•15• Persecución

79.7K 5K 2K
                                    

-Tía, ¿eres imbécil o qué?

Hae sorve de su chocolate caliente, preparándose para reprocharme las cosas.

-El imbécil es él -apoyo mi espalda en el cómodo asiento con dignidad.

-¿No ves que Jungkook está celoso?

Miro a Hae mortalmente.

-¿No ves que no? Está con Sumiko.

-Vuestra historia es tan cliché que me da pereza relatártela, necesitas leer más libros adolescentes.

La campanilla de la entrada de la cafetería suena, dando la bienvenida a nueva clientela, pero estoy de espaldas y no me interesa quien sea que haya entrado.

-Solo soy su mejor amiga, no tiene nada de lo que estar celoso -prosigo con el tema de conversación.

-Yo creo que sí, a lo mejor tiene miedo de que le des a Kai todo tu tiempo -la sonrisa de Hae crece de forma desmesurada sin motivo alguno, y saca su pintalabios para retocarse los labios.

-Pues entonces es un inseguro, si se piensa que dieciséis años de amistad se van a romper así de fácilmente lo lleva claro, no se va a librar de mí tan fácilm...

-Buenas tardes, señoritas -una voz masculina me interrumpe, y me giro para ver a Namjoon...y a Jungkook sonriéndome burlón a su lado.

Hae ni siquiera me ha avisado de que habían entrado.

-Sentaos, ¿a qué esperáis? -Hae sonríe ampliamente a Namjoon, y este toma asiento a su lado. No tardan en entablar una entretenida conversación, dejándome sola con Jungkook en la vida real.

-Me suena tu cara, ¿nos conocemos? -su voz grave suena más próxima mí, lo que quiere decir que se ha sentado a mi lado.

-No estoy para bromas, Jeon -le advierto.

-¿Quiere la señorita que le pida algo con chocolate? -no abandona su faceta bromista en ningún momento, y no hace más que desconcertarme, ¿no está molesto por lo de la otra noche?

Aún así, una pequeña sonrisa se apodera de mí, apenas visible, con su comentario gracioso.

-Bueno, no te voy a rechazar esa oferta.

Jungkook llama al camarero, y a los dos minutos mi batido de chocolate y oreos llega. Cuando voy a cogerlo para beber, Jungkook coge mi mano.

Le miro confundida.

-Yo también quiero -clarifica. Coge el batido, y bebe de una pajita sin dejar de mirarme.

Ahora me doy cuenta de que ha pedido dos pajitas.

No suelta mi mano, es más, entrelaza sus dedos con los míos y las apoya en el asiento.

-¿Qué estás haciendo? -no aparto mi vista de nuestras manos, sintiendo un súbito calor en mi cara.

-Pasar tiempo con mi mejor amiga -Jungkook me guiña un ojo con complicidad.

Intento apartar la mano de la suya, pero me da un apretón fuerte para que no lo haga. Más bien, sus ojos me ruegan que no la aparte.

Mi mirada baja al batido, y abro los ojos exaltada.

-Deja de beber tanto, ¡te lo vas a acabar!

-Cierto, con el chocolate no se juega -extiende el batido hacia mí, y cuando estoy a punto de cogerlo, lo aparta-. No lo cojas.

Bajo mi mano a mi regazo, preparándome para recriminarle algo, pero acerca la segunda pajita a mis labios.

-Bebe -su voz suena grave y demandante, y a pesar de que ruedo los ojos al cielo, bebo de la pajita que sujetan sus dedos.

Oppa ; jjk [+18] Where stories live. Discover now