Capítulo 42.

2.9K 184 1
                                    

Adrienna's POV.

Giorgio, Giuseppe y mis hermanos me comentaron todo el plan que tenían con Alessia. Eso me hizo enojar demasiado. Jason y James están en el mismo estado que yo.

-¿Son idiotas?. -digo levantando la voz. -¿Por qué no me detuvieron?.

-Tu cara mostraba felicidad. -contesta Giuseppe parado al lado de James.

Niego levemente.

-No me hubiese importado. -suspiro. -¡Era nuestra entrada para encontrar a Donatto!.

-Lo sabemos muy bien, Adrienna. -dice Giorgio con un tono de voz calmado.

-¡Me hubiesen sacado! ¡No importaba cómo!.

Jason coloca su mano en mi hombro apretándolo levemente. Lo miro por unos segundos y luego suspiro.

-Y ahora, ¿cómo hacemos?. -pregunto. -Stefano no va a hablar y a Rafaello lo está matando Itzae.

Un silencio sepulcral reina toda mi oficina. Mi respiración se va volviendo irregular y es lo único que se escucha. Mi vista no se aparta de Giorgio y su hermano.

-Vamos a encontrar la manera. -promete Giuseppe.

Suelto una risa sin gracia y asiento.

-Obviamente, pero si me lo hubieran comunicado antes de que la trajeras a mi casa hubiese ido perfecto tu plan. -digo mirando a Giorgio. -Pero como no supe absolutamente nada y la ira me cegó. -me encojo de hombros sonriendo. -Maté a Alessia.

Agarro la mano de Jason entrelazando nuestros dedos y suspiro tratando de calmarme con el contacto de su piel con la mía.

-Necesito respuestas y un plan antes de que me vaya a Argentina a solucionar otro problema que no les concierne en absoluto. -señalo mirando a los primos de mi novio con un tono más bajo y un poco más calmado.

-Nos vamos a encargar de todo. -dice Giorgio serio y asintiendo levemente. -El error fue mío por no haberte comunicado nada.

-No me estoy culpando porque tu plan se fue a la mierda, Giorgio. -digo calmada. -Solo me enoja el hecho de que no me lo hayas comentado ya que trabajas para mí.

Él me mira seriamente sin pestañear. Podría arriesgarme a decir que tiene ganas de gritarme blasfemias hasta quedarse sin voz, pero como no puede se limita a sonarse el cuello como todos y cada uno de los Gangardi. Debe ser un tic que tienen todos los de esa familia. Rarísimo.

-Quiero y les ordeno que de ahora en más lo que tengan planeado hacer me lo cuenten a mí primero con todos los detalles, hasta los más mínimos, ¿capisci?.

-Sí, madrina. -contestan al unísono los primos de mi novio. Sonrío.

-Perfecto.

-Me había olvidado que no sos nada comparada a nuestros primos en ese lugar, Adrienna. -dice Giuseppe con una sonrisa cínica en los labios. Lo miro seria.

-¿Perdón?. -dice indignado Jason.

-Lo que escuchaste, primo. -comenta Giorgio de la misma manera que su hermano.

-Ustedes no cambiaron para nada. -ahora el que habla es James. -Continúan siguiendo órdenes de alguien con mayor jerarquía que ustedes. Típico.

Y así es como se desata una pelea familiar que no me concierne ni importa. Ruedo los ojos cada vez que escucho como tratan de tirar abajo a cualquiera de sus primos. Son hermanos contra hermanos. Ridículo.
Hago caso omiso a la discusión y comienzo a revisar como va todo con mi negocio. La verdad, no tengo de que quejarme. Va todo más que bien, sin contar uno que otro mínimo problema y Donatto.

Adrienna. ©   (2º libro) - Editando. Where stories live. Discover now