Twenty.

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Yoonji.

La abuela de Yewon me había invitado a comer y luego de eso a dormir, era la primera vez que me quedaba en aquella casa, no sentía nada de nervios, pero no podía evitar pensar que estaría en la misma habitación que ella durmiendo y eso me hacía sentir algo extraño en el estómago.
Al subir a su cuarto, Yewon comenzó a cambiarse sin pudor de mi presencia, se quitó toda la ropa que la cubría y también el sostén, la veía de espaldas, pero aún así la veía, sentí arder mis mejillas. Se fijó en mi y yo huí de la situación yendo a cambiarme al baño. La ropa que me había prestado tenía un perfume característico de ella, olía a Yewon, un aroma que se percibe cuando estás con ella, apoyé mi frente en la pared de la habitación donde me encontraba y suspiré esperando calmar mis sensaciones.
Terminé de hacer aquello y volví a la habitación, ella ya estaba acostada en la cama y en el suelo se encontraba un colchón, cubierto perfectamente por sábanas y frazadas, era obvio que lo tendría que usar, apagué la luz y me acomodé allí.
Cuando desperté lo hice con algo de frustración, porque Yewon pateó mi cara con su pie -algo muy insalubre-. Era muy temprano, era extraño y molesto, pero aún así me levanté de la cama para desayunar e irnos.
En mi casa estaba Hoseok y quise golpearlo, matarlo mejor dicho, asesinarlo despiadadamente cuando dijo unas estúpidas palabras tan idiotas como él.

— Hoseok -Dije su nombre con mucha frustración- te he dicho que no entres sin permiso.

— Vine a desayunar contigo pero no estabas -su expresión se hizo pervertida, me molesté más- ¿Fuiste a dormir con Yewonie-ah?

— No seas idiota, Jung -Caminé hacia mi habitación y cerré la puerta, luego grité desde allí- ¡Vete a la escuela!

Suspiré, estaba cansandome ya tan temprano. No tenía ganas de esto, aún me encontraba con el cerebro mareado de tanto pensar.

Llegamos a la escuela e iba a decirle a Yewon de pasar el rato antes de la primera clase en el árbol donde solemos ir, sentía la necesidad de pasar un tiempo con ella, pero cada vez que quería decirle ese tipo de cosas llegaba Doyeon y se la llevaba, hoy no era la excepción. Me limité a observar como era arrastrada por Doyeon y alejada de mi.

Así eran los días, aquella chica estaba en todos lados y yo no hacía nada para que deje de alejar a Yewon.
Decidí faltar a la primera clase para pensar, para no tener que mirar a Shin Yewon con mala cara por culpa de su amiguita.

Yewon.

¿Dónde estaba Yoonji? Odiaba que no asistiera a clases. Miré a Dahyun y ella estaba distraída, no iba a darme ninguna ayuda sobre la localización de Yoonji.
Cuando salí al receso pude ver a Doyeon en la puerta, no puedo decir que no le había tomado cariño, eso sería mentir. Parecía una chica muy divertida, era preciosa y también -sorprendentemente- me quería. Este tiempo estuve mucho con ella, hemos ido a varios lados y me ha tratado bien. Tenía miedo que se vaya de nuevo como hace unos años, pero ya no había chicas populares de por medio.

— Entonces ¿Te gusta alguien? -dijo mirando hacia el patio de chicos que se encontraba separado por una reja de nuestro patio- ¿Ese tal jungkook?

— No y no, ¿A ti? -le pregunté solo para seguir su conversación.

— Bueno.. -hizo una pausa- si, si me gusta alguien, pero aún no he hablado con él.

Señaló el otro patio, el de chicos y vi alguien, quizás de mi misma edad, tenía el cabello rojo, era bastante alto, delgado y su rostro era espeluznantemente bello.
Era Taeyong, alguien rebelde, pero a la vez muy inteligente y por esa razón se encontraba en esa escuela, lo conocía porque él fue uno de los que se me confesaron antes de que termine el anterior año escolar. Yo no sabía nada de él, lo rechacé.

Be my friend | Min Yoongi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora