You're my only reason. | m.c

Capítulo 44: "You're the reason, the only reason"

NARRA MICHAEL.

-¿Chicos?- Saqué la cabeza por la puerta de la habitación esperando que alguien me contestara, pero, sorprendentemente, todo era silencio.

Me acerqué a las puertas de las habitaciones, mirando una por una, y todas estaban vacías. Suponía que habían bajado todos a la cocina y estarían comiendo, ya que era la hora de comer, pero sorprendentemente, ninguno me había dicho nada. Estarían cansados de que les dijera que no como les venía diciendo estos días.

Bajé las escaleras despacio, con la idea de asustar a los chicos cuando les viera. Hoy tenía una sensación de felicidad en el cuerpo bastante rara, una sensación que no tenía desde hace una semana, desde que ella se fue. También sentía como un nerviosismo en el cuerpo, que no entendía a que venía porque no había pasado nada para ponerme así.

Llegué a delante de la puerta del salón, y me encontré a los tres sentados en el sofá, susurrando algo inaudible para mi, por desgracia. Ninguno había notado mi presencia, lo que podía haber aprovechado para escuchar eso tan secreto de lo que yo no me podía enterar, pero era imposible.

-¿Qué hacéis?- Dije entrando en el salón, haciendo que los tres saltaran en el sofá, asustándoles.

-Joder Mike, que susto tío.- Dijo Calum, con un tono de nerviosismo en su voz.- Erm, pensaba que hoy no ibas a salir de la habitación.

-Tengo hambre, ¿ya habéis comido?- Miré a los tres fijamente, sabía que estaban nerviosos, los conocía bastante bien.- ¿De que hablabais?

-De… de…- Luke empezó a tartamudear.

-De como podríamos hacer para animarte, porque llevas una semana echo una mierda, colega.- Dijo Ashton, sabía que me estaba mintiendo, pero por lo menos había sido rápido en buscar una excusa, y eso, en el, es para valorar.

-Hoy me siento más animado, pero gracias por preocuparos por mi.- Les dije, viendo como un alivio considerable aparecía en el rostro de los tres.- Voy a comer que me muero de hambre.

-Te hemos dejado pizza, nosotros ya hemos comido.- Escuché a Calum de fondo, mientras me dirigía a la cocina.

En efecto, había solo una porción de una pizza familiar encima de la mesa, para mi. Me emocionaba lo generosos que habían sido conmigo dejándome un mísero trozo de pizza para comer. Abrí la nevera, rezándole a todos los dioses existentes por algo de comida ya echa, porque no me iba a poner a cocinar nada ahora. Había un par de sándwiches de jamón y queso que debieron sobrarles de ayer, así que los cogí también para comerlos, y una coca cola.

Me senté en una de las sillas que había alrededor de la mesa, y comencé a comer. La cocina me traía buenos recuerdos de Abby, creo que como todas las partes de la casa. Me acuerdo verla aquí cocinando aquella lasaña que estaba tan extremadamente rica, jamás había comido una comida tan buena como la que ella cocinaba, sin contar a mi madre, está claro.

Tenía el teléfono encima de la mesa, y como mi mente estaba pensando en Abby, no pude evitar mandarle un mensaje de whatsapp. Preciosa, que sepas que hoy me he levantado con una alegría en el cuerpo que no es normal, pero sigo teniendo ganas de verte, muchísimas, no me acostumbro a despertarme por las mañanas y que no estés ahí, o que el olor a vainilla de tu colonia haya desaparecido de todas partes.

Recogí todas las cosas que había ensuciado en la comida, y me dirigí de nuevo al salón con los chicos, que estaban viendo una película de guerras, disparos, y mucha sangre.

-No sé como podéis ver estas cosas después de comer.- Les dije mientras me sentaba de golpe en el sillón.- Es asqueroso.

-Lo siento, reina de las hadas.- Ashton se reía.- Ahora que estás enamorado te van las pelis de amor, ¿no?