One Shots- Simbar

Caída libre

La noche se avecinaba, y el Roller (ex Red Shark) estaba cada vez más vacío, la gente comenzaba a emprender el regreso a casa, el frío y la oscuridad no eran una buena combinación para finalizar la jornada.

Una joven rubia con grandes ojos azules permanecía en dicho lugar con los auriculares puestos mientras tarareaba algunos temas en voz baja para que nadie la escuchara, a pesar de siempre mostrarse con una actitud prepotente, mandada, era muy tímida en diversas ocasiones, más cuando la involucraban directamente a ella y a sus sentimientos. Tenía un poco de frío, por momentos temblaba, a decir verdad no estaba demasiado abrigada, de pequeña le dijeron millones de veces que las camperas las cuales ella consideraba de tal índole no servían para vestir bien. Suspiró.

Ahora era la encargada del lugar, tenía que verse de la mejor manera posible, y a decir verdad esto no le era un problema fundamental. Llamó a Pedro y le pido que le aumente a la calefacción, este lo hizo pero aún así seguía teniendo frío.

Su mente estaba realmente agotada, tanto trabajo la estaba consumiendo así que, al ver que ya no había una gran cantidad de personas en el lugar decidió tomarse un descanso y así, realizar una de las cosas que más le gustaban en el mundo. Dibujar.

Eso era algo que muy pocos sabían de ella, realizaba muchísimos dibujos y, cabe recalcar,que estos eran realmente hermosos, tenía un talento innato. Ámbar Smith, era increíblemente buena en esa rama del arte.

Cuando era pequeña le rogó a su madrina ir a clases de arte pero esta siempre se negó considerándolas "innecesarias" para su educación, llegando muchas veces a burlarse de su arte, lo que consiguió que la rubia ocultase su talento al mundo. Por mucho tiempo Ámbar dejó de hacerlo, pero ahora, cuando ya no sentía los prejuicios de la mujer, estaba retomando esa pasión, había comenzado a tomar clases y cada vez tenía menos miedo de demostrar quien era realmente.

Para el cumpleaños de Mónica, había decidido regalarle un cuadro pintado por ella así demostrarle su gratitud por su preocupación constante hacia ella, y cuando se lo entregó, la mujer quedó fascinada con su habilidad, tanto así que le contó a Miguel, este a Alfredo, el hombre mayor a su nieta, Luna y así hasta lograr que todos en la casa se volvieran admiradores fieles de las pinturas de la rubia, la cual se hallaba extremadamente feliz por este hecho porque desde ese día el arte caro del que estaba plagada la casa fue cambiado por el que ella realizaba. Nunca en su vida alguien la había felicitado por algo que ella había logrado, se sentía especial, querida, realmente se encontraba halagada con que apreciaran eso que amaba.

Había encontrado una hoja en blanco la cual colocó sobre la mesa, tomó un lápiz y simplemente se dejó llevar como en mucho tiempo no lo había hecho. En un principio no sabía que realizar hasta que se le vino una persona a la mente en el momento el cual un audio comenzó a sonar, este era perteneciente de una canción la cual le habían compuesto a ella, Tiempo de amor, en el cual Simón la invitaba simplemente a eso, a amar, algo que en su vida le había costado en general, y hoy le algo esencial para seguir adelante todos los días. Esto no solo englobaba a su actual novio, sino también a todos los que ella hoy en día consideraba su familia que día a día la llenaban de afecto, Monica, Miguel, Alfredo y hasta Luna eran de las personas más importantes que tenía.

La próxima canción que comenzó a sonar en su playlist fue una propia, Catch Me If You Can, al escucharla automáticamente sabía que era lo que iba a dibujar y para quien iba a ser dirigido.

Lo hizo durante un tiempo y momentáneamente  se podía observar un paracaídas a medio hacer, la joven se veía frustrada ya que el producto de su trabajo no se veía tal cual ella lo esperaba. Borró una y otra vez los trazos mientras refunfuñaba. Sin duda alguna, algo que caracterizaba a la joven era el perfeccionismo con el que realizaba todas sus acciones y cabe destacar que esto se reforzaba de una manera más evidente cuando realizaba algo que amaba, como el patín, la música y el arte.