Capítulo II: Un mensaje nuevo.

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Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento
al lector

Estaba desayunando una tostada con mermelada de fresa y chocolate caliente. Mi madrina Tsunade salió temprano para comenzar con su ronda en el hospital. La televisión estaba encendida pero no le prestaba demasiada atención. Mi celular no dejaba de sonar, ese era el tono para los mensajes de Hinata. Decidí por fin leerlos, me informaba que su novio pasaría por mí en quince minutos, que había planeado una sorpresa para mi. No quise pensar en cual sería la sorpresa, termine mi tostada y bebí el chocolate de un solo trago. ¿En quince minutos?, ¿Por qué no me avisó antes?

Corrí por el pasillo para ir de inmediato a mi habitación. Busque en el armario el vestido que Hinata me regalo por nuestro aniversario de amistad. Un vestido sin mangas, de color rosa claro que me llegaba a tres dedos arriba de la rodilla. Se apegaba lo suficiente para resaltar mi cintura, todo lo demás estaba un poco suelto. Cepille mi cabello, me puse perfume y un poco de maquillaje. Por último limpie mis dientes y metí en mi bolso de mano lo más indispensable. 

Un mensaje de Hinata me avisó que ya debía bajar a la planta de abajo para poder partir. El timbre de la puerta sonó, baje de forma rápida y cuidadosa las escaleras. Tomé las llaves y cerré la puerta detrás de mi. 

Ahí estaba él, mirándome impresionado, seguramente por mi nuevo y repentino corte de cabello. Miré un poco más allá, a su Mini Cooper negro y blanco, las ventanas estaban abajo, Hinata no venía con él. 

—¿Nuevo corte?

Obito Uchiha era dos años mayor, tenía cabello negro y ojos profundos del mismo color. Era muy alto a comparación de mi, un metro con ochenta y dos centímetros. Estudiaba en la universidad, acababa de entrar este semestre, junto al primo de Hinata. De esa forma lo conocimos, Obito solía estar en casa de Hinata para realizar trabajos con Neji. Les juro que fuí yo quien lo vió primero, pero como solía pasar siempre, él no me vió a mi. Estaba más ocupado viendo las caderas perfectas de mi mejor amiga y su gran pecho, además de sus ojos de un peculiar pero lindo color. No culpaba a Hinata, ella era muy inocente, no se dió cuenta de lo que yo sentía, y yo tampoco se lo dije. Podía apostar mi vida a que si se lo hubiera dicho, ella jamás saldría con Obito. Pero no podía ser egoísta, no debía negarles la oportunidad de ser felices. No a mí mejor amiga.

—Si, ¿Te gusta?— me sonroje, enrede un mechón de mi cabello en mi dedo índice. Él se dió cuenta de que le estaba coqueteando.

Desvió la mirada con un ligero rubor, se aclaró la garganta y luego me regaló una hermosa sonrisa— Te miras genial— dijo alzando ambos pulgares.

Sonreí, me sentí mal de mi anterior comportamiento. Hinata no merecía que estuviera hablándole así a su novio, ella nunca haría algo para lastimarme.

—¿Nos vamos?— pregunté con el mismo entusiasmo de siempre. Obito pareció olvidar el incómodo momento porque me devolvió la sonrisa y comenzó a caminar hacía su auto.

Él iba a abrir la puerta del copiloto, pero yo negué y le indique con un gesto de la mano que me iría en el asiento trasero.

—Hinata se irá en ese lugar.

Obito asintió, le dió la vuelta al auto y se subió en el. Ambos nos pusimos los cinturones de seguridad. Obito encendió el auto y avanzó después de ver por el espejo retrovisor. La casa de Hinata quedaba relativamente cerca. El camino fue tranquilo, él me preguntaba algunas cosas y yo respondía como una buena amiga haría. 

Siempre detrás de ti. Naruto Fanfic.Where stories live. Discover now