Capítulo 63.

1.5K 112 7
                                    

Adrienna's POV.

Luego de varios minutos de haber subido hasta mi habitación con mi hermano y mis guardaespaldas, y de los gritos de los mellizos Gangardis, un portazo estruendoso se escucha en toda la casa. Maldigo por lo bajo. Esperemos que no haya roto nada.

-Se ve que tu novio se enojó. -comenta mi hermano apoyado en mi tocador mirándome fijo. Le clavo la mirada por algunos segundos para luego volver a ponerla en la ventana mirado el patio trasero. -¿Cómo te sentís?.

-Trato de no pensar en todo lo que me dijo. Es difícil asimilar que tu novio, y ex futuro esposo, crea que sos débil, que no sería nada si no lo hubiera conocido o si él no se hubiese ido. -me encojo de hombros. -¿Ese quién es?. -pregunto viendo como un hombre desconocido está caminando tranquilamente por mi patio. Amedeo me agarra enseguida de la cintura dejándome detrás de él.

-Quedate acá. -dice mi hermano abriendo la ventana. Me mira. -Lo digo en serio. -me señala con el dedo índice para luego saltar.

Voy enseguida a mi mesa de luz, abro el primer cajón y saco mis armas para guardarlas debajo de mi vestido.

Me encamino hacia la puerta de mi habitación y la abro comenzando a caminar hacia la escalera

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

Me encamino hacia la puerta de mi habitación y la abro comenzando a caminar hacia la escalera. Veo a Atilio y a James agarrar sus armas y como Amaranta se va a la cocina junto con Candida.

-¿Jason?. -pregunto captando la atención de su padre y hermano. Saco una de mis armas y le saco el seguro.

-Ni se te ocurra. -dice James negando y agarrando mi antebrazo con fuerza para arrastrarme hacia las escaleras de nuevo. Me suelto bruscamente. -Tenes a mí--

-Tengo a tu sobrino, mí hijo y el de Jason. -lo interrumpo. -Quiero saber que el futuro padre de mi hijo y mi hermano están bien.

-Anda arriba junto a Ennio y Massimo. -pide Atilio. -Yo voy a ver cómo están.

-Te quiero, Adrienna. -dice James mirándome fijo y con una sonrisa. -Cuidate.

-Yo también te quiero, idiota. -digo y ruedo los ojos.

Antes de que pueda decir algo más, mis dos guardaespaldas me agarran de los brazos y me llevan hacia arriba mientras cada uno carga con una Magnum 357.
Al entrar en mi habitación, me llevan hacia el baño y me dejan allí. Ennio se coloca enfrente de la puerta y, por ende, enfrente mío. Massimo, por otro lado, está posicionado en el medio de mi habitación. Los tres estamos muy atentos escuchando todo. Solo espero que mi hermano y Jason estén bien.
Los disparos no cesan. Se ve que el hombre desconocido no venía sólo, traía compañía y muy bien armada.

-¿Qué está pasando ahí afuera?. -pregunta Ennio tocando el pequeño aparato en su oreja con el cual se comunica con los demás que vigilan la casa. -Mátenlos a todos.... bien, tráiganlo adentro y llévenlo directamente-- sí, ahí. -termina de hablar y me mira sonriendo.

Adrienna. ©   (2º libro) - Editando. Onde as histórias ganham vida. Descobre agora