Querido Robert

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―¡Basta, Archie! ¡Me duele!

Archie siguió haciendo gestos graciosos mientras que observaba al contrario sujetarse fuerte de la barriga sin dejar de soltar escandalosas carcajadas. El moreno sonrió y se detuvo al notar como Harry se encontraba rojo.

―Ya, respira. ―pidió mientras abanicaba sus manos en un intento de echarle aire. El chico lo miró receloso y se abalanzó sobre él haciéndolo caer de la banca. ―¡Harry, detente! ―pidió ahora el más alto mientras que sus manos se encontraban ocupadas intentando sujetar las ajenas.

―¡Eso te pasa por hacerme reír tanto! ―respondió en su defensa mientras que su rival pataleaba un poco. Unos minutos después, Harry se detuvo pero se quedó sobre Archie, quien lo miraba jadeante en su intento de recuperar el aire. ―¿Estás bien?

―Lo estoy, tranquilo. Creo que me lo merecía. ―alzó sus hombros y miró al castaño regalándole una sonrisa.

Ambos chicos se quedaron observando en silencio, absortos del entorno que los rodeaba. El parque aquella noche se encontraba bastante concurrido, niños corriendo de un lado a otro, parejas caminando de allá para acá y padres de familia compartiendo con sus esposas algún helado mientras cuidaban a sus más pequeños.

Harry se sonrojó un poco y optó por bajarse del cuerpo ajeno, colocándose luego de pie. Amablemente le ofreció su mano a Archie quien la tomó sin problema alguno levantándose igualmente. Ambos chicos quedaron uno junto al otro. Harry tan solo era unos centímetros más bajo que el moreno, pero desde su posición podía robarle un beso, ese beso que ansiaba repetir desde aquel sábado que lo había besado en la fiesta de Eric.

―Creo que ya es tarde, deberíamos irnos. ―susurró Archie separándose del chico. Harry asintió y miró como comenzaba a caminar, dejándolo atrás por unos momentos. Sin embargo, un impulso llevo al chico hasta su compañero sujetándole del brazo haciéndolo detener su andar. ―¿Qué...?

Archie no alcanzó a culminar su pregunta pues de un momento a otro Harry estaba allí, de pie junto a él, besándolo suavemente en los labios. Sus manos subieron hasta su nuca y allí se quedaron mientras que cerraba sus ojos y mantenía aquel suave ritmo al besar. Archie, quien seguía con sus ojos abiertos, estaba inmóvil. Recordaba aquella noche en la fiesta cuando Harry le había besado con deseo, con fiereza, muy diferente al actual beso. Ahora sus labios se movían lentamente, como pasos en un baile de vals, ahora sus labios no sabían a vodka con naranja, sino que tenían sabor a fresa por el helado que horas atrás habían comido.

Archie estaba mirando al chico con admiración y ternura, pero aun así no se atrevía a mover sus labios, simplemente no podía corresponderle el beso. No sintiendo cosas por Robert; aquello simplemente seria lastimar a Harry y él no lo merecía. El moreno llevó las manos hacia la cintura ajena para alejarlo pero alguien más se le adelantó. Archie no supo cómo, ni cuando, pero de un momento a otro Harry se encontraba en el suelo y Robert gritándole.

―¡Te dije que te alejaras, Harry! ―el moreno reaccionó y con rapidez tomó a Robert del torso y lo alzó alejándolo del castaño. ―¡Suéltame, Archie! ¡Lo golpearé! ¡Le dije que se alejara! ―gritaba el chico mientras pataleaba. ―¡Archie!

―Harry, por favor vete. Yo te llamo. ―el chico asintió y miró a Robert con el ceño fruncido mientras negaba. Sin decir más observó a Archie una vez más y le regaló una sonrisa tierna antes de irse de allí.

―¡Archie, tenías que soltarme! ―gritó el castaño una vez que se encontraban a solas. Aunque muchos de los presentes seguían mirándolos. ―¡Te odio! ―dijo empujando al chico, comenzando a caminar luego.

Estaba molesto, demasiado molesto en ese momento. Y Archie... bueno, él solo estaba confundido, preguntándose ¿qué carajos pasaba con su mejor amigo?

•••
¡Capitulo nuevo!

Que lo disfruten :3