Querido Robert

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            Washington D.C – lunes; 25 de diciembre 2017

―¿Y cómo estuvo su primera cena de navidad como esposos? ―preguntó Archie mientras ayudaba a Camila a servir el jugo de naranja.

―Estuvo bien. Nuestros padres se llevan bien lo cual suavizó muchísimo las cosas. ―respondió Ethan mientras que terminaba de servir la comida en el plato de Harry. ―¿Qué tal ustedes? ¿Qué hicieron?

―Mis padres se morían de ganas de conocer a Archie, así que fuimos a cenar con ellos. ―sonrió el castaño mientras observaba a su novio tomar asiento junto a él, aprovechando de besarle la mejilla con ternura. ―Creo que se enamoraron de él.

―Oye, no exageres. Tus padres estaban felices de que yo fuera real y no como esos famosos de quienes estás enamorado. ―comentó mirando a sus amistades y luego a su novio. ―Por eso les caí bien.

―¿Enamorado de famosos? ¿De cuáles? ―Camila miró al castaño mordiendo su labio para evitar reír. Aquella escena le causaba ternura y le hacía muy feliz ver a su mejor amigo tan feliz y enamorado.

―Esos de One Direction que ya no son One Direction, hasta hay uno que se llama Harry. ―murmuró receloso el azabache como si estuviera celoso, pero la verdad es que toda la situación le causaba mucha gracia. ―Oh, y hay otros, unos chinitos raros, ¿cómo es que se llaman?

―¡No son chinitos, son coreanos! ―gritó cuan infantil el castaño golpeando suavemente el hombro de su novio. ―BTS...

―¿Eres un Army? ¡Eso es genial! ―dijo con entusiasmo Ethan riendo un poco. ―Me gustan sus canciones, aunque a Camila no tanto. ―murmuró un poco apenado mientras su esposa giraba los ojos y negaba.

―Son perfectos. Ya ven, por eso Ethan me cae tan genial. ―moviendo sus cejas de arriba abajo, Harry se levantó de su asiento y rodeo la mesa en carreras para abrazar al rubio. ―Ahora me caes de maravilla, cuando terminemos de comer te mostraré las imágenes que tengo.

―Me encanta la idea, Harry. Quizás podamos intercambiar algunas. ―el castaño se separó y corrió de regreso a su puesto, ignorando la mirada de su novio, quien solo negaba seriamente.

―Que desastre son ustedes dos. ―musitó Archie tomando el cubierto para comenzar a comer.

Todos rieron ante el comentario e imitaron la acción. Al menos así fue hasta que el timbre del hogar sonó, Camila se ofreció a ir, así que se disculpó y caminó de regreso al interior de la casa.

―Amor, ¿estás bravito? Sabes que soy solo tuyo y de nadie más. ―Harry abrazó por el costado a su novio e hizo un puchero mientras lo miraba. ―Anda, regálame una de esas sonrisas que tanto me traen loco por ti.

―Harry... ―susurró el azabache sonrojado por la escena que estaban haciendo, sobre todo cuando notó como Ethan los estaba fotografiando.

―¡Basta! Ustedes son tan tiernos, Camila y yo los shippeamos... ―comentó entre risas cerciorándose de haber tomado una buena foto.

―Ya ves, hasta tenemos fans. ―Harry se alzó un poco y le robó un beso a su novio el cual hizo que Archie cubriera su rostro sonrojado hasta las orejas. ―Te amo, mi Archie. ―susurró el castaño en el oído de su novio, causando que este lo abrazara con fuerza por la cintura.

―Te amo más, amor. ―respondió el azabache descubriendo su rostro para verlo y besarlo nuevamente. Mientras que Ethan aprovechaba de sacar algunas fotos del momento.

―¡Ustedes son tan adorables! ―gritó la fémina del grupo regresando al jardín, causando que los tortolos enamorados se separaran. ―Lamento arruinar el momento pero, ¿podrías venir un momento Archie? ―el chico asintió y dando un último beso a su novio, se separó y levantó de la silla, trotando hacia su amiga.

―¿Qué ocurre? ―cuestionó una vez que estuvieron frente a frente.

―Robert está aquí.