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El sonido de la marcha nupcial hacía eco por todo el lugar. Los invitados se colocaron de pie y dirigieron su mirada a la pareja de azabaches que se encontraba en la entrada de la iglesia. Archie sonrió y se giró a ver a su mejor amiga, quien de igual forma sonreía y le regresaba la mirada. Ambos asintieron y comenzaron a caminar en silencio, mientras que eran el centro de atención de todos. Aunque el moreno sabía que solo Camila lo era, pues lucia tan hermosa aquel día que hasta él se quedaría embobado admirándola. Sin embargo, el chico tenía su mirada puesta sobre alguien más.

Harry se encontraba de pie en la primera banca de la iglesia. Archie sentía su corazón dar un vuelco en su pecho, mientras que sus latidos aumentaban poco a poco. Su novio lucia precioso aquel día. Aunque tan solo vestía un traje como todos los presentes, para el moreno; Harry se veía diferente... su cabello castaño peinado hacia un lado, lo hacía lucir un poco más serio y elegante. Sus orbes negros brillaban aquel día y el moreno no podía evitar sentir aquel familiar cosquilleo en su barriga.

Muchas veces se había imaginado como el amigo soltero entre su trío de amigos, pues no pensaba tener la suerte de encontrar a una persona a quien amar con intensidad, con pureza y nobleza.  Ahora podía agradecer a Harry el que hubiera llegado a su vida, le había demostrado que él podía amar con libertad.

―Ethan, cuídala mucho. ¿De acuerdo? Mira que aún puedo aprender a golpear. ―comentó en un susurro mientras le entregaba la mano de su amiga al rubio. El chico asintió y solo sujetó con suavidad la mano de su prometida y se giraron hacia el padre.

Archie se colocó detrás de Ethan, ya que ahora tenía que ocupar el lugar del padrino de boda. Su mirada se concentró en la pareja y después de un momento se giró hacia su novio observándolo en silencio. Archie se ensimismó en sus propios pensamientos al ver a su compañero de vida atento escuchando la ceremonia.

¿Cómo alguien podía hacerlo sentir tan feliz con su sola presencia?

Para él toda la situación era nueva completamente. Era su primera vez en muchas cosas. Jamás pensó que alguien pudiera enamorarse de él y viceversa. Solía ser tan cerrado en su propio mundo que se podía decir que evitaba a toda costa el socializar con alguien. Por eso todo le parecía tan extraño. Que Harry se hubiera tomado la paciencia de estar junto a él, de conocerlo poco a poco, de escucharlo, de ayudarlo, de ofrecerle su hombro era... una forma de amor tan pura y real, inclusive mucho más del que él solía leer en sus libros de adolescencia o en las películas de Disney que recientemente veía con Harry.

Harry sin duda alguna era totalmente diferente y Archie, se encontraba perdidamente enamorado de él.

Querido RobertWhere stories live. Discover now