Capítulo 4

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La locura comenzó el domingo por la tarde cuando Hal llamó para aceptar la oferta de Lauren para trabajar en Premier Motors. Ella lo nombró vicepresidente financiero y le prometió un sustancioso salario. Al mediodía del lunes su empresa de contabilidad le había mostrado la puerta...nada inusual, considerando que su empresa manejaba archivos de clientes confidenciales...y estuvo en el lote a primera hora de la mañana del martes. Ansiosa por poner en práctica su visión para el concesionario, Lauren se reunió con él a puerta cerrada durante todo el día, mostrándole su plan para hacer crecer el negocio y asignándole la multitarea de trabajar con los números para lograrlo.

Para la tarde del sábado, ya tenía su nuevo equipo directivo designado. Brad Stanley, gerente de ventas de toda la vida, fue ascendido a la vicepresidencia de operaciones, antiguo trabajo de Lauren, menos las responsabilidades de marketing, que quería seguir manteniendo para sí misma. Brad se ocuparía de la administración del día a día, como el control del personal y el inventario.

Lucía Vives, contratada el año pasado desde San Diego, comenzaría a hacerse cargo del puesto de Brad como gerente de ventas. Ella sabía más sobre los coches que cualquier otro vendedor en el lote y tenía un verdadero don para cerrar tratos.

Lauren se había aprovechado de la atmósfera informal en Premier para conocer a Lucy fuera de su relación de trabajo y había empezado a pensar en ella como una amiga. Sería una gran aportación al equipo.

Como era de esperar, Mike se había mantenido a raya después de su anuncio de retiro, tomándose toda la semana libre para preparar el crucero. No era consciente de los movimientos importantes que Lauren había puesto en marcha.

Aunque su padre ya no era quien manejaba el negocio, quería compartir con él sus planes antes de que los descubriese por su cuenta. Eso significaba que tendría que atraparlo en su casa esta noche antes que él y Martine se fueran a Grecia.

"Lauren Jauregui, tiene una llamada por la línea uno. Lauren Jauregui, por línea uno"

Lauren había estado recibiendo llamadas de felicitaciones de la comunidad empresarial toda la semana después de la nota de prensa en el Times "Lauren Jauregui"

La voz en el teléfono era profunda y rasposa "¿Qué llevas puesto?"

Le llevó sólo un instante reconocer la travesura de Camila "Es curioso que lo preguntes. No puedo recordar haberme puesto ropa interior esta mañana. Creo que no lo hice"

"Eso es porque he robado todas tus bragas. Tengo un fetiche por las bragas, ya sabes"

"Eso explicaría por qué me las quitas siempre"

"Me gusta olerlas cuando no estás aquí"

Lauren sintió que se ruborizó por la intimidad, con la esperanza de que nadie en Premier tomara accidentalmente la línea equivocada "¿Qué puedo hacer por ti, mi pequeña pervertida?"

"Puedes venir a casa. Acabamos de recibir una invitación de Dinah y Normani para cenar. Dinah está preparando algo que suena a francés"

Lauren miró su reloj y luego la montaña de papeles sobre su escritorio "Eso suena grandioso, pero tengo que hablar con mi padre sobre Sweeney antes que se vaya mañana. Estaba pensando en ir después del trabajo" aguardó, esperando que Camila no estuviese demasiado molesta por llegar otra noche tarde "¿Por qué no vas tú? Terminaré aquí e iré directamente con mis padres. Luego te veré en casa más tarde"

"No tengo que ir. Puedo ir hasta allí y recogerte. Podríamos tomar algo de picar en algún lado y luego ir a casa de Mike para que hables con él"

Ya era bastante malo que Lauren hubiese trabajado hasta tarde todas las noches esta semana. No iba a arruinar una noche de diversión con las amigas de Camila "No, no quiero que hagas eso. Has trabajado muy duro esta semana. Te has ganado una noche de diversión y tienes que ir"

SHAKEN: Réplicas. (Parte II)Where stories live. Discover now