Two Ghosts

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Harry

Esa maldita noche no pude siquiera dormir. Danna no salía de mis pensamientos, la recordaba con cada lagrima que resbalaba por mi mejilla. En verdad la amaba, anhelaba hacerla feliz junto a nuestro hijo, pero había tomado una decisión aquella noche. Yo era una mierda en su vida, realmente no quería que ella siguiera sufriendo por mi culpa cuando claramente esta con alguien, y si lo esta es por algo.

Sollozando, sentado en el suelo de mi habitación y con mi celular en la mano tome una de las decisiones más difíciles en mi vida. La dejaría ser realmente feliz, aunque eso me estuviera matando. Hace no mucho la deje ir de mi vida cuando no fui a buscarla a Australia, ahora seria el segundo adiós pero el ultimo que nos daríamos. Necesitaba que ella fuera feliz, y sé que lo será con ese hijo de puta que se hace llamar su prometido.

No quiero hacer las cosas mal, no busco ser un maldito egoísta y luchar por su amor como Zayn me lo aconsejo. Lo que más me dolería seria que estuviéramos juntos y ella no fuera feliz, o que volviera a llorar por mí. La hice sufrir tanto en un pasado que jamás me perdonaría hacerla sufrir de nuevo.

Apreté el celular en mi mano lo mas fuerte que pude. No debía llamarla ni buscarla, tenia que estar mas alejado de su vida que antes. No quisiera que ella me olvidara, pero era lo mejor. Aquel bebe en su vientre tal vez siempre la haría acordarse de mí, de nuestro amor fallido, pero a la vez inmenso. Ojalá y si se quedara con las cosas buenas, así no me sentiría tan mierda.

Se que aún piensa en mí, aunque ya este con alguien más. Puede que ya no este triste y quiera olvidar lo que por mí un día sintió. Me gustaría no perder la esperanza y creer que les mintió, que tan solo es una estrategia como la misma que yo use cuando se fue, pero debía de poner los pies sobre la tierra y aceptar de una buena vez que lo nuestro no funciono ni lo hará. Solo fuimos algo de un ayer.

Con el corazón destruido me fui a dormir, temiendo que ella apareciera en mis sueños pidiéndome a gritos que no la dejara ir. Mis noches volvieran a ser un infierno en donde, incluso el diablo puede llorar cuando mira alrededor de este, y se da cuenta de que esta ahí, solo.

Estaba solo, y así seria mi vida de ahora en adelante.

Desde antes de que saliera el sol yo ya me encontraba despierto y arreglándome para salir. Mama me había mandado un mensaje por la noche diciéndome que llevaría a Rose a un chequeo, así que le respondí que también iría. Ya no quería estar tan alejado de mi niña, me necesitaba, aunque creo que yo la necesitaba más. Demostrarle mi amor, consentirla y estar a su lado haría que me llenara de energía. Tenia que volver a salir adelante, no podía volver a sumirme en la tristeza. Ya he llorado mucho por Danna, sé que lo seguiré haciendo probablemente, pero no por ello me aislare de todos.

«Pasare el día con Rose, te aviso mas tarde en donde estaremos por si quieres ir a comer»

Una vez que dejé aquello pegado sobre el frigorífico, me puse en camino hacia el hospital. Recién eran las ocho en punto de la mañana cuando llegue al hospital.

Subí todos los escalones para hacer un poco de ejercicio, hasta que llegue donde mama me había dicho que estaría. Justamente era en el mismo piso que donde aún seguía Dan.

-¿Dónde esta Rose?-pregunte al no verla

-En el chequeo, Gemma esta con ella. Es al final del pasillo a la derecha

Asentí. Estaba por dirigirme hacia allá cuando la mano de mi madre en mi brazo me detuvo.

-No hemos hablado de la llegada de Dannae, ¿la has visto?

Far Away ||Secuela de Almost Love|| (Pausada) Where stories live. Discover now