Capitulo 23

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Lena se alejó de Shawn y pasó una mano por sus labios tratando de quitar todo rastro del castaño en ella.

Shawn se limitó a mirar a la persona en la puerta para luego mirar donde Lena.

—Lo siento, yo... Con permiso —dijo la chica tropezandose con sus palabras.

Era delgada, pálida, con las mejillas rojas de la vergüenza y rubia, pero no como Lena, el de Lena era más como el oro, mientras que el de la chica era rubio entre blanco.

—¿La conoces? —preguntó Shawn acercándose a Lena.

—No, nunca la había visto en mi vida —miró hacía el camino que había tomado la chica y la siguió.

—¿A dónde vas? —preguntó Shawn.

—A asegurarme de que no diga nada, ¿Y tú? ¿No tienes un partido por jugar? —contestó Lena dejando solo a Shawn.

—No, estoy en la banca —murmuró para si mismo.

Lena corrió por el pasillo hasta ver que la chica había entrado al baño. Ella hizo lo mismo.

Cuando entró se topó con la chica lavandose la cara quién después de tomar papel para secarse pudo ver a Lena en la puerta.

—Hola —Lena se lavó las manos—. Me pasas uno, por fa —le dijo a la chica.

Ella, amablemente, le entregó un pedazo de papel y le sonrió.

—Gracias, linda. ¿Eres nueva? Nunca te había visto por aquí.

—Si, digo, no, es que si soy de aquí, pero no de aquí, no de está escuela —dijo torpemente.

—Ya veo, así que no tienes amigos y estás sola, ¿cierto? —Lena fue directa, causando una gran incomodidad.

La chica asintió evitando la mirada de Lena.

—Eres muy bonita, y probablemente agradable, pero tímida. A la sociedad le gustan las chicas como tú, son perfectas para despedazarlas —se acercó a ella y puso un mechón de cabello detrás de su oreja—. Por eso no debes andar sola.

—Gracias por el consejo —contestó la chica sintiendose obviamente ofendida.

—Oh, no, no pienses que me estoy burlando, al contrario. Mi nombre es Lena y soy tu nueva mejor amiga provicional.

—Mi nombre es Grace, pero no necesito que finjas ser amable conmigo.

—¿Por qué finjiria? Sería incapaz de desperdiciar mi tiempo en algo como eso.

—No lo se, solo...

—Dios, relájate, te estoy ofreciendo tu salvación social.

—¿Gracias?

—Dame las gracias cuando te sientas cómoda. Ahora, vamos, hay un partido y mi novio es el jugador estrella —dijo emocionada Lena tomando de la mano a Grace.

Lena arrastró a la chica corriendo para luego entrar al gimnasio y encontrar un lugar entre la multitud.

—¡Y aquí está, damas y caballeros, Lena Boston! —gritó Selena mientras que las porristas hacían alboroto—. Cómo ya sabrán, Lena ha sido echada del equipo de porristas y el comité de alu...

Sophia le arrebató el micrófono a Selena y después la empujó sin probablema alguno.

—¡Denle un último aplauso a nuestra ex-capitana, Lena Boston! —Sophia trató de arreglar el asunto y lo consiguió triunfalmente.

Los chicos y chicas se pararon y comenzaron a aplaudir y a chiflar en apoyo a Lena, mientras que ella sonreía y daba las gracias atentamente.

Sophia presentó al equipo de basquetbol y al visitante y pronto el partido dió inicio.

—Ves a ese, el de cabello increíble y rostro de Dios griego, pues es mi novio, Shawn —le dijo Lena a Grace.

—¿Cómo? —preguntó Grace debido a que no la había escuchado muy bien.

—Joe, Joe, su nombre es Joe y es mi novio —corrigió Lena agradecida.

—Oh, ya.

Grace sabía que no era el mismo que había visto hace unos minutos pero prefirió ahorrarse sus preguntas pues se le daba bien eso de callarse.

Lena, por su parte, agradeció que esta no le dijera nada, así sabría que no tendría problema alguno.

Shawn observaba a las chicas desde la banca donde se encontraba.

Por su mente pasaban miles de cosas.

Cómo podría haber hecho eso, de nuevo. Prometió no caer ante su debilidad pero lo hizo sin más. No se podía explicar el poder que Lena tenía sobre él y el como lo hacía cambiar de opinión un sinfín de veces.

Es que Lena Boston era diferente a cualquier otra chica que había conocido en su vida, pero seguía sin destinguir si era buena para él.

Y cómo distinguir si la chica jugaba con él o no. Era un caso desesperante pero que Shawn estaba dispuesto a aguantar por sentir una vez más esa adrenalina que sentía por su cuerpo cada vez que besaba a Lena.

¿De verdad lo valía?

¿De verdad valía la pena echar todo por la borda?

Lamentablemente Selena no contribuía en nada, pues la actitud que había optado no hacía nada más que separar a sus amistades de ella, incluso de Shawn.

Así que si, la decisión era fácil.

Shawn jugaría con fuego.

Burned - Shawn MendesWhere stories live. Discover now