One Shots- Simbar

La jefa.

Todo lo que vive adentro tuyo un día simplemente se acaba, es una parte de vos que simplemente se va, y es ahí donde uno está listo para empezar una vida nueva. Una vida sin preocupaciones, una vida sin dolor, una vida relajada, sin riesgos, una vida sin soledad.  Es algo bastante complejo y el caso de Ámbar Smith no era la excepción.

Hace casi dos años ella descubrió que no era Sol Benson y tan solo unos meses después, su "verdad" salió a la luz. No era Ámbar Smith, si no legalmente, su verdadero nombre sería Ámbar López debido a que realmente la ex reina del Roller era hija de Gary, su madre biológica, una mujer humilde, se enamoró de un hombre de una familia adinerada y por un descuido, ella había llegado a este mundo. Típico de una telenovela las cuales alguna vez había encontrado haciendo zapping, muy extraño e inusual pero a decir verdad, esta era su realidad. Él no había sabido de su existencia hasta hace poco tiempo, no fue nada fácil ni para el hombre ni para Ámbar a quien, todavía le costaba asimilar la noticia. Si bien Gary era una persona dura, fría y hasta se podría decir sin corazón, Ámbar había logrado en poco tiempo,  cambiar un poco esta situación, ya que al conocerla verdaderamente, se dió cuenta de su necesidad de afecto, cariño y familia. Él nunca fue un padre presente con su hijo Sebastian, pero definitivamente se había dado cuenta de su error con Ámbar.

A decir verdad, había algo de lo que ella no había sido consciente durante todo este tiempo, Gary Lopez la había incluido en su testamento, y desde ese momento, ella había pasado a ser heredera directa de la mitad de lo que poseía.

Si había una cualidad la cual estaba segura de que había heredado de su padre biológico, era el perfeccionismo, el empresario siempre quería que todo lo que le pertenecía esté bien administrado, por lo que, ese día él decidió poner a prueba a su hija.

— ¡No es posible que vayas a viajar y a dejarme a cargo de todo! ¡Yo no tengo idea de negocios!— gritó la joven— y además, ¡tengo que ver a Simón!— hace tan solo unas semanas ellos habían acabado con su relación debido a un mal entendido referido a Luna, y sus encuentros eran sumamente tensos ya que Ámbar, no quería siquiera escuchar al mexicano darle supuestas explicaciones de la situación que había visto, ella estaba segura que la estaban engañando.

— Lo siento Ámbar, pero las cosas son así negocios, son negocios— el hombre sonrió pero no de la forma que solía hacerlo en un pasado si no que, esa sonrisa tenía un toque de ternura paternal, algo que nadie esperaba— quiero un buen futuro para vos, hija— para ella esa palabra seguía siendo bastante incomoda, seguía sintiendo que no tenía un padre. Solamente él era un extraño, que había puesto los genes masculinos para crearla— el día que yo ya no esté, todo el emporio Red Shark será tuyo— el hombre pasó su mano por detrás de su hombro y la apego a él— todo va a estar bien.

— Pero Gary....

— Papá— la interrumpió.

— Bueno, papá— agregó incomoda— Mi madri...— se percató de lo que iba a a decir, esa mujer ya no era su madrina—Sharon. Sí, Sharon, nunca me enseñó nada concreto, solo sé lo que aprendí observándola a ella y a Rey— el hombre acarició su cabello mientras la observaba con dulzura.

— Tenes mi sangre, a mí nadie me enseñó absolutamente nada y acá estoy. Vos podes— y sin nada más que decir, beso su frente con ternura lo que consiguió que Ámbar se tensara otra vez— todo va a estar bien lo prometo, quedas a cargo y si necesitas algo pediselo a Nico. Él es bueno en esto— los ojos de Ámbar se llenaron de miedo mientras sin más que decir se fue dejando a su joven hija con un negocio en sus manos.

Ella, nerviosa se dedicó a analizar todo lo que
englobaba aquel negocio, y cuando realmente prestó atención vio a Simón, limpiando unas mesas. Por lo menos haría de esto algo divertido. Era bastante vengativa cuando se lo proponía y más cuando se sentía humillada, tal cual lo había sentido hace unos días cuando tuvo un altercado con el mexicano.