Capitulo 28

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Shawn tocó la puerta dos veces en espera de la chica. Al ver que nadie contestaba volvió a tocar la puerta con un poco más de desesperación y al instante se abrió.

Una señora mayor lo miró con alta confusión y fue enseguida por la "señorita Selena" quien se encontraba durmiendo plácidamente.

—Shawn, mi amor, ¿qué haces aquí tan tarde? —preguntó Selena tallando sus ojos debido a que se encontraba adormilada.

—¿Puedo pasar? —preguntó con nerviosismo cosa que notó Selena.

—Si, claro, siempre, ¿sucede algo? —la castaña tomó al chico del rostro y se sentaron juntos en el sofá.

Las manos de Shawn temblaban, y una gota de sudor resbalaba del lado derecho de su rostro, clara señal de que estaba nervioso.

En su mente pasaban mil y un formas de decir lo correcto sin lastimar tanto al frágil corazón de su novia.

Nunca se había planteado ese momento y menos de aquella manera, si alguna vez hubiese pensado en terminar con Selena no sería con la excusa de "amo a alguien más". Lo consideraba cruel, sin embargo, ahí estaba.

—Selena, antes de empezar quiero dejarte claro que siempre haz sido una chica genial e inteligente... —comenzó a decir el chico sin previo aviso de las lágrimas en el rostro de Selena.

—Ay, no, no, no, no, no —repitió así misma a la vez que se alejaba de Shawn.

—¿Qué?, ¿qué pasa?, ¿te lo ha dicho Violet?

—¿Violet?, no, ¿a caso lo sabía? Pero que estupida soy.

—No se que está pasando —declaró con los nervios más alto de lo normal.

—¿Ah? —la voz de Selena sonaba angustiada y sus movimientos no hacían más que alterar a Shawn.

—¿Estamos hablando de lo mismo?

—¡Por supuesto que si! Claro que lo sé, si es demasiado obvio, digo, siempre lo fue —se sentó en una silla a distancia de Shawn—. Hablamos de como deje de ser lo suficientemente buena para ti, hablamos de como te olvídaste de lo que teníamos, hablamos de como te dejaste engañar por esa... ¡Perra cara de niña bien! —gritó refiriéndose a Lena y soltando todo ese aire que contenía por dentro.

—¿Cómo...?

—¿Qué cómo lo supe? Ni que fuera estupida, la noche de halloween Lena me lo insinuó de la forma más descarada habida y por haber en el mundo, solo era cuestión de tiempo y así fue. Simplemente me dejaste hablar, me dejaste de acompañarme a mi casa, de consentirme o hablarme bonito, ya no vienes y me invitas a salir o ya no saludas ni preguntas por mi mamá, solo... solo te alejaste, te alejaste sin más —explicó al borde de las lágrimas.

—De verdad lo siento mucho —Shawn trató de abrazarla pero inmediatamente se alejó.

—Y lo peor es que ya lo sabía, solo te estaba siguiendo el juego, a ver cuanto mas aguantabas, pero ya vi que no mucho.

—Es que, tu también cambiaste, igual yo, no lo niego, pero fue tan radical que me recordabas mucho a Lena, pareciera que cambiaron de papeles, ¿me entiendes?

—Así que es mi culpa, claro, tenía que ser mi culpa —soltó con sarcasmo.

—¡No!, no me refiero a eso, fue culpa de ambos.

—No, no me culpes a mi por el hecho de que te hayas vuelto un idiota desconsiderado, de eso nadie tiene la culpa, es tuya y solo tuya, ¡toma tu maldita responsabilidad! —gritó limpiándose unas cuantas lágrimas de rabia.

—Pero si también ha sido tuya, tu cambiaste y no precisamente para bien, nuestra relación se volvió aburrida y superficial, justo como tú querías, justo como tú sueño hecho realidad —acusó Shawn a Selena tomando un tono de voz más serio y enojado.

—Uy, pero que mejor manera de hablar en una discusión, ¡nunca te metas con los sueños de una chica!, estupido idiota insensible.

—¡Deja de gritarme e insultarme! —ahora fue el quien comenzó a gritar y aumentó la intensidad de la pelea— ¡Tus sueños no se basan más que en películas ridículas de amor y adolescentes! ¡Solo entiende que haz cambiado! Eres, eres la típica niña mal que todos odian, hasta Violet ya no te so...

—Dilo, dilo —alentó la chica

—Ella ya no disfruta pasar el tiempo contigo y yo tampoco.

—Mierda, y más mierda, solo buscas pretextos para no aceptar que fuiste un maldito estupido que me cambió por lo que más odiaba.

—Solo acepta que haz cambiado y que fuiste tú quien se volvió en lo que más odiabas.

—¡Que mentira! Yo no he cambiado en lo absoluto solo... solo quería intentar ser...

—¿Ser qué? Vamos continua, ¿ser como la mueñequita bonita que ves todo los días en el aparador? Felicidades, lo has logrado —Shawn sin darse cuenta, había colmado la paciencia de Selena y por muy fácil que fuera también había roto su corazón.

—¡Eres un imbecil!

Shawn sintió la tormenta al ras de su piel, y de un segundo a otro la mano de Selena se impactó en su mejilla con tanta fuerza provocando un dolor inmenso y una marca tan roja que tardaría en salir de ahí.

El castaño se sobó cuidadosamente su mejilla con una mirada de confusión y vergüenza, le dedicó una última mirada a Selena y abrió la puerta de salida.

—El hecho de que me haya comportado como una estupida no te da poder alguno como para engañarme y lastimarme de esa forma, porque si tan harto estabas de mi, debiste de haber acabado con esto desde hace mucho tiempo —Selena le terminó de abrir la puerta—. Ah, y si aún tienes duda, si te quiero, te quiero tanto, incluso más que a mi misma por lo que preferí ilusionarme y esperar a que tu me quisieras de regreso, cosa que al parecer nunca llegó.

Burned - Shawn MendesWhere stories live. Discover now