiero ver que sonrisa como solías hacer hace tiempo –Alistor seguía recargado en mi pecho, no entiendo cómo incluso él piensa eso cuando durante años le juré amor eterno –yo voy a aceptar que te vuelvas a enamorar porque te lo mereces, por más que digas que eres el mejor de los villanos aún eres una buena persona.

—Deje esa vida en el pasado pero no entiendo, ¿porque dices eso? ¿No recuerdas nuestra promesa de amarnos aún después de la muerte?

Mis ojos se cristalizaban, en vida, Alistor siempre fue fiel y odiaba hablar de superarnos si uno moría antes que el otro; siempre repetía que nuestro amor iba a durar incluso después de la muerte y que donde sea que vayamos tras morir, estaríamos juntos por siempre. Cuando le pedí matrimonio, nuestros anillos tenían grabado eso "ni la mort ne peut nous séparer"*

—No puedes quedarte estancado en un romance que murió hace años, tú sigues aquí y es momento de que alguien ocupe mi lugar ¿no crees?

—¿Y quién sería ese alguien? –suspiré y lo miré a los ojos –no conozco algún demonio que sea inmortal soltero y no estoy dispuesto a enamorarme para ver morir a otro humano.

—Flug... Él está tan perdidamente enamorado de ti, siento que podría llegar a ser perfecto para ti.

—Ese insecto... –murmuré fastidiado, todo el mundo decía que él era la mejor opción, solo es un maldito subordinado inútil que no sabe controlarse.

—El pobre ha sufrido tanto y vio en ti un refugio, un salvador –siguió hablando como si no hubiera oído lo que dije –deberías tratarlo mejor, él se esfuerza todos los días para poder tenerte satisfecho.

Bailando con el demonio (Paperhat Omegaverse)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant