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―¡Hasta el otro año, chicos! ―exclamó el azabache moviendo su mano de un lado a otro. Sus compañeros respondieron el gesto antes de que el automóvil desapareciera por completo del estacionamiento. Sonriendo el chico caminó hacia su auto, pensaba pasar por la cafetería favorita de Harry, compraría un pastel y lo disfrutarían juntos aquella noche mirando la película de Big Hero 6. Archie amaba compartir esos momentos tan inocentes con su novio.

―¡Archie! ―saliendo de sus pensamientos ante aquel grito, el chico sé giró y miró a Robert correr en dirección a él. Con el ceño fruncido quitó la alarma del auto y abrió la puerta guardando allí su maletín. ―Qué bueno... que aún no te vas. ―murmuró entre jadeos el castaño apoyando sus manos sobre las rodillas mientras tomaba aire.

―Hey, ¿todo bien? ¿Quieres agua? ―Robert negó incorporándose para verlo y abrazarlo con rapidez. Archie confundido se quedó inmóvil, sin corresponder al abrazo. El castaño se separó y miró al chico haciendo una pequeña mueca. ―¿Qué haces aquí?

―Oh, Camila me dijo donde trabajabas, necesito hablar algo contigo, Archie. ―susurró un poco nervioso, cambiando el peso de su cuerpo de un pie a otro. Archie lo miró y asintió indicándole que subiera al auto, el castaño captó aquello inmediatamente y así lo hizo.

Unos minutos después, Archie se encontraba conduciendo a la cafetería. Ninguno de los dos emitía algún sonido, tan solo se podían escuchar las respiraciones de cada uno indicando al otro que seguían con vida. Ya habían transcurrido cuatro días desde la conversación que habían tenido en casa de Camila, y ninguno de los dos había cruzado palabras.

Archie mantenía sus palabras firmes. Robert seguiría siendo su mejor amigo, pero Archie ya no lo buscaría, ni lo esperaría. Había dejado de ser ese chico desde hacía unos meses y no retrocedería.

Llegando a la cafetería, ambos bajaron y unos quince minutos después se encontraban dentro del establecimiento esperando ser atendidos. Por suerte una chica llegó y los atendió inmediatamente dejándolos luego en aquel silencio incómodo.

―Y... ¿qué harás para despedir el año? ―cuestionó Robert en un susurro. Archie apenas había alcanzado a entender la pregunta.

―Con la familia de Harry iremos a la playa. Al parecer es una tradición de ellos, así que eso haremos. ―comentó con una sonrisa adornando su rostro. Inclusive sus mejillas habían tomado un sonrosado hermoso. ―¿Qué hay de ti?

―Bueno, pensaba pasarla con ustedes así como años anteriores... ―murmuró suspirando fuertemente. ―, veo que sus vida ha cambiado en tan poco tiempo. Camila ya es una mujer casada y tú... bueno, estas en una relación.

―La vida sigue, Robert. ―respondió alzando sus hombros mientras miraba a la chica volver con el pedido. Una vez que se despidió, tomó su té y lo removió un poco. ―¿De esto necesitabas hablar conmigo?

El castaño negó y tomó su café y agregó algo de azúcar, mezclándola luego con una pequeña cucharilla.

―Quería pedirte perdón por todo, Archie. Siempre tuviste la razón, Eric no era nadie increíble. Tenía que haberte hecho caso desde un principio. Tendría que haber creído en las palabras del anónimo. Lamento haberte orillado a actuar de esa forma. ―Archie negó y alzó sus hombros sonriendo.

―Eso ya es cosa del pasado, Robert.

―Lo sé, es solo que... ¿qué pasaría si te dijera que me sentí atraído por el anónimo? ―susurró bajando su mirada al oscuro café. Sin embargo veía de soslayo al moreno que estaba un poco confundido por aquella pregunta.

―¿Te sentiste atraído por el anónimo?

―Un poco... ―confesó mordiendo suavemente su labio inferior. Archie se rio y eso causó que el castaño alzara el rostro para verlo. ―¿De qué ríes?

―Nada, es solo que todo esto me causa gracia. ¿Qué pasaría después de esta confesión? Nada, absolutamente nada. Como ya dije, eso es cosa del pasado.

Robert asintió con cierto pesar y miró su café en silencio. Archie solo le tomó una de la mano regalándole una suave sonrisa.

―Te quiero, Archie. ―susurró Robert. El moreno lo miró y solo asintió soltándole la mano para volver a tomar su té. 

Querido RobertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora