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Bien, al menos respondió todas las preguntas.

Apretó suavemente su lápiz mientras que dejaba salir un suspiro al escuchar la campana de la escuela señalando que la hora había acabado.

Guardó sus pocas cosas en su mochila, se levantó de su asiento y dejó aquella blanca hoja llena de letras desordenadas sobre el escritorio del profesor. Esperaba que el haber gastado toda la hora del almuerzo estudiando para aquel examen le haya servido si quiera un poco, aunque a decir verdad hay algunas preguntas que respondió al azar, pero vamos, ¿a quién le interesaría saber que el carbono puede conectarse con todos los elementos si al final terminaría siendo un lechero?.

Bueno, no, pero era una gran opción para su futuro.

Entre empujones logró salir por completo del salón. Los pasillos se encontraban inundados de estudiantes, la gran mayoría dirigiéndose única y exclusivamente hacia la salida del edificio escolar. HyunJin sólo caminaba en dirección a su casillero, esperando que se encontrara allí otro sobre rosado, de esos que tanto atesoraba.

No le tomó demasiado tiempo el llegar hasta su destino, el hecho de que éste se encontrara en la dirección en la que los estudiantes caminaban, le facilitó el llegar más rápido.

En cuanto llegó, abrió la puerta del casillero, dejando a la vista el pequeño desorden que tenía dentro de él. La ropa que usaba los días del club, algunos libros de la escuela, también se encontraban algunos cuadernos y lápices, pero ningún sobre, ni rosado ni de ningún otro color.

Decepcionado, cerró lo que había abierto hace unos segundos. Normalmente la carta estaba allí, ya sea que había caído entre la ropa o simplemente se había posado sobre los libros. Tal vez YJI sólo necesitaba tomarse un tiempo e intentaba comprenderlo, igualmente no era como si fuese la primera vez que no llegase una carta de él.

 HyunJin, no tuvo más opción que encaminarse a la entrada de la escuela, divagando entre los pensamientos que no parecían tener intenciones de escapar de su propia cabeza. 

No fue que hasta que se encontró afuera del área escolar, que recordó el libro que debía entregarle a WooJin. Así que, soltando un cansado suspiro, se dio media vuelta para volver a la escuela.

A diferencia de cuando salió, la cantidad de personas había disminuido. No sabía si eso era bueno o malo, porque en el fondo de su corazón, deseaba que hubiera más gente y que su mente no pudiera seguir dedicándose a infundirle preocupaciones sin sentido sobre él, tal vez era mucho mejor que ésta se distrajera en alguna conversación ajena que en realidad no le importaba pero que aún así escuchaba.

Negó con un movimiento de cabeza y se dio unas palmaditas en las mejillas. Debía dejar de divagar tanto ello, al final sólo iba a ser que YJI había faltado aquel día o le surgió un inconveniente. 

El pasillo estaba desolado, sin nadie habitándolo, lo único que parecía darle vida eras las luces que lo iluminaban. HyunJin, quien miraba a sus pies avanzando, levantó la mirada y se encontró nuevamente con el casillero. Lo abrió perezosamente y sacó el libro de su hyung y, de la misma manera en que lo abrió, lo cerró.

Posicionó su mochila delante de él y guardó el libro entre los suyos. Una vez que ésta estuvo de nuevo sobre su espalda, dirigió una última mirada al pasillo antes de irse. Aunque no había nada nuevo, ni siquiera un cartel o algo.

Había un papel en el suelo, parecía estar manchado por diferentes pisadas. El azabache se dirigió hacia él para tirarlo en el basurero que se encontraba camino a la salia.

Pero no esperaba encontrar aquello.

No esperaba que aquel sucio papel fuese en realidad la carta que pensaba que no había llegado.

Se agachó y la tomó entre sus dedos, suavemente intentó quitarle el rastro de huellas que habían implantado en ella. Rompió el papel, con cuidado de no romper por completo el sobre y poder sacar la carta del interior.

Cerró los ojos por un momento. Por alguna extraña razón su corazón latía rápido y sus manos empezaban a sudar un poco. Ese chico sí que lo tenía loco.












Querido HyunJin

Gracias por dejar que este pobre astronauta habite en el universo, gracias por darme la oportunidad de ver aquellas hermosas estrellas que estaban escondidas entre ellas, gracias por todo. Pero creo que ya es el momento de partir, de dejar por fin, de una vez por todas, esta galaxia que me rodea el día de hoy por última vez.

Lo dejo libre, sin nada atándolo a mi pequeño cohete que sólo ensuciaba su paisaje. Lo dejo libre para que pueda brillar como nunca lo pudo hacer conmigo a su lado, para brillar como nunca antes.

—YJI


No reaccionaba.

Lo único que daba indicios de que estaba con vida era que se encontraba de pie todavía y su pecho solía subir disimuladamente cada cierto tiempo. Ni siquiera pestañeaba, no podía siquiera articular palabra alguna.

Volvía a leer la carta entre sus manos. No quería aceptar que aquella podría ser su última vez recibiendo una de ellas, ¿quién le levantaría los ánimos? ¿con quién más sus amigos le molestarían? ¿quién más sería como él?.

Apartó la vista hacia suelo, no quería seguir leyendo. Su corazón se oprimía cada vez que leía siquiera una de aquellas palabras escritas con tinta negra.

Con cuidado volvió a posicionar el contenido dentro del rosado sobre y aún con su mente en blanco, dio el primer paso hacia donde había venido hace un par de minutos atrás.

Necesitaba pensar y la escuela no era el mejor lugar para ello.










[♡]

¿cuánto apuestan a que no se lo esperaban? :D

Ya, mátenme :'D

Yo tampoco me lo esperaba, pero las cosas terminaron siendo así :(

No tengo nada mas que decir, sólo que voten en los MAMA y que tengan un maravilloso fin de semana.

Goodbye

Dear HyunJin || JeongJin/HyunInWhere stories live. Discover now