Capítulo 75.

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Adrienna's POV.

-¡Suficiente!. -grito haciendo que mis dos hijos paren de pelear por un oso de juguete. -Guccio, tenes seis años. -me paro de la silla y voy hasta ellos. -Andreana, el oso es de tu hermano, el tuyo está en tu habitación.

-¡Pero yo quiero el de él!. -dice al borde del llanto.

-Saben que compartir es muy importante, más entre hermanos. -digo mirándolos con una sonrisa. -Pero cada uno ya tiene el suyo.

-Dianora no tiene uno. -dice Guccio. -¿Por qué nosotros dos sí?.

-Porque Dianora recién tiene dos años, mi amor. -le sonrío. -Ella todavía no entiende de eso, lo quiere porque ustedes lo tienen.

-¿Por qué?. -pregunta Andreana.

-Porque son sus hermanos, ella los ama y quiere ser igual a ustedes. -me siento en el suelo al lado de mis hijos. -Por eso cuando ustedes juegan, Dianora elige a uno para copiarlo porque le parece gracioso o inteligente. -les explico.

-Vayan a buscar a su hermanita y jueguen con ella. -les dice Jason. -¿Quieren que llame a su tío Amedeo y a su tío Enzzo para que vengan con sus hijos?. -pregunta sonriéndoles.

-¡Sí!. -exclaman felices parándose de un salto del suelo. Río y me levanto del suelo con un poco de ayuda de Jason. Nuestros hijos se van corriendo hacia la habitación de su hermana.

-Dianora es muy afortunada al tener unos hermanos como los suyos. -acota Ashton sentado en uno de los sillones de mi oficina. Sonrío y asiento.

Dianora Virgilia Gangardi es nuestra tercer hija de dos años. Y yo que había prometido no tener más hijos después de Guccio. Sus caritas de ángeles y lo bien que me hacen, compensan el trabajo duro y el dolor insoportable de los partos.

-Adrienna. -me llama Paolo entrando junto a Ennio. -Ya tenemos algunas fotos que le robamos a Ashton de su cámara.

-¡Ey!. -se queja el susodicho parándose y viniendo hacia nosotros. -¿Cuáles?.

Ennio saca un gran sobre marrón y va hacia mi escritorio para colocar todas las fotos, que reveló de la cámara de Ashton, sobre el mueble. Voy hasta allá sonriente. Veo a Jason y está hablando por teléfono, así que vuelvo mi vista hacia las fotos.

-¡Esta es con Dianora!. -exclamo encantada al ver la hermosa foto que me sacó mi amigo.

-Es preciosa

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-Es preciosa. -comenta Jason al lado mío, todavía al teléfono. Sonrío.

-¡Mira, con Guccio!. -exclama Paolo mostrándomela.

Adrienna. ©   (2º libro) - Editando. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora