Antes De Decir Adiós

31. Mayo

Han pasado dos semanas desde el fallecimiento de mi padre, pero se siente como si hubiera pasado una eternidad.

Mi familia nos ha estado acompañando, haciendo que toda esta pesadilla sea menos dolorosa.

Hay tantas preguntas que me he hecho a lo largo de este poco tiempo como: ¿Por qué el? ¿Por qué ahora? ¿Por qué de esa forma?

Pero luego recuerdo que no tiene caso que me las haga, solo confiaba en Dios, después de todo me había dado a un hombre maravilloso como padre, que me enseñó tantas cosas con su cariño, ternura y bondad.

Siempre fue un hombre entregado a lo que hacía, lo admiro tanto, más bien creo que siempre lo haré.

Aún me duele recordar cuando me llamaba princesa, mi niña, mi muñequita hermosa y cientos de cosas que se que nunca volveré a escuchar de la dulce voz que tenía.

Debo de ser fuerte como el lo fue, sin duda era un héroe, siempre dispuesto a ayudar, el merecía todo y nunca pedía nada a cambio, sé que por siempre lo llevaré en mi corazón y en mi memoria, es el hombre que más he amado, dudo que llegue a amar a alguien así de nuevo, pero bueno el tiempo cura las heridas, sin duda está sería una muy difícil de sanar.

(...)

—Li, toda esta situacion nos ha tocado en un momento duro y difícil, pero debes de ser fuerte, a él no le hubiera gustado verte así.— decía mi hermana mayor Yare, quien me daba ánimos tras contarle todo lo que estoy sintiendo.

—Esto es una maldita pesadilla, me siento noqueada, estoy a un mes de mi graduación y me duele saber que él no estará.— le contaba mientras unas lágrimas caían de mis mejillas.

—Sé que te duele, a todos nos duele, pero el ya se encuentra en un lugar mejor y siempre estará contigo. Mi papá hubiera deseado que continuarás con tu vida, que disfrutarás cada momento como si fuera el último, el lo hizo.— secando las lágrimas de mis ojos trataba de darme ánimos. —Escucha, deberías distraerte un rato, esto ha sido demasiado duro, para todos, deberías de despejar tus pensamientos, siempre te estaré apoyando.— finalizaba dándome un abrazo.

Mi hermana Yare siempre me transmite tanta tranquilidad y paz, justamente lo que necesito ahora. Me escucha y me aconseja, últimamente me he desahogado con ella pues quién me entendería mejor que mis propias hermanas.

Mis mejores amigas también han estado para mi; Vivian, Acacia, Val, Dani, Shey, Rose, Lexi y Cami. Son las más cercanas y a las que les tengo más confianza, incluso las chavas y yo dejamos a un lado todos los "problemas", es un tema que quedó en la historia, hoy más que nunca han estado aquí conmigo, ellas mismas me han dicho que eso está enterrado y que nunca nada nos separará.

Igualmente les pedí que fueran muy reservadas con toda esta situacion, que no le comentarán nada a nadie, incluso a los colegas, en la escuela se suelen esparcir rápido los rumores, quería evitar los comentarios al respecto.

Tenerlas a ellas era un gran regalo, han estado conmigo, me hacen compañía, me prestan su hombro cuando necesito llorar. Tal vez para ellas ha sido también una situación dura, verme en estas condiciones no es una imagen fácil de digerir. En fin, me siento llena de amor y compañía aunque... Desearía ver en estos momentos a una persona.

(...)

No he ido a la escuela, he hablado con mi tutora y me ha dicho que me puedo tomar algún tiempo, pero para ser honesta creo que estoy lista para regresar el próximo lunes, tal vez distraerme con las clases me hará bien, después de todo son mis últimos días en el Instituto, eso es algo que no se va a repetir.

Aún es viernes y precisamente hoy es la fiesta de cumpleaños de Lisa, todas mis amigas irían, al igual que Alberto, con quién no he platicado para nada, verlo sería lindo, lo extraño mucho.