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Las clases habían terminado hace pocos minutos, los estudiantes seguían merodeando por los pasillos de la escuela, muchos de ellos sólo disfrutaban de estar junto a sus amigos durante algunos minutos más, otros se dirigían a la biblioteca para estudiar o hacer su tarea y otros se encaminaban a su respectivo club, como HyunJin.

Luego de aquella rara mañana, donde escucho por primera vez esa hermosa voz, no ha dejado de pensar en ella. Se dirigió esa misma tarde al lugar de donde provino la dulce melodía, no encontró a nadie allí. Al día siguiente fue por la mañana con la esperanza de encontrar al dueño, mas no halló nada.

No lograba quitar aquella melodía, se sentía atrapado dentro de un sueño donde sólo existía él y esa voz que logró agitar su corazón. Buscó en internet la canción respectiva, incluso la cantó mientras presionaba el micrófono de búsqueda, lastimosamente no lograba recordar las palabras exactas, así que como siempre, no encontró nada.

Mientras pensaba nuevamente en aquel día, sus pies lo guiaban por los pasillos hasta el club de baile. Esa tarde ni MinHo ni Felix pudieron acompañarlo en el camino, ambos tenían cosas pendientes que solucionar con respecto a la escuela, el camino se hizo solitario sin ellos a su lado, sin las tonterías de Felix y las bromas de MinHo.

Mientras caminaba por uno de los tantos pasillos -uno que se encontraba sin rastro de vida- un sonido llenó sus oídos.

"No ha de ser nada" pensó el azabache.

Luego otro sonido seguido de otro, la curiosidad ganó el espacio que ocupaba anteriormente sus pensamientos y decidió averiguar, o al menos tener una idea de dónde provenía el raro sonido.

Los sonidos se volvían cada vez más fuertes a medida de que se acercaba, pronto se empezaron a escuchar nuevos sonidos ... parecían gemidos de dolor.

Todo aquel ruido había aumentado y provenía de detrás de un muro que daba justo con el pasillo por el que caminaba. 

El azabache se detuvo frente a aquel muro, por alguna razón el sentimiento de nerviosismo se hizo presente en su corazón.

Tomo aire y asomó su cabeza para poder lograr ver que sucedía.

Un chico –claramente no de primer año– se encontraba propinándole golpes a un muchacho claramente menor que él, quien se hallaba en el suelo mientras gemidos de dolor salían de sus finos labios y lágrimas salían de sus ojos.

"Sólo ignóralo y ve a practicar" se dijo a sí mismo antes de volver a su camino, no quería ser parte de algún problema del cual no era parte.























Su puño chocó contra la mejilla del agresor, provocando así que éste pierda el equilibrio debido a la fuerza aplicada en el golpe.

El mayor de los tres dirigió su mirada atónita hacia HyunJin, que luego se convirtió en una mirada de odio. Sin esperar un minuto más, se levantó al mismo tiempo que empezaba a preparar su puño para devolverle el golpe al chico de labios gruesos.

La mano del azabache atrapó el puño que había sido dirigido hacia él, pero para su mala suerte el otro puño chocó contra su estómago, provocando que retrocediera un par de metros.

_¡No te metas en donde no te incumbe! —gritó el mayor.

_¡Y tú deja de golpear a personas inocentes! —dio como respuesta el azabache.

_¡¿Y tú qué sabes?! —empezó a caminar hacia él— ¡¿Porqué mierda defiendes ese marica?!

_¡Porque es una persona, maldita sea! —avanzó también hacia el contrario.

Dear HyunJin || JeongJin/HyunInWhere stories live. Discover now